La reelección es ilegal
El fenómeno no solo es privativo de nuestra realidad nacional, también lo hemos observado en muchos países particularmente centroamericanos, donde los que desempeñan labores de alcaldes son fuertes candidatos a la Presidencia de la República a la que llegan en algunas ocasiones , con los resultados más negativos, que positivos, a decir, de los habitantes de sus ciudades.
Citamos estos hechos, por lo que está sucediendo en nuestra capital, donde el señor alcalde, es fuerte candidato a la Presidencia de la República, avalan como antecedentes para su postulación el hecho que el señor ha demostrado en sus largos ocho años de trabajo, como nadie lo ha hecho, ser un funcionario eficiente, a decir por mucho capitalino y aún reconocido por sus opositores políticos
Y es que en realidad si vamos a juzgar su labor por las tareas de infraestructura que se han ejecutado aquí en la capital, sin entrar en detalle sobre su administración, podemos calificarla como excelente, viejos adversarios políticos del alcalde, nacidos y creados aquí en la capital, ya con muchos años de vida, aseguran que no ha existido alcalde como este señor.
Pero es muy cierto, que de ser alcalde a gobernar un país hay diferencias abismales, empezando por su campo de competencia que generalmente es un municipio, a la que en algunas ocasiones les llamamos ciudades. La otra es el tipo de labor, mientras las alcaldías se miden en su trabajo por el trabajo de infraestructura y por la urbanidad, que logran darles a sus en las ciudades. Condición que por muchos años no solo observaba en nuestras municipalidades sino que, en muchos gobiernos que se vanagloriaban de haber realizado tal obra material en la cual era muy normal observar el rótulo esta obra fue realizada por el gobierno tal o cual.
De hoy en día, “esa labor que realizaban los gobiernos los realizan nuestras municipalidades al contar con los recursos económicos necesarios otorgados por el mismo gobierno central, el que en resumidas cuentas, es del mismo pueblo.
Ahora bien, volviendo al tema, de lo que debe ser gobernante o presidente en cambio, esto es mucho más compleja, empezando por el campo de su jurisdicción y competencia, en todo el territorio nacional y las medidas que debe tomar deben tener dimensiones nacionales, con el propósito de proteger al pueblo como sujeto de derechos y no un simple objeto material, en el orden económico, con consecuencias desde luego, en el orden político y social, deben de ser en beneficio de las mayorías, porque debemos recordar algo elemental, que son las condiciones materiales vigentes en una sociedad las que determinan el comportamiento humano en el orden social y hasta individual.
En estos momentos está en vigencia el modelo “neoliberal” impuesto por los organismos internacionales generador de despojo de nuestra riqueza nacional, generador de una terrible hambruna, con problemas sociales, de toda naturaleza, que nuestros gobiernos dócilmente han puesto en vigencia, y lo más grave, generador de desigualdad social, de los más altos de Latinoamérica, conforme estadísticas como las de Cepal.
Esto debe de cambiar y toca a los gobiernos que vienen hacer los cambios correspondientes mandando al baúl de los recuerdos el modelo neoliberal sustituyéndolo por otro más humano.
Y en estas tareas tiene una gran responsabilidad el gobierno que venga, de no hacerlos problemas sociales, crecerán aceleradamente con consecuencias imprevisibles.
Razón por la que consideramos que las funciones como alcalde a las de presidente son diferentes.
Manuel Aguilar Palma
Periferia de San Miguel de Heredia
