Netanyahu, “defensor” de Israel y “maestro” de la supervivencia política

OM
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23 de marzo de 2021
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06:20 pm
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Netanyahu, “defensor” de Israel y “maestro” de la supervivencia política

Benjamin Netanyahu, el primer ministro que más tiempo ha estado en el poder en Israel, demostró de nuevo este martes que es un “maestro” en el arte de la supervivencia política, a pesar de su inculpación por corrupción.

Tras haber explotado la carta de la defensa de Israel frente a la “amenaza del covid”, el primer ministro cuenta con 31 a 33 escaños de los 120 de la Knéset (parlamento), según los sondeos, y podría formar gobierno con sus aliados de derecha, a la espera de que su antiguo protegido Naftali Bennett desvele sus cartas.

Su continuidad al frente del gobierno desanimaría a sus opositores, quienes le achacan su juicio en curso por corrupción, malversación y abuso de poder.

Sus admiradores ven en cambio en “Bibi” la encarnación del nuevo “Rey de Israel” por su defensa del país contra Irán, presentado como el nuevo “Amalek”, el enemigo mortal de los hebreos en la Biblia.

Para sus partidarios, su gestión de la pandemia, contra la que lanzó una masiva y rápida campaña de vacunación, reforzó este estatus.

Pero se registraron importantes picos de contagios y Netanyahu también está en el punto de mira de la opinión pública por no haber ayudado lo suficiente a los trabajadores que perdieron el empleo.

– Sionista convencido –

Con su inconfundible voz ronca, su cabello canoso siempre impecablemente peinado y a menudo vestido de traje azul, Netanyahu es el único primer ministro nacido después de la creación de Israel en 1948.

Nacido en Tel Aviv el 21 de octubre de 1949, ha heredado el fuerte bagaje ideológico de su padre, Benzion, que fue asistente personal de Zeev Jabotinsky, líder de la tendencia sionista llamada “revisionista”, favorable a un “Gran Israel” que abarque también a Jordania.

Opuesto al proceso de paz palestino-israelí de Oslo, que él mismo ayudó a enterrar, Netanyahu aboga por una visión de Israel como un “Estado judío”, cuyas fronteras se extienden hasta Jordania. En este sentido, apoya la anexión de zonas de la Cisjordania ocupada y sus medidas favorecieron un aumento de las colonias.

En los años 1970, tras la guerra de los Seis Días (1967), el joven Benjamin efectúa su servicio militar en un comando de élite.

Pero es sobre todo su hermano mayor, Yoni, quien destaca en el ejército. Su muerte en 1976, durante el asalto israelí para liberar a los rehenes de un vuelo Tel Aviv-París, conmueve profundamente a Netanyahu, que hará de la “lucha contra el terrorismo” uno de los principales temas de su carrera.

Benjamin Netanyahu “construyó su personaje político alrededor de una imagen de fuerza y de la idea según la cual los judíos no pueden conformarse con una fe tibia y deben mostrarse tan duros como la región en la que viven”, escribe en sus memorias el expresidente estadounidense Barack Obama.

Aunque mantiene sus duras declaraciones contra los líderes palestinos, Netanyahu defendió la reciente normalización de las relaciones con países árabes –Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Sudán y Marruecos– y sueña con extenderla a Arabia Saudita.

– Círculo íntimo –

Orador nato, Netanyahu es también un diplomático de carrera. Vivió en Estados Unidos, donde hizo sus estudios y fue embajador ante la ONU en los años 1980.

Cuando regresó a Israel fue elegido diputado en 1988 por el partido Likud, la gran formación de la derecha israelí, en la que pronto se convirtió en la nueva estrella.

Su ascensión fue imparable hasta 1996 cuando, a los 47 años, se convirtió en el primer ministro más joven de la historia de Israel. Pero su gobierno duró solo tres años.

Después de permanecer alejado algún tiempo regresó a su gran pasión, la política, volvió a dirigir el Likud y fue elegido de nuevo primer ministro en 2009.

“Es el arquero de la nación y no deja que entre ningún balón. Por eso sigue en el poder”, afirma Colin Shindler, profesor en la School of Oriental and Asian Studies de Londres.

Aunque elección tras elección una parte del electorado le otorga su confianza, él solo parece confiar en un estrecho círculo de colaboradores.

Actualmente, varios de sus rivales son exministros. “Y no creo que sea una coincidencia. No confía en nadie” y “su valor fundamental” es garantizarse su propia “supervivencia, por lo que utiliza a la gente y luego los aparta”, según Shindler.

Tras las elecciones, hay una cosa, sin embargo, que Netanyahu no podrá apartar. Su juicio por corrupción debe reanudarse en abril. (AFP).

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