Óscar Lanza Rosales
El excelentísimo embajador de Corea del Sur (CdS), Jaehyun Shim, acreditado ante nuestro gobierno, ha tenido a bien invitarme el pasado
mes de febrero a su sede diplomática, para intercambiar ideas sobre mi artículo “Elecciones con pandemia”, que escribí recientemente para organizar de manera eficiente las primarias en nuestro país -con el objetivo de garantizar la salud de los votantes como del personal de las mesas electorales- tomando como referencia el proceso electoral realizado por CdS en el año 2020, considerado por los entendidos como el más ejemplar del año, por su excelente planificación y concurrencia.
Después de esta plática con el señor embajador, y de lo que he leído de la prosperidad de CdS, he llegado a la conclusión que no es una casualidad que este país haya organizado el proceso electoral más eficiente y concurrido del mundo el año anterior. En octubre de 2020, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), lo calificó como el mejor país con gobierno digital o electrónico o “e-Gobierno” -entre sus 33 miembros, los más desarrollados del planeta- entendiendo como tal, según esa misma organización, como el país que hace mayor uso de las Tecnologías de la Información y Telecomunicación (TIC), particularmente el Internet, como una herramienta
para alcanzar un buen gobierno.En el informe, la OCDE indicó que CdS y otros países en los primeros lugares, centraron sus políticas públicas en el gobierno digital e impulsaron activamente la reforma a todos los niveles, mediante el uso de esta herramienta.
La evaluación estuvo basada en 6 criterios: diseño digital, el gobierno como una plataforma, abierto de forma predeterminada, basado en datos, impulsado por los usuarios y proactividad.Y para complementar este rating de sobresaliente, la compañía estadounidense Bloomberg ha publicado recientemente su Índice de Innovación 2021, otorgándole de nuevo a CdS el primer puesto -que lo ha ocupado en las últimas siete mediciones- por su gran inversión en investigación y desarrollo, capacidad de manufactura y concentración de compañías tecnológicas, siendo el registro de patentes el factor que más contribuyó en la obtención de ese primer lugar. La mayoría estamos familiarizados con las novedosas marcas coreanas, de mucho prestigio en celulares y televisores inteligentes, vehículos, entre otros.
Todo este proceso de transformación digital e innovación ha impulsado a este país a convertirse en uno de los más competitivos del mundo. Con esta herramienta maneja de maravilla los recursos humanos del gobierno, su servicio civil, desde su reclutamiento, gestión, movilidad, hasta la jubilación. Lo mismo que los reajustes, y el control de las competencias, desempeño y las necesidades. El gobierno tiene una visión completa de todo el personal, en todo, que es necesario para la toma de decisiones. Esta tecnología de punta del gobierno digital también le ha permitido hacerle frente a la pandemia con efectividad, sin descuidar la economía y la educación. Por ejemplo, la estrategia del control del covid-19 ha estado basada en el rastreo de contagios y de geolocalización, lo que ha permitido el diseño de mapas de contagio en tiempo real, con lo cual la gente, con esa aplicación, puede ver en todo momento su situación y así evitar acceder a espacios de riesgo. Las personas son alertadas sobre estos riesgos vía mensajes de texto. El gobierno monitorea potenciales contagios, usando hasta el rastreo de tarjetas de crédito y un sistema de cámaras públicas. Los resultados están a la vista. Corea del Sur, con más de 5 veces la población de Honduras, solo tiene aproximadamente la tercera parte de fallecimientos de Honduras y la mitad de sus contagiados por esta enfermedad.
En el teletrabajo, es de los países que mejor respuesta ha dado, por su gran conectividad. Los empleados del gobierno han podido trabajar
desde sus casas como si estuvieran en la oficina. También se tienen las ciudades inteligentes. Aquellas ciudades sujetas a gobernanza tecnológica, cumpliendo con marcos legales y acondicionadas a proyectos inteligentes que respondan a las necesidades estratégicas de cada ciudad. Como ejemplo los casos de Gimpo y Namyangju, ciudades del futuro, que han invertido en infraestructuras de datos para la prevención de delitos y la toma de decisiones de políticas públicas. Estas se pueden rediseñar, para mejorar la calidad de la vida, de acuerdo a objetivos del desarrollo sustentable. En un próximo artículo haré un repaso de toda la cooperación que el gobierno de Corea del Sur le está prestando a Honduras en el aprovechamiento del gobierno electrónico. ¡Sin lugar a dudas, el mejor aliado que nos puede ayudar en ese campo!
