Consultores sin pago

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30 de marzo de 2021
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12:49 am
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Consultores sin pago

Una piedra en el zapato

Armando Cerrato
Licenciado en Periodismo

Varios consultores independientes prestando servicio activo en varias instituciones del Estado de Honduras con fondos proporcionados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y otros organismos financieros internacionales, han concluido ya el trabajo encomendado sin recibir el pago pactado en tiempo y forma, debido a que los funcionarios encargados de recibir y aprobarlos retrasan, bajo pretextos sumamente absurdos la liberación de las órdenes de pago.

Estos consultores son expertos en trabajo de campo y lo desarrollan muy profesionalmente, arriesgando su integridad física, especialmente en estos tiempos de pandemia, para que sus informes sean analizados por personal que nunca ha abandonado una oficina, atreviéndose algunos de ellos, incluso a hacer sugerencias que chocan con la realidad campestre y ponen miles de pretextos retrasando y obstaculizando el trabajo para no pagarlo y levantando la sospecha de que los millones que deberían ser desembolsados, según se cumplen los períodos de los trabajos, han sido puestos a plazo fijo por estos funcionarios, con el ánimo de quedarse con los intereses devengados, beneficiándose así de proyectos destinados a proteger la flora y fauna y otros sectores vitales para la supervivencia de la naturaleza y el bienestar de la nación hondureña.

Los consultores independientes también pagan alquiler de casa, energía eléctrica, impuestos municipales y nacionales, agua y alcantarillado y comen junto con sus familias, tres veces al día y necesitan del pago en tiempo y forma por el trabajo realizado, en muchos casos con casi un año de vencido el contrato sin el pago del mismo por el simple capricho de los encargados, supuestamente técnicos en el asunto, pero que en sus comentarios a los consultores para supuestas rectificaciones en sus informes reflejan una ignorancia innata debido a su vida burocrática alejada del campo donde hay que acampar a la intemperie y exponerse a la vida bosquimana y selvática para la realización de ciertas comprobaciones y la observación minuciosa de la vida silvestre.

La desesperación ante la falta de pago por el trabajo ya realizado y entregado mantiene meditativos y patidifusos a los consultores que no tiran la toalla, pero se niegan a desvirtuar y trastornar sus trabajos de campo por el capricho de un oficinista (hombre o mujer), cuya ignorancia sobre el tema es crasa y principal motivo de la consultoría recomendada por el organismo financiero internacional, como condición sine qua non para la implementación de un proyecto final contra depredadores del bosque, del cual se pierden miles de hectáreas al año, especialmente de coníferas, cosechadoras de agua en los sitios más secos del país y otros proyectos en los cuales han sido contratados consultores independientes que hoy por hoy casi se declaran en calamidad económica debido a la falta de pago, por el retraso quizá premeditado de los organismos gubernamentales favorecidos con los fondos internacionales que ya están en su poder.

La extrañeza de los consultores se agrava día a día, cuando acudiendo a los jefes de departamento de los proyectos en que rinden su trabajo les prometen agilizar la resolución de su pago, pero sin que la promesa se vuelva una realidad, mientras tanto ya a ellos, las personas que les dan crédito se los están negando y exigiendo el pago de los mismos con intereses a veces leoninos, porque no creen que trabajando para instituciones del gobierno de Honduras se les retrase tanto el pago.

Los consultores saben que el dinero por su trabajo está en reserva y no ha sido tocado para el financiamiento o desvío para otros proyectos, ni siquiera para combatir la pandemia de coronavirus SARS-COV- 2 que produce la COVID-19 y que dicho sea de paso el gobierno ya aprobó los tres meses que adeudaba a médicos, enfermeras, virólogos y microbiólogos contratados bajo el programa denominado Código Verde y ahora los gremios que acogen a estos profesionales que luchan en primera línea contra la pandemia y que están bajo contrato exigen al gobierno de Honduras que cumpla con la promesa del Presidente Juan Orlando Hernández Alvarado, de darles un acuerdo para una plaza definitiva en el sistema de salud pública de Honduras.

El gremio médico y de enfermería de Honduras, exige además al gobierno la compra de vacunas para todos los habitantes del país, de cualquiera de las que existen ahora en el mercado internacional, siguiendo los ejemplos de otros países centroamericanos, como El Salvador, que ya compró en la India y en China millones de dosis, lo mismo ha hecho Panamá, Costa Rica y Nicaragua.

Esperemos que el gobierno que está en proceso de salida cumpla con el pago en tiempo y forma a sus consultores de diversos proyectos y con los acuerdos al personal de salud, al que se han prolongado los contratos bajo la promesa de que sus acuerdos están en marcha y que no se vaya a terminar el período gubernamental y esos pagos atrasados y promesas de acuerdos se vayan a deuda pública, de donde es muy difícil de rescatar el abono pactado y que debido a la informalidad de algunos funcionarios no se hizo en tiempo y forma.

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