Por los vientos que soplan

MA
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21 de abril de 2021
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01:30 am
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Por los vientos que soplan

Rodolfo Guillermo Pagán Rodezno*

Hace algunos días, finalmente el Consejo Nacional Electoral (CNE) realizó la declaratoria oficial de los resultados de las elecciones primarias realizadas por los 3 principales partidos políticos del país en el mes de marzo, por lo que ya se conoce formalmente a los candidatos en los distintos niveles para las trascendentales elecciones generales del mes de noviembre del presente año.

Como viene siendo una costumbre en cada proceso de elecciones que se realiza, no han faltado las denuncias de fraude, de candidatos que han aumentado la cantidad de votos a su favor cual si fueran “globos inflados de helio”, tráfico de credenciales, entre otras irregularidades, lo que se vio acentuado por las tardanza del Consejo Nacional Electoral (CNE) en la realización del escrutinio de las actas y en brindar avances de los resultados en los días posteriores a las elecciones primarias, por lo que la población tuvo que recurrir a las encuestas a boca de urna realizadas por algunas encuestadoras privadas, situaciones que deberán corregirse para las elecciones generales y mejorar la confianza y la credibilidad del proceso, para que no se repita lo ocurrido en las elecciones del año 2017, las que se convirtieron en las más cuestionadas de la historia.

Evidentemente las elecciones generales que se avecinan, son de vital importancia para Honduras, por razones de sobra conocidas, empezando por la desastrosa gestión de la pandemia de la COVID-19 por parte del gobierno actual, lo que se evidencia en el tema de la compra de los tristemente célebres hospitales móviles o la adquisición de las vacunas, ya que si bien es cierto hay dificultades a nivel mundial para obtener las mismas, la falta de previsión y la incapacidad son más que evidentes, basta con observar al vecino El Salvador, donde tienen como meta la aplicación de 50 mil dosis diarias, por mencionar un ejemplo, en Honduras ni siquiera se ha vacunado al personal de salud que está en primea línea de atención, por lo que está muy lejos la posibilidad de vacunar a la generalidad de la población.

A lo anterior hay que sumar los múltiples casos de corrupción que salpican a funcionarios del actual gobierno, o los señalamientos que se realizan por vínculos con la delincuencia organizada, exigen que con más razón el próximo presidente de la República sea un verdadero lider, una persona honesta, preparada, que pueda guiar al país por la senda de una verdadera reconstrucción, mucho más allá de la infraestructura, y que pueda hacer renacer la esperanza entre la población. No menos importante es la integración del próximo Congreso Nacional, al que le corresponderá la elección de una nueva Corte Suprema de Justicia y del nuevo Fiscal General del Estado y el Fiscal Adjunto, figuras claves para el combate de la corrupción y la impunidad.

Finalmente, mientras la oposición se debate entre señalamientos, impugnaciones, ataques, egos, divisiones y multiplicidad de alianzas; el candidato perdedor en el partido de gobierno, tardó 3 días en reconocer su derrota y ponerse a la orden del candidato ganador para buscar la unidad interna, por los vientos que soplan, se vienen 4 años más de gobierno azul, con las consabidas consecuencias, aunque de aquí a noviembre, muchas cosas pueden pasar.

Que Dios guarde a Honduras.

*Abogado y Notario
Máster en Derecho Empresarial

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