El que es terco, terco…

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21 de abril de 2021
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01:39 am
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El que es terco, terco…

Noé Pineda Portillo
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El adjetivo terco se emplea para calificar a la persona testaruda, porfiada o tozuda. Por ejemplo: “¿Por qué eres tan terco?” “¿Te estoy diciendo que los documentos no están en ese cajón?”.
En nuestros años dorados, teníamos en casa allá en el pueblo de Ojuera, un macho que por su color se llamaba “moro”, que haciendo referencia con el “terco”, era un bruto, magnífico para carga, pero cuando queríamos atraparlo para el trabajo, ahí estaba el detalle, le salía la terquedad, la testarudez. Costaba mucho hacerle entender que aquel era su trabajo, pero mi bello “moro” una vez probando la tusa y la mazorca hasta allí llegaba la rebeldía.

En los humanos, el individuo terco, por lo tanto, se mantiene en su posición. No tiene en cuenta los comentarios o las opiniones de los demás si está convencido de lo que piensa. Por otra parte, aunque la realidad le demuestra que está equivocado o que una situación no es como él cree, el sujeto terco insiste con sus pensamientos o sus acciones. Creyendo aún más, que todo mundo, lo va seguir en su terquedad.

Traemos esto a cuentas, como una especie de lección de las realidades de la vida, de esas que tanto nos sorprenden de vez en cuando, por su sencillez, pero también por su inmadurez en la aplicación de las personas o por enfermedad mental, que solo los psicólogos profesionales pueden dar con la causa que los aqueja.
En Diario LA TRIBUNA, (16/04/2021) aparecieron dos artículos de fondo muy sencillos y claros (Editorial y El liberalismo como artículo). Tan claros que son entendibles por todo mundo.

Refiriéndose al caso de los reclamos de las elecciones internas de los partidos políticos en nuestro país. Ahora que se emitió la resolución de las mismas por el Consejo Nacional Electoral (CNE), y como tribunal de máxima autoridad, se supone ya todo mundo lo ha aceptado. Solamente quedarán los “tercos” que no quieran aceptar.
Y remata el Editorial. “El argüido fraude, en todo caso, fue por obra y gracia de los representantes en las mesas y sus jefes de los movimientos políticos. De la sólida argumentación del CNE se desprende que si ninguno devolvió credenciales debe presumirse que todos tuvieron representantes y observadores en todas las mesas, cómplices del delito que denuncian”.

Hablando del Partido Liberal, con su doctrina que arranca del siglo XVIII vislumbrando con luz propia, con enormes hombres de grandes virtudes, que hasta hoy tiene partidos renovados en todos los continentes, como Asia (Japón), Europa, Oceanía y América.

En Honduras, resurge como el ave fénix y ya se ve que el crecimiento será enorme con liderazgo de gran visión, tanto hacia afuera con fortalecidas relaciones internacionales como hacia adentro con consolidadas estructuras económicas y sociales. Pero, sobre todo, con estrechos lazos de hermandad y amistad entre todos los hondureños y estados soberanos fraternos.

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