La Biblioteca Estatal de Victoria, la más antigua de Australia, que alberga siglos de conocimiento, es particularmente venerada y se transformó en algo diferente de tierra sagrada, para el Melbourne Fashion Festival.
Al celebrar su 25 aniversario, el festival se ha convertido en uno de los eventos más esperados del calendario de la moda veraniega australiana. El evento, dio la bienvenida a los amantes de la moda de todo el país para disfrutar de un regalo poco común en la nueva realidad: un desfile de moda presencial.
Presentada por Marie Claire, Runway 4, fue un escaparate del mejor talento local de Australia; Tonos azules de Scanlan Theodore, lino blanco fluido bordeado por carmesí de Aje, sastrería estructurada cortesía de Bassike y vestidos de verano. También hubo jeans vanguardistas de Viktoria & Woods, botas resistentes y tonos otoñales de Oroton, trajes largos hasta el suelo.
