Alianzas

ZV
/
29 de marzo de 2021
/
12:01 am
Síguenos
  • La Tribuna Facebook
  • La Tribuna Instagram
  • La Tribuna Twitter
  • La Tribuna Youtube
  • La Tribuna Whatsapp
Alianzas

Independencia y recuperación patria

Por: Abog. Octavio Pineda Espinoza (*)
(*) Catedrático universitario. Secretario general del Partido Liberal de Honduras.

Mi padre, un maestro, siempre me aconsejaba informarme y leer sobre lo que escribiría, decía que además hay que darlo a conocer para guiar a las personas en su entendimiento y en sus decisiones, para que, aquellos que realmente no saben del tema, se puedan orientar y tomar una posición informada sobre cualquier tema, por eso me gusta comenzar mis artículos con definiciones y, como el tema de hoy son las alianzas, comienzo recuperando lo que dicen los diccionarios al respecto: “Alianza: acción de unirse dos o más naciones, gobiernos o personas. Pacto o convención. Unión de cosas que concurren a un mismo fin”; se señala también que hay alianzas de diversos tipos: las defensivas, las ofensivas, las generales y las particulares, las temporales y las perpetuas, las indefinidas y las reales, las ideológicas y dinásticas e imperialistas.

No hay duda que en la política siempre existen alianzas, veladas, escondidas o públicas, y es que, no son prohibidas, aunque en Honduras las quieren prohibir, no son malas, aunque en Honduras unos dicen que son malas las de fulano pero no, las de sutano, son constructivas porque unen pensamientos, sentimientos, voluntades y finalidades, porque ordenan el espectro político o ideológico, cuando de verdad hay partidos divididos por ideologías y no, por intereses de los capos o pseudo dueños de los mismos, como sucede en Honduras, en fin, una alianza termina siendo una unión de iguales, de aquellos que pensamos, sentimos y actuamos de determinada manera, por eso hay alianzas de los capos de la droga, o sea, narcotraficantes, de los lavadores de activos, de los delincuentes comunes, de las maras, de los banqueros, de los empresarios, de los dueños de medios, de los defensores de los derechos humanos, de las ONG, de las OPD´S, de las fundaciones y, obviamente de los políticos en todas sus dimensiones, no nos deben alarmar porque siempre han existido y es natural, por ejemplo, que dos personas que piensan más o menos igual se unan en una causa común, sea esta lícita o ilícita.

En el escenario político actual de Honduras, construido, a propósito, caóticamente para beneficio de quien ostenta el poder ilegítimamente, hay aliados de todo tipo, los hay de JOH, en todos los partidos y organizaciones, aún hoy, después que su hermano y sus socios lo delatan en NY, sino vean lo que en nuestro patio llamamos el lado oscuro de los 3 principales partidos políticos hondureños, los hay de la oposición a JOH, los que creemos en el Estado de Derecho, en la institucionalidad y en recuperar una vida más o menos digna para nuestros conciudadanos, los hay de los agentes del caos, que prefieren, sin distingo de partido, vivir en el desorden porque ahí generan sus ganancias, en el país de los ciegos, donde el tuerto es rey como dice el dicho, los hay del crimen internacional, promotores de ese flagelo maldito que es la droga, los hay de unas iglesias y otras, que a veces son más políticas que los políticos mismos, los hay de la desidia, quizás lo más triste, los que no creen en nada ni en nadie, pero tampoco luchan por nada ni nadie, ni por ellos mismos, la que yo llamo, la generación perdida, interesada solo en lo que ven en el celular, en las redes sociales, en particular, aquellas que no les dejan nada positivo, donde se glorifica al narco, se explota a la mujer, se trivializan las cosas importantes, en donde, para mí, se ideotiza al ciudadano.

Pero hoy quiero hablar de una nueva alianza en Honduras, una no comprometida con los carteles de la droga, ni con la corrupción, ni con el abuso de poder, ni con la continuidad que por 12 años ha lacerado el alma nacional y nos ha convertido en el país más desigual del continente, en el más pobre del continente y uno de los más pobres del mundo, en el más corrupto de América Latina, en el de los peores índices de cumplimiento de las leyes, un país donde se pierden 60 mil millones al año en corrupción y en donde la impunidad es rampante, donde la voluntad popular es irrespetada a cada momento, donde se persigue al correcto y se premia al delincuente, una alianza que va más allá de poner a tal o cual candidato a Presidente, a Alcalde o a los diputados, aunque es toral cambiarlos para tener un país distinto, una alianza que no es perfecta, al contrario, es tan imperfecta como imperfectos somos los seres humanos, pues la perfección solo existe en Dios, pero una alianza, que busca un camino distinto para esta patria grande que nos merecemos todos.

La alianza de oposición real une, a un distinguido profesional de la televisión, a un académico, a un defensor de derechos humanos, a un experto en temas económicos y a muchos otros más, que con nuestras modestas o ampliadas capacidades queremos hacerle un bien a Honduras, porque hemos entendido que la situación actual de la nación supera partidos y banderas políticas e ideológicas, supera clanes, ortodoxias y nomenclaturas, supera ambiciones personales o de grupo, supera ambiciones y egos, que cada quien haga su alianza con sus iguales, yo me quedo en la alianza de la honestidad.

[email protected]

Más de Columnistas
Lo Más Visto