Las flores alegran la vista, el alma, el espíritu y alimentan el cuerpo
Autor: Luis Alonso Gómez Oyuela
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DANLÍ, El Paraíso. Mayo es el mes de las flores y la celebración de la Santa Cruz. Las flores alegran la vida. Un hogar sin flores es el reflejo de vidas sin alegría y paz. Esta época la campiña hondureña se cubre de flores de múltiples colores. Los bellos colores del macuelizo, San Juan, cortes, la jacaranda y otros, forman parte de la belleza de nuestra flora.
Las flores son características por su ornamento en un jardín, en un jarrón, la sala o bien como arreglo para un detalle especial. Para ocasiones especiales se acostumbra regalar flores, quien las recibe vive una emoción única. Las flores cautivan el alma, particularmente de las mujeres que por su misma naturaleza de sensibilidad, ven en las flores una pequeña parte de su vida.
La flora nacional aporta una infinidad de flores durante la primavera. Aunque no somos exclusivos con nuestra belleza natural, no tenemos nada que envidiar al resto del mundo, somos privilegiados con toda nuestra belleza natural.
Pero las flores no solo sirven para adornos. Algunas variedades forman parte de la gastronomía nacional. ¿Comer flores? No es nada extraño preparar platillos diversos a base de algunas flores, como parte de la dieta alimentaria y costumbres de nuestros ancestros que le encontraron un gusto especial a las flores, no solo para verlas como adornos, sino como deliciosos platillos muy bien sazonados.
En la gastronomía de Honduras, quienes las prueban, repiten debido a su delicioso sabor. Las flores ayudan a estimular sabores y presentación de las comidas con sus llamativos colores, su inconfundible sabor hace una gastronomía única. En el país se conocen algunas flores comestibles que seguramente muchos de nuestros lectores ya las conocen, y es probable que las hayan comido en más de alguna ocasión. Estas aportan matices de frescura con atractivos colores y sabores inusuales al paladar de los comensales.
Investigando sobre la flora hondureña, encontré esta referencia sobre algunas flores comestibles que se conocen en el país y de las cuales se elaboran deliciosas comidas que resultan muy fáciles y económicas. Es posible que hasta hoy, algunos de nuestros lectores no conozcan estas flores. Por ejemplo, la flor de izote. Esta es la flor nacional de la República de El Salvador. Esta flor es comestible, probablemente ya la hayan comido en más de alguna ocasión. Se acostumbra comerlas con huevo (enhuