Cohep en la mesa del salario mínimo: “Es una condición económica sumamente precaria para el país, empresas y familias”
De acuerdo a Santiago Herrera, del Cohep, las personas con un ingreso se deben sentir dichosas en este contexto de pobreza por pandemia y las tormentas tropicales.
El sector privado insiste en que las condiciones para un ajuste salarial son las más complicadas en siglos de historia económica hondureña y expone cuatro argumentos en la mesa de negociación tripartida que se reanudará al regreso del asueto de Semana Santa.
Se trata de cuatro salvaguardas que se encuentran en la normativa laboral y la primera establece que cuando se cumplan se deben tomar en cuenta en las reuniones con el sector obrero y gubernamental.
“Recuerden que tenemos unas salvaguardas contenidas en la Ley del Salario Mínimo y en un acuerdo tripartito que establece las fórmulas que lo hemos hecho en los últimos años”, expuso el viernes el gerente de Política Económica del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Santiago Herrera.
De acuerdo a la Ley de Salario Mínimo cada año se deben ajustar los montos salariales en base a la inflación del año precedente y que el 2020 fue del 4.01 por ciento según el Banco Central de Honduras (BCH).
Pero la cúpula empresarial cita que estas cuatro disposiciones indican que el ajuste debe ser menor a las pretensiones de los obreros en base al índice inflacionario que anda entre 6 a 8 por ciento de aumento que fijaron como posición de los trabajadores en la mesa de negociación.
La primera salvaguarda se cumple en este momento, dijo Herrera y establece que si el nivel de informalidad es mayor al 70 por ciento en la economía el ajuste deberá ser menor a la inflación.
La segunda es la concentración del empleo en la microempresa en un 65 por ciento y también se cumple ya que estadísticas del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) ronda el 67 por ciento.
La tercera indica que, si el PIB trimestral real lleva dos caídas, tampoco se debe acatar el patrón estándar de la inflación y resulta que ya son tres las veces que se ha desplomado este índice macroeconómico, agregó Herrera.
La última es cuando el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) acumule seis caídas consecutivas y sucede que ya son 11 veces que se ha registrado tal extremo desde que entró la pandemia.
“No quisiéramos estar en la mesa de negociación en las condiciones que el país está enfrentando, es una condición económica sumamente precaria para el país, precaria para las empresas y para las familias”, resumió.
Reiteró que la posición de los empresarios es recuperar más de un millón de empleos, entre perdidos y suspendidos en las empresas formales y la economía formal, de tal manera que, por lo menos, dos personas tengan ingresos en cada núcleo familiar. (JB)
