Dos preocupaciones: ¡en educación y vacunación!

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24 de marzo de 2021
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12:43 am
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Dos preocupaciones: ¡en educación y vacunación!

Óscar Lanza Rosales
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En educación, Honduras ha contraído el compromiso -junto con Panamá y El Salvador- el pasado 17 de marzo, para seguir los pasos de los demás países de Centroamérica, Belice y República Dominicana, para reanudar de forma urgente y gradual las clases presenciales.
El compromiso se contrajo en el Consejo de Ministros de Educación de los países del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), por presiones de UNICEF, UNESCO y el mismo SICA.

Estoy de acuerdo con la directora regional de UNICEF para América y el Caribe, Jean Gough, del grave perjuicio que implica para la educación de nuestros niños -especialmente de aquellos que no tienen acceso a Internet en su casa- la ausencia de las clases presenciales, ya aproximándose a los 200 días en este mes de marzo.
Pero la gran pregunta: ¿Está preparada Honduras para reanudar sus clases presenciales? Cuando estamos ante una gran oleada de la pandemia, la vacunación apenas comienza, y nuestros centros escolares, principalmente los públicos, son un desastre. No tienen las condiciones apropiadas para recibir a los alumnos en medio de esta crisis. Son centros encerrados, sin ventilación, con servicios sanitarios, agua potable y electricidad deficientes.
De un estudio realizado en el período 2014-2016, de 18,089 planteles educativos, el 43.4% no tenía electricidad; el 31.3% no contaba con ningún sistema de evacuación de las aguas negras y un 18% no tenía acceso al servicio de agua potable.

La alternativa de priorizar a los maestros, para aplicarles la vacuna, en estos momentos, no me parece correcta. Los alumnos vienen de hogares pobres, hacinados, que cuando regresen a sus casas, tienen alta probabilidad más bien de llevar el virus, por las condiciones en que están las escuelas.
La solución está en que el gobierno diseñe estrategias, para llevar más tecnología y conectividad a los hogares de bajos recursos. Ya ven lo que hizo el presidente de El Salvador, que ha repartido un gran volumen de tabletas con los programas de estudios ya elaborados para los niños, que hasta la fecha no tenían acceso a Internet. Por supuesto que ha tratado que el Internet esté en todos lados. Y yo sigo insistiendo que la radio y la televisión son otra buena opción para que los maestros se conecten con sus alumnos.

La otra preocupación es el manejo de la vacunación en nuestro país. Sobre todo, a los de la tercera edad nos inquieta que no se vaya a dar la priorización que merecemos, por el gran riesgo que corremos con esta enfermedad. Casi todos los países del mundo, principalmente los más organizados y desarrollados, concuerdan que los grupos de edad avanzada, los trabajadores de la salud y las personas con afecciones subyacentes son los grupos prioritarios para la vacunación. Y efectivamente, el Ministerio de Salud de Honduras, casi ha coincidido con estos criterios mundiales. El problema es que estas vacunas no le van a llegar al gobierno de un solo, sino que poco a poco, en cantidades pequeñas, en el caso de COVAX. Y en el caso de la Sputnik con Rusia, se ignora el plan de entrega. Y el IHSS que ha comprado la AztraZeneca, según declaraciones dadas a los medios, con los primeros envíos que reciban en mayo -ellos van atender a los que faltan del sector de salud, públicos y privados, los bomberos, toda la Secretaría de Seguridad y la Cruz Roja- y después se van a dedicar a vacunar a los trabajadores esenciales de las empresas. Y hasta en la tercera etapa se atenderán a los mayores de 60 años, con o sin morbilidad, a los menores de esa edad con enfermedades de base, y a los jubilados y pensionados del IHSS. Y con la siguiente entrega de julio se espera vacunar a los jubilados y pensionados del Instituto de Jubilaciones y Pensiones de los Empleados Públicos (INJUPEMP) que también cotizan al IHSS.

Amigos lectores, con lo que les he relatado, ustedes pueden ver que hay diferencias en los criterios de priorización de la vacunación entre la Secretaría de Salud y el IHSS, y también que no existe una verdadera coordinación entre ambas.

A los hondureños nos angustia que así como ha sido el gobierno de errático para manejar la pandemia en la compra de las vacunas, también podría andar a la deriva en el proceso de vacunación que se avecina. Sino se consideran competentes para organizar de manera eficiente este proceso, deberían ya pensar en traer un experto de esos países que lo han desarrollado de manera excelente. ¡Váyanlo pensando!

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