Desde hoy la capital se llena de palmas de olivo para el Domingo de Ramos

RP
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25 de marzo de 2021
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02:35 pm
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Desde hoy la capital se llena de palmas de olivo para el Domingo de Ramos

A tres días para celebrarse el Domingo de Ramos, algunos vendedores de distintos municipios de Francisco Morazán, llegaron desde hoy jueves a ofrecer ramitos de palma de olivo para el inicio de la Semana Santa, en las afueras de la Catedral metropolitana San Miguel Arcángel de Tegucigalpa.

Todos los años decenas de peregrinos llegan desde Reitoca, Alubaren, Curaren y otros municipios para vender a los capitalinos ramos de palma de olivo.

En el 2020 las ventas de palmas no se realizaron por el ingreso de la pandemia de Coronavirus a Honduras y este año los vendedores contra viento y marea han llegado guardando todas las medidas de bioseguridad y así agenciarse de algunos centavos para el sustento de sus familias.

Domingo de Ramos

El Domingo de Ramos es el día en que los cristianos conmemoran la entrada de Jesús en Jerusalén y su aclamación como Hijo de Dios.

Además es el acontecimiento que marca el fin de la Cuaresma y el inicio de la Semana Santa, tiempo en que se celebra la pasión, crucifixión, muerte y resurrección de Cristo.

Jesús entró a Jerusalén montado sobre un asno y fue aclamado como rey por sus seguidores, quienes extendieron mantos, ramas de olivo y de palma a su paso. Gritaban: “¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!”; “¡Hosanna en las alturas!”

Por esta razón, la eucaristía del Domingo de Ramos tiene dos momentos importantes. El primero es la procesión de las palmas y la bendición de las mismas por parte del sacerdote. El segundo es la lectura de la palabra que evoca la Pasión del Señor, en el evangelio de San Mateo.

De allí que el color litúrgico de Domingo de Ramos sea el rojo, ya que se conmemora la Pasión del Señor.

El Domingo de Ramos debe de ser visto por los cristianos como el momento para proclamar a Jesús como el pilar fundamental de sus vidas, tal como lo hizo el pueblo de Jerusalén cuando lo recibió y aclamó como profeta, Hijo de Dios y rey.

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