Danlí: historia, trabajo y cultura celebra mañana 178 años

Autor: Luis Alonso Gómez Oyuela
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DANLÍ, El Paraíso. Hoy celebra 178 años de haber recibido el título de ciudad Danlí. “De su fundación no hay datos fidedignos de acuerdo con el historiador Calos Ernesto Molina, afirma que escribir la historia de Danlí se vuelve compleja, hasta hoy no existe una historia completa, salvo los reportajes publicados en LA TRIBUNA los últimos 40 años, los que serán la historia del mañana”.

A partir de 1843, muy poco se conoce de Danlí, salvo algunas actas municipales que registran algunos hechos del quehacer doméstico, no existe una historia escrita que detalle sus orígenes reales. Cuando por Decreto se otorga en título de ciudad, Danlí pertenecía al departamento de Olancho, por lo tanto, los pobladores hasta entonces eran olanchanos. El departamento de El Paraíso fue creado el 28 de mayo de 1869, a partir de entonces la población deja de pertenecer a Olancho. En 1825 El Paraíso formaba parte del departamento de Tegucigalpa, (círculo de Texiguat y Yuscarán). Y de Olancho, (círculo de Danlí) hasta 1869, el soberano Congreso de la República decretó en el Artículo 1º, crear nuevos departamentos entre ellos El Paraíso; compuesto por toda la demarcación jurisdiccional de los círculos gubernativos de Danlí, Yuscarán y Texiguat, incluyendo Güinope. En 1878 se emite el acuerdo que anexa el círculo de Texiguat al departamento de Tegucigalpa. El 28 de octubre de 1886, nuevamente es agregado el círculo de Texiguat al departamento de El Paraíso con su cabecera departamental Yuscarán (Wikipedia).

La creación del departamento de El Paraíso y la anexión de Danlí, originó una serie de protestas, ya que los moradores danlideños se empeñaban en continuar perteneciendo al departamento de Olancho, de acuerdo al acta municipal avalada por 270 firmas. A los danlidenses no les hizo gracia pertenecer al departamento de El Paraíso, consideraban que sus raíces eran olanchanas, de tal forma que elevaron protestas al gobierno por despojarlos de sus raíces, sin embargo, hoy día los danlidenses sienten orgullo de ser paraiseños y no olanchanos.

La pregunta es la siguiente: ¿Qué pasó en Danlí a partir de 1843 hasta 1900? Pasaron 57 años sin mayores logros. En cuando a la educación, la mayoría de las personas acomodadas, salieron con destino a Guatemala para cursar estudios superiores en la Universidad de San Carlos, destacándose por sus méritos personales en las esferas del gobierno y la educación, durante la administración de la revolución liberal de Justo Rufino Barrios. Desde 1843 hasta la primera mitad del siglo XX el desarrollo de Danlí fue lento en todos los órdenes. A finales del siglo XIX comenzó el florecimiento cultural en el área de las letras y la música. Los avances en la educación fueron progresivos.

La mayor parte de los intelectuales se formaron en la Universidad de San Carlos en ciudad de Guatemala. Bajo el influjo de estos distinguidos profesionales se hizo posible la llegada del maestro Pedro Nufio para organizar la educción en esta ciudad y en el ámbito nacional a principios del siglo pasado.

La historia recoge pasajes muy interesantes sobre la vida de Nufio Martínez, pero el interés particular en esta fecha, es conocer cómo y bajo qué circunstancias llegó a Danlí para quedarse definitivamente en Honduras. Fue el alcalde de esta ciudad don Francisco Gamero, que interesó al diplomático Dr. Remigio Díaz, ante el gobierno de Justo Rufino Barrios, solicitar al reformador guatemalteco los servicios de un maestro para esta ciudad. El Dr. Antonio Lazo Arriaga, ministro de Educación en Guatemala, hizo la solicitud formal a Barrios y bajo estas circunstancias llega a Danlí, quien años más tarde se convierte en figura sobresaliente de la educación nacional.

Las nuevas generaciones poco o nada saben de Pedro Nufio. Durante una conferencia en la Casa de la Cultura se dieron a conocer a los jóvenes rasgos de la vida de este preclaro ciudadano que dejó su patria para venir a Honduras y dedicar su vida a la educación que, hasta aquel momento histórico carecía de un sistema educativo que ofreciera oportunidades al resto de la población que permanecía en las tinieblas de la ignorancia.

Fue de esta forma que los danlidenses tuvieron la suerte magnífica de traer a esta tierra a un hombre de cualidades exquisitas y dueño de merecido aprecio. Contaba con 22 años cuando funda la primera Escuela Superior de Varones, en la que, como director, puso de manifiesto sus relevantes ejecutorias docentes. El centro educativo que dirigió se llenó de fama al que acudieron estudiantes de Choluteca, San Marcos de Colón y Tegucigalpa.

A partir de 1900 hasta los años 30 Danlí permaneció en la indolencia. Los únicos chispazos los dieron los pocos intelectuales. Una sociedad conservadora se resistía a los cambios, al desarrollo y el progreso. Se estima que los primeros migrantes de origen palestino llegaron en la década de los 20. En la década de los 30, ciudadanos alemanes se establecieron en esta ciudad, dedicándose al comercio y la caficultura. La década del 40 fue el primer arranque hacia el desarrollo económico, con la apertura de la carretera Tegucigalpa-Danlí. Las migraciones del sur hacia las montañas del municipio, la colonización de Trojes y finalmente Patuca en el departamento de Olancho. La industrialización del tabaco a partir de la década del 60. La educación, con la fundación del Instituto Departamental de Oriente 1947. Escuela Normal de Señoritas en 1952. En la actualidad la educación superior con dos universidades estatales y dos privadas.