No aguantan inundaciones en la Costa de los Amates
ALIANZA, Valle. Los pobladores de la Costa de los Amates, en el municipio de Alianza, Valle, bloquearon por tres horas ayer el paso vehicular a El Salvador, pidiendo al gobierno la construcción de una borda sobre el río Goascorán, para prevenir las inundaciones en el invierno que se avecina.
La protesta se produjo a la altura de la aldea El Carreto, sobre el kilómetro 14 de la carretera Panamericana hacia la aduana de El Amatillo, retrasando momentáneamente el millonario comercio como el vecino país y la circulación del transporte interurbano de pasajeros de la zona sur.
Cientos de contenedores, autobuses, motocicletas y carros particulares estuvieron varados desde las 8:00 de la mañana a lo largo de la vía internacional incluyendo la mercadería que proviene del puerto Henecán en San Lorenzo y Nicaragua rumbo a Puerto Cortés, a través del Canal Seco-Comayagua.
Los organizadores restablecieron el paso a las 11:00 de la mañana respetando un acuerdo previo con la Policía Nacional, pero anunciaron un bloqueo indefinido la próxima semana hasta que el gobierno los atiendas. En esta primera jornada, ninguna autoridad vinculada al tema de infraestructura llegó al lugar ni se puso en contacto con los organizadores.
URGENTE LLAMADO
Los vecinos de este fértil municipio están urgieron la infraestructura, ya que todos los años, a falta de la misma, quedan incomunicados con la crecida del río limítrofe con El Salvador. En sus pancartas pedían la presencia de la Secretaría de Infraestructura (Insep) y reclamaron la intervención de los cuatro diputados de Valle que los representan en el Congreso (Alfredo Saavedra (liberal), Fabricio Sandoval (Libre) y los nacionalistas Tommy Zambrano y Marco Velásquez, originario del sector) para la solución del histórico problema.
“Siempre nos prometen y nunca nos cumplen, pero ya estamos cansados y vamos a seguir con las protestas la próxima semana hasta que el gobierno nos atienda”, dijo a LA TRIBUNA el profesor Óscar Fuentes, uno de los organizadores de la protesta. Junto a él andaban más de cien pobladores entre mujeres y jóvenes.
En caso de concretarse un bloqueo indefinido, las pérdidas serían multimillonarias para el comercio internacional que transita por esta ruta, lo mismo que el transporte de personas particulares y pasajeros. “No queremos afectar a nadie, pero se trata también de proteger nuestras vidas”, agregó Fuentes. “El invierno está a la vuelta de la esquina y todo mundo sabe lo que viene”, subrayó.
Las inundaciones del río Goascorán afecta también la parte baja de la aldea de El Cubulero, cuyos pobladores se sumarán a las protestas de la próxima semana, lo mismo que los de El Aceituno, El Estero y Laguna, en solidaridad con sus vecinos de la Costa de los Amates.
ZONA ABANDONADA
En la Costa de los Amates, uno de los exbolsones que El Salvador le disputaba a Honduras en el histórico fallo de La Haya en 1992, habitan más de cuatro mil pobladores distribuidos en unas seis 10 aldeas que viven de la agricultura tradicional, ganadería, la pesca y las remesas.
La vida para ellos se complica con la crecida del río porque escasea el agua, la comida y deben estar cruzando en lanchas el peligroso caudal, además del alto costo en suministros de víveres y miles de lempiras en pérdidas en cosechas, ganado, aves de corral y deslaves de tierras cultivables.
Con los avisos de las primeras lluvias en la zona, los lugareños han comenzado a tomar medidas para salvaguardar sus vidas y sus bienes ya que, dependiendo de la intensidad del invierno, el asilamiento puede tardar hasta dos meses, como ocurrió el año pasado con las tormentas de Eta y Iota.
En el 2011, la crecida del río derrumbó el puente que unía a la Costa de Los Amates con el resto del municipio dejando desde entonces a los pobladores a merced de las inundaciones.
El alcalde del municipio, Faustino Manzanares, quien no estuvo presente en la protesta, ha explicado que la construcción de la borda requiere una inversión millonaria que esta alcaldía no puede costear por falta de recursos. Agregó que, en tiempos de invierno, asiste con alimentos a los pobladores y les facilita el cruce del río con lanchas operadas con fondos municipales.
El jefe municipal aseguró que ha expuesto el problema ante las autoridades de Insep y de Invest-H, el programa de infraestructura del gobierno central, pero tampoco le ha cumplido. Cree que por ser liberal no atienden sus demandas. (EG)