Estudiar es el mayor acto de rebeldía

ZV
/
30 de abril de 2021
/
12:01 am
Síguenos
  • La Tribuna Facebook
  • La Tribuna Instagram
  • La Tribuna Twitter
  • La Tribuna Youtube
  • La Tribuna Whatsapp
Estudiar es el mayor acto de rebeldía

Por: David Salomón Amador
MBA – Sector Bancario y Financiero
[email protected]

Viendo una de las redes sociales que tanto se usan actualmente, pude observar un post de una joven de quizás unos 22 años, que decía: estudiar es el mayor acto de rebeldía, y me quedé pensando y reflexionando y creo que es totalmente cierto; el estudiar cambia la mentalidad y la forma de ver la vida, adicionalmente nos prepara para un buen futuro o uno no tan bueno, tener un título universitario si bien no garantiza éxito, por lo menos garantiza tener empleo, la persona podría encontrar, pero en los momentos actuales en Honduras, los jóvenes logran salir de la universidad y casi se ven en la obligación de sacar una maestría, con el objetivo de lograr mayores conocimientos, pero cuando buscan oportunidades de trabajo, resulta que los reclutadores piden 5 años de experiencia, entonces estos jóvenes ya frustrados deciden emigrar y buscar otras alternativas; y creo que tienen razón, porque al verse limitados buscan becas o cualquier otra oportunidad para poder continuar estudiando fuera del país y eso al final provoca que estos estudiantes impacten otros países y otras sociedades con sus conocimientos y sus deseos de salir adelante.

Claramente Honduras es un país que dejó de invertir en educación hace mucho tiempo y en los últimos 12 años el presupuesto asignado a la educación lo utilizan para otros componentes, que no necesito ni siquiera mencionarlos, porque es evidente para qué lo ocupan; pareciera que estamos en guerra, sí estamos en guerra, pero por falta de inversión, falta de educación, falta de empleos, la crisis de la frontera de EEUU y México no es un caso inventado, es un producto creado, con la finalidad que hayan más hondureños en EEUU para que puedan enviar más remesas y de esta manera tener reservas internacionales para obtener calificaciones de los entes financieros internacionales, para obtener más recursos, que a su vez no serán para beneficio de la población. Ejemplo claro es lo que pasó en plena Semana Santa, se le dio libertad a todo mundo, con la salvedad que unos sí fueron preventivos y decidieron quedarse en casa, pero igual, eso no garantizó que los miles que vinieron contagiados con el virus los infectaran; es una ganga, como se dice, si te toca, toca.

Pero mientras en países desarrollados siguen con la vacunación y las medidas preventivas, acá ni las latas de sardinas llamadas hospitales móviles han sido siquiera habilitados, y aun así el gobierno gasta millones en publicidad diariamente, defendiendo lo indefendible, usando Twitter cada segundo para postear, dizque cosas que han hecho, o no han sucedido. Esa es nuestra Honduras, donde muchas personas al final de abril y mayo seguirán sucumbiendo ante la covid-19; porque la pedagoga no sabe nada, cero de administración, planificación, presupuesto, pedidos, etc.; donde un ingeniero agrónomo es el ministro de Educación, y en el pasado quería que los dueños de mascotas pagáramos por tenerlos en nuestras casas.

Como bien lo decía esta joven, en sus declaraciones en una red social, tener educación en este país es un acto de rebeldía, porque pensar significa decir, hablar, expresar, debatir, exponer, plantear, y todo eso es malo, para gobiernos que lo que necesitan son personas, cuya necesidad sea tan grande que con un billete de L. 500.00 logren obtener esos votos y que parezca que tienen a la mayoría de la población a su lado.

Los ganadores de las elecciones internas deberían sentir vergüenza, porque no fueron elecciones claras y menos transparentes.

Si tuvimos la osadía de comprar una fragata de $. 54 millones de dólares a Israel, pudimos haber comprado hospitales móviles por $. 50 millones, y también nueva tarjeta de identidad, en ese proyecto se han invertido millones; por qué no tener máquinas para que por lo menos el resultado de las elecciones sea más expedito, sabemos que las máquinas son manipulables y seguramente los que están hoy gobernando seguirán, porque hasta en eso estamos como se dice popularmente “salados”, no hay uno solo de la oposición que deje sus aspiraciones y pueda hacer un bloque para terminar 12 años de atraso, pero sí, “estudiar en Honduras es un acto de rebeldía”.

Más de Columnistas
Lo Más Visto