Roberto Oseguera, el presidente de los “hoteles preciosos”

ZV
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27 de marzo de 2021
/
12:54 am
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Roberto Oseguera, el presidente de los “hoteles preciosos”

Desde hace varios años, don Roberto Oseguera lidera un grupo de emprendedores hoteleros que vende experiencias, más que habitaciones. Bajo este concepto, netamente catracho, estos pequeños negocios siguen en pie, a pesar de la embestida brutal de la pandemia: cero ganancias en 2020 y ningún rescate financiero para ellos. Su oferta va desde bonitas construcciones, atención al cliente, bajos precios, senderismo, clima, playa, sol, arqueología y ecología en general. Preparados con todas las medidas de bioseguridad, esta Semana Santa representa un punto de inflexión para ellos: o sobreviven o se van a a quiebra definitiva, junto a miles de trabajadores que viven del turismo.

–¿Cómo se encuentran los pequeños hoteles?
Sobreviviendo. Durante el 2020 todos reportamos pérdidas porque no tuvimos operaciones, no hubo Semana Santa, ni Feriado Morazánico y de remate se vinieron las tormentas Eta y Iota.

–¿Qué expectativas tienen de esta Semana Santa?
Damos gracias a Dios porque se nos aprobó el feriado aunque se mantienen los toque de queda.

–¿Hubiera sido mejor elemiminar las restricciones de circulación?
Fíjese que sí, porque si lo hicieron durante la campaña electoral para que la gente se movilizara a votar también lo pueden hacer para que la gente pueda disfrutar sus vacaciones, además, es un derecho constitucional desde el punto de vista de la salud.

–¿Cuánto proyectan generar?
La Semana Santa siempre deja una derrama económica importante. En el 2019 fue superior a los 3000 millones de lempiras, este año creemos que puede ser, tal vez, un 40% de esa cantidad y recuperar algunos empleos.

–¿Están listos con las medidas de bioseguridad?
Nos hemos estado preparando con los protocolos adquiriendo los equipos, insumos, capacitando a nuestro personal, poniendo la rotulación correspondiente, construyendo, en algunos casos, espacios para burbujas familiares o burbujas de amigos y con paquetes turísticos, pues, sabemos que la población ha sido golpeada económicamente.

–¿Cómo estará la vigilancia de la pandemia?
Nos alegra que se van a establecer más de 83 centros de atención médica en el país, eso pues va a generar un poco de confianza, la policía y las alcaldías van acordonar las playas y de algunos parques nacionales.

–¿Cuántos hotelitos entre pequeños y medianos tienen disponibles?
Existen más de 1,250 hoteles a lo largo y ancho del país, desde tres y hasta 70 habitaciones, muy bonitos, de hecho, nosotros nos llamamos hoteles preciosos porque son hoteles dignos, que compiten, muchos de ellos, con las grandes cadenas, invitamos a la población para que nos visite, que nos apoyen.

Cabañas Ros, Valle de Ángeles.

–El concepto “hotel precioso”, ¿a qué se refiere?
Son hoteles con estándares de calidad en habitaciones, equipamiento, servicio, televisión, por ejemplo, el hotel “Los Domos”, del Lago de Yojoa tiene un restaurante en forma de avión, un concepto totalmente novedoso; el hotel Isabella, en San Pedro Sula, es un hotel de boutique; Casa Rosada, en Copán, fue hecho por su propietaria, quien estudió en México a estudiar diseño de interiores o mi hotel “Cabañas Ros”, en Valle de Ángeles, son destinos preciosos, así nace el concepto.

–¿Cuánto valen en promedio?
Hay bastante variedad, usted puede encontrar un hotel de 600 lempiras la noche hasta uno de 2000 o 4000, dependiendo de el tipo de hotel y del tipo de habitación que decida escoger.

–¿Y para un paquete de fin de semana?
Pues para una familia con papá, mamá y dos hijos, en un hotel cómodo, podríamos estar hablando de 2,000 y 3,000, pero un hotel más exigente tendrá que ser un poco mayor el pago.

