Vacunas en el IHSS

MA
/
23 de marzo de 2021
/
12:21 am
Síguenos

Adiós 2020

Armando Cerrato
Licenciado en Periodismo

El pasado sábado aproximadamente 200 pacientes renales agudos y crónicos fueron semi inmunizados contra el SARS-Cov-2 que produce la enfermedad letal denominada COVID-19.
Todos los vacunados son derechohabientes del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) que aprovechó la llegada de miles de dosis donadas al gobierno de Honduras por COVAX de la Organización Mundial de la Salud (OMS), para la inmunización de todo el personal de salud del país y un remanente destinado para inocular sectores de alto riesgo, como los pacientes renales.

No sé a ciencia cierta si la campaña de inmunización renal abarcó a otros pacientes atendidos en otros centros de salud, donde también se practica la hemodiálisis.
La vacuna aplicada en el IHSS es la elaborada por la Universidad de Oxford y la firma AstraZeneca, y la segunda dosis ha sido programada para el 21 de mayo, advirtiéndole a todo el que se vacunó que después de la inyección intramuscular esperará 15 minutos sentado para ver si había alguna reacción inmediata antes de entrar al proceso de hemodiálisis, en ninguno de los vacunados se presentó reacción inmediata, pero pasadas 24 horas y por el chat de la asociación, algunos comenzaron a quejarse de dolores de cabeza, de cuerpo y algunos con temperatura elevada.

Yo fui uno de los vacunados sin presentar ninguna molestia, solo un leve dolor en el hombro donde sufrí el pinchazo.
La jornada de vacunación en el IHSS se debió a una gestión del presidente de la Asociación de Pacientes Renales de Honduras, Daniel Mairena y no se sabe si las dosis obtenidas por el IHSS ajustarán para los más de 300 pacientes que se dializan de lunes a sábado, en tres turnos diarios.

Para conseguir la inoculación preliminar hubo que hacer cola en el área de vacunas, para que le extendieran a cada uno de los favorecidos un carné donde se apuntaron los datos generales, la fecha de la inoculación preliminar y la advertencia de no perderlo, porque su extravío significa también la pérdida de la segunda dosis, que es necesaria para una inoculación que protege al menos en un 92% contra el coronavirus.
El Instituto Hondureño de Seguridad Social espera obtener próximamente unas 100,000 dosis de la vacuna de AstraZeneca para la inmunización total de todos los derechohabientes registrados.
Previo a la inmunización se consultó si el proceso inmediato de hemodiálisis no iba a limpiar la sangre del contenido de la vacuna, pero se dijo que ambos procesos eran compatibles porque la vacuna es intramuscular y la hemodiálisis es completamente venosa.

El gobierno de Honduras espera la llegada de otros miles de dosis también donadas por COVAX, que es una alianza impulsada por actores públicos y privados, con el objetivo de garantizar el acceso equitativo a las vacunas que se logren desarrollar contra el coronavirus COVID-19, siendo uno de los pilares del acceso acelerado de herramientas contra el COVID-19, también de la firma AstraZeneca y seguir la vacunación del personal de primera línea como bomberos, policías, militares y algunos voluntarios, como socorristas de la Cruz Roja y Cruz Verde.
También el gobierno hondureño ha tocado las puertas de Rusia y China continental, para la obtención de millones de dosis de cualquiera de las siete vacunas chinas que ya están en uso masivo en aquel país y de la rusa Sputnik V2 para inocular el mayor número posible de habitantes en Honduras.
La vacuna de AstraZeneca se ha colocado en Honduras con cierta reserva, debido a que en la mayoría de países europeos ha sido suspendida momentáneamente su aplicación, mientras se estudia si uno de sus efectos secundarios es la formación de trombos en algunas personas que han mostrado esta molestia con consecuencias fatales como infartos cardíacos y cerebrales.

De todas formas y según el personal médico y de enfermería, que también ya recibió la vacuna, la misma es mejor que no obtener nada y de muy buena gana mostraron a los pacientes renuentes a recibirla, dando el ejemplo de que la misma no producía efectos secundarios de gravedad.
Lo que convenció a muchos renuentes que al final salieron haciendo comentarios chuscos después de los 15 minutos de reposo tras recibir la inyección.

Pese a los comentarios de algunas reacciones secundarias 24 horas después de recibir la inyección, los mismos se escuchan como leves y ninguno presenta episodios diarréicos, de vomito o fiebre alta, como advierten los inoculadores que podrían ser los efectos secundarios más significativos, eliminándose lo de las trombosis, porque al parecer solo fue un cierto lote que salió defectuoso y fue distribuido en varios países europeos, donde se ha presentado el fenómeno, por lo que el gobierno hondureño se cercioró que el lote donado por COVAX hubiese sido elaborado en Korea, bajo licencia de AstraZeneca.

En Honduras no se ha perdido la esperanza de que el gobierno de los Estados Unidos libere pronto a las firmas Pfizer, Moderna y Johnson & Johnson para que puedan hacer ventas masivas de sus respectivas vacunas, con las cuales están haciendo una inmunización diaria de 2 millones de estadounidenses y también de indocumentados de todo el mundo que residen en aquel país, que espera barrer con la pandemia que cobra miles de muertos diariamente en la unión americana.

Más de Columnistas
Lo Más Visto