Cambio climático y el modelo de la economía verde
Ivonne Tábora
Licenciada en Periodismo
Partiendo del drástico cambio climático que sufrimos en los últimos años, cada día son más los estudios realizados por expertos en el tema, que advierten la urgencia en destinar fondos para encaminarnos hacia una economía e industria verde, que no solo mejore las condiciones y reduzca los riesgos medioambientales y pérdida ecológica, sino también genere empleos y bienestar social.
La economía verde es un modelo económico que apuesta hacia un desarrollo sostenible, buscando escenarios que produzcan beneficios sociales, económicos y medioambientales, pero tenemos que tener claro que es una visión a largo plazo, pues hay mucho por hacer y el trabajo debe ser unificado entre los países del mundo.
Qué busca la economía o industria denominada verde, pues en primer lugar respetar la naturaleza y bajar las emisiones de carbono, también combatir la escasez y disminuir las amenazas al medio ambiente, una apuesta hacia la eficiencia energética y biodiversidad, asimismo ser generadoras de empleos o trabajos verdes.
Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, (Cepal), los conceptos de crecimiento verde, han ganado cada vez más importancia, destacando el interés de cambiar los patrones de consumo y producción para impulsar el crecimiento económico y la sostenibilidad ambiental.
Ya hay varios países de Latinoamérica encaminados hacia un futuro con economía verde, como Panamá que construirá el primer sistema nacional de monitoreo y evaluación de la adaptación que permitirá verificar avances en comunidades y ecosistemas.
Costa Rica es otro país que apuesta hacia una economía verde, sobre todo ahora, que, para superar la pandemia del coronavirus, firmó un acuerdo con el Banco Mundial por los próximos cinco años, que abarca la reducción de emisiones de dióxido de carbono, debido a la deforestación y degradación de los bosques y ha invertido en estaciones de recarga eléctrica, de manera que en todo el país se va a poder circular con vehículos eléctricos.
Pero para que se dé una economía de este tipo, debe existir voluntad política, especialmente de aquellos que les toca legislar o promover leyes, este año es muy decisivo en la lucha contra el cambio climático, y se espera que para finales del 2021 en que se lleve a cabo la crucial conferencia climática en Glasgow, Escocia, se produzcan cambios en muchos países.
Según estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas, ONU, ya hay más de 110 países en el mundo que han establecido una meta de cero netos de emisiones de carbono, asimismo con la nueva administración del presidente Joe Biden en Estados Unidos de América, se esperan cambios significativos, pues en el primer día en su cargo firmó una orden ejecutiva para reincorporar a su país de forma oficial al acuerdo climático de París, comprometiéndose también a la cero emisiones de carbono para el año 2050 y prometió al igual que la Unión Europea realizar inversiones verdes millonarias.
De las decisiones que se tomen en torno a la protección al único hogar que tenemos todos en el mundo, que es la Tierra y que cada 22 de abril se celebra su día, depende cómo vivirán nuestras generaciones, ya no es válido negar el cambio climático, prueba de ellos es que recientemente el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD, realizó una encuesta que arrojó que el 64 por ciento de los habitantes en el mundo, consideran que el cambio climático es una emergencia mundial.
El confinamiento durante la pandemia logró una reducción en las emisiones de carbono, pero los niveles están volviendo a subir, según estudios se debe reducir a la mitad la misma para fines de 2030.
En conclusión, la población mundial está preocupada por el aumento de los desastres naturales, por el clima extremo y la pérdida de la biodiversidad, nosotros los hondureños hace poco experimentamos dos tormentas tropicales destructoras Eta e Iota, y en los últimos días olas de calor increíbles.
2021 debe ser un año para hacer las paces con la tierra, todos debemos poner de nuestra parte para cuidar nuestro planeta y medio ambiente. “Produce una inmensa tristeza pensar que la naturaleza habla, mientras el género humano no la escucha”, dijo el poeta dramaturgo francés, Víctor Hugo.
@IvonneTabora
[email protected]
