Pandemia no detiene a los vacacionistas
Los actos litúrgicos, particularmente el tradicional vía crucis, bajo medidas extremas de bioseguridad de acuerdo a lo informado por el obispo de diócesis, José Antonio Canales.
DANLÍ, El Paraíso. La pandemia paraliza parcialmente los eventos religiosos, pero no detiene a los vacacionistas hacia las playas y balnearios. La procesión comenzó desde el pasado viernes, algunos, desplazándose a sus lugares de origen, y otros donde han viajado siempre, playas y ríos, y aquellos que cuidan la salud al campo para disfrutar de la naturaleza.
Danlí, una ciudad con tradiciones arraigadas, permanecerá desierta durante la semana. La banca con alguna actividad los primeros días de la semana, el sector público, desde el viernes empacó maletas, no hay preocupaciones. Los que se quedan en el frente de guerra son los médicos, enfermeras y personal auxiliar resistiendo los repuntes del COVID-19 y en espera del retorno de los veraneantes, con ruegos al Dios Todopoderoso que regresen sanos.
Los actos litúrgicos, particularmente el tradicional vía crucis, bajo medidas extremas de bioseguridad de acuerdo a lo informado por el obispo de diócesis, José Antonio Canales. Este año, habrá presencia de feligreses en cada estación en número reducido, igual que la celebración de la eucaristía del domingo en cumplimiento de la tradición católica.
De las nutridas procesiones, la ultima el 2019, por ahora solo queda el recuerdo y en espera que la pandemia desaparezca para volver a la normalidad. Las manifestaciones públicas son la expresión del sentimiento religioso, pero la meditación y reflexión en los hogares también es importante porque existe una relación más íntima y estrecha con el Señor. Celebremos juntos la Semana Santa en casa, han manifestado los dirigentes católicos.