“Bolsa Samaritana”, en las montañas de azabache

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28 de marzo de 2021
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12:51 am
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“Bolsa Samaritana”, en las montañas de azabache

El regalo sorpresa para los niños.

Autor: Luis Alonso Gómez Oyuela
Email:[email protected]

DANLÍ, El Paraíso. Azabache es una pintoresca comunidad ubicada al norte de la ciudad. Tres horas de viaje por carretera de tierra partiendo desde la aldea de San Diego, margen izquierda del imponente valle de Jamastrán hasta la populosa aldea de Oculi. Seguidamente por una prologada cuesta hasta llegar a la populosa aldea de Azabache, donde termina la carretera.

Azabache es la capital política del resto de comunidades diseminadas por toda la amplia dimensión geográfica, caseríos entre cerros y montañas donde todavía no llega la energía eléctrica. Aquí se desenvuelve la vida tranquila de miles de familias que viven confiadas en la gracia y poder de Dios ante la ausencia del gobierno. Los políticos llegan cada cuatro años con una sonrisa y con las mismas promesas que nunca cumplen. Una vez pasado el proceso electoral no los vuelven a ver, la gente se acostumbró a las promesas, sin embargo, todavía les queda la esperanza.

La ilustración en gráficas del contenido del programa.

Después de una jornada agotadora entre riscos, montañas y cafetales en plena producción, llegamos a la comunidad de Planes de Azabache. Las casas están distantes entre una y otra. La pequeña escuela abandonada. La maestra es originaria de la aldea El Obraje, en el valle de Jamastrán, llega una vez por semana para revisar tareas. La educación en línea esta reducida entre los que tienen un celular que, para conseguir señal buscan los lugares altos, de lo contrario no hay comunicación. No hay energía eléctrica, algunos pocos pobladores con recursos económicos tienen plantas de energía solar. Pese a tantas limitaciones, la gente vive feliz. Así es la vida en las montañas; las familias viven tranquilas y sosegadas. Los niños corren alegres entre una ladera y otra, llevando en sus rostros la sonrisa de la inocencia. Una sonrisa que expresa mil palabras, genuina, sincera y sin malicia.

En compañía de los pastores, César Armando Ávila, coordinador del programa la Bolsa Samaritana (Samaritans Purse), para el departamento de El Paraíso, LA TRIBUNA a través de la corresponsalía como parte del trabajo periodístico para dar cobertura a eventos de carácter social, seguimos de cerca la actividad en la segunda etapa del programa La Bolsa Samaritana.

El pastor Ávila, explica de la procedencia de los regalos

La comitiva estuvo conformada por el pastor Santos Luciano Rodríguez, de la Iglesia Asambleas de Dios y Víctor Alexander Sorto, miembro del Ministerio Internacional Sembradores. Una vez que los caminos más de herradura que carreteras, estuvieron habilitados llegaron a esta pequeña comunidad, para cumplir la promesa hecha a los niños para hacer entrega de los regalos de la Navidad del 2020 que por las circunstancias ya conocidas no habían sido entregados.

Durante el recorrido, los padres en compañía de sus hijos se desplazaban a pie desde los diferentes caseríos para estar presentes en el acto de la entrega de los regalos a sus hijos que por primera vez en la historia estarían recibiendo en cajas selladas para cada niño. Previo a la entrega, el pastor César Armando Ávila, dio el mensaje de ocasión, dirigido a los padres sobre el privilegio de tener hijos y la responsabilidad de brindarle educación y formación de valores, especialmente en la parte espiritual para que sean en futuro inmediato hombres y mujeres de bien, temerosos de Dios, siguiendo el consejo de instruir al niño en su camino, y aún, cuando fuere viejo no se apartará de él.

Un poco asustado sostiene la caja sorpresa.

Después de ilustrar gráficamente el contenido de un folleto ilustrativo con contenido de la Biblia junto con el regalo, los responsables del programa procedieron a desempacar los regalos ante la expectativa de los niños que, ilusionados esperaban lo que alguna vez soñaron. Afortunadamente para ellos, la promesa de un regalo de Navidad llegó. Ver los rostros de alegría de los niños aquella media mañana en esta alejada comunidad, fue una bonita experiencia…Y tal como vinieron, emprendieron el camino de regreso a sus hogares, pero esta vez, llevando alegría en sus corazones y en sus manos, el regalo de la Bolsa Samaritana.

La Bolsa Samaritana es un programa de carácter religioso, cuyo fin primordial es compartir el mensaje del Evangelio especialmente con los niños a través de los pastores en diferentes países de América Latina, labor que se realiza cada año con una inversión millonaria por lo que la organización ha delegado en los pastores este trabajo para mayor trasparencia, quienes una vez realizada la distribución en todas las comunidades, deben enviar los informes correspondientes con las respectivas imágenes para dar fe que el trabajo se realizó conforme a las normas establecidas por la organización.

Listos para abrir el regalo sorpresa.

Este programa es posible a través de la Organización Internacional Billy Graham (Evangelistic Associacion). El mismo está dirigido a diferentes organizaciones cristianas, cuyo objetivo es promover el discipulado entre los niños. El sistema de distribución en el departamento de El paraíso se realiza bajo estrictas condiciones para aprovechar el material distribuido, labor en la que intervienen los maestros de las denominadas escuelas dominicales que debe llenar los respectivos formularios.

Esta jovencita con la sonrisa lo dice todo.
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