Vuestra Casa, Siguatepeque.

–¿Qué ofrecen estos hoteles preciosos?
La ventaja que tienen es que están en pueblos cercanos donde puede ir y venir en el día, se puede ir a El Zamorano, disfrutar la piscina, hacer senderismo y vuelve a su casa. Sí ya decide ir a más largo como al Occidente, el costo del transporte y la estadía podría subir a unos ocho mil lempiras.

–¿Qué tanto se esfuerzan la asociación por entrenar al personal?
Hemos hecho muchas capacitaciones en el área de servicio al cliente, en degustaciones de comida, cortesía, pero somos humanos y ocurren quejas como en todo el mundo, pero créame que nosotros hemos avanzado muchísimo.

–¿Cómo manejan la propina?
Cada local tiene su política, algunos reparten la propina entre todos los meseros y los cocineros para que todos ganen un poco, en lo personal, yo respeto que el cliente decida a quién darle su propina porque se la tiene bien merecida.

–¿Es difícil mantener un hotel?
Es sumamente costoso, sobre todo, si es un hotel de montaña, de playa o de esparcimiento. Además, muchos trámites, impuestos, y ahora hasta la competencia deslear de los alquileres de casas. Hay que tener mucho coraje y ganas de luchar.

Hacienda San Lucas, Copán Ruinas.

–¿Hay apoyo del gobierno y las alcaldías?
Han salido leyes para el pequeño emprendedor, para agilizar un poco los negocios, pero aún así, sigue siendo dificil.

–¿Les cuesta hallar empleados?
Le agradezco la pregunta porque si bien es cierto que el hondureño es capaz, cuando quiere, nos cuesta hallar personal y hay que estar encima de ellos. Por su puesto, que la mayoría de empleados es un ejemplo.

–Si alguien quiere construir un hotel ¿Qué le aconseja?
Para empezar, tengo que decirle que si va a poner un hotel sacando un financiamiento va a quebrar, porque los ingresos son no son suficientes; para poner un hotel tiene que tener un capital por lo menos de un 40%. Un hotel no se pone con poco dinero, un hotel por pequeño que sea, cuesta un montón de millones de lempiras.

–¿Qué anda buscando la gente en los hoteles?
La gente no está buscando camas, la gente está buscando experiencias, como el domo que le decía en el Lago de Yojoa y los chalet, estilo suizo , en Valle de Angeles, la gente quiere hacer senderismo, meterse en una mina, caminar al aire libre y respirar aire puro, entonces, lo que estamos vendiendo son experiencias más que habitaciones.

Termas del Río, Gracias, Lempira.

–¿Hay apoyo de los bancos en este tipo de emprendedurismo?
Yo también soy banquero, entonces ,le voy a contestar como banquero y como hotelero: por los dos lados, tratamos de recucir el riesgo y aumentar los beneficios, pero los bancos no nos apoyan mucho porque prefieren prestar sus fondos en otros rubros para ganar sus márgenes, que son más altos, nosotros quisiéramos tener más líneas de apoyo, mejores tasas porque definitivamente con tasas altas el sector no no puede salir adelante.

–¿Cómo disfrutar unas vacaciones en medio de la pandemia?
Pienso que las personas que estén a la orilla de la playa, por ejemplo, después de las 6:00 de la tarde y no estén ingiriendo bebidas alcohólicas, en una burbuja familiar, ahí tranquila, guardando las medidas, no le va a pasar nada, no creo que la policía o las municipalidades los molesten.

–¿Y las parrandas en la playa?
En esos casos sí se tiene que prohibir, hay que tomar en cuenta que la Semana Santa es de recogimiento espiritual y la gente de los hoteles se van a recoger temprano y seguir disfrutando dentro del hotel en familia.

–¿Cuánto han perdido los los pequeños hoteles en este año de pandemia?
Son más de 20 mil millones de lempiras, así de sencillo, por eso digo que ningún hotel va a generar ingresos este año, ningún hotel barato va a reportar utilidades, todos vamos a reportar pérdidas.

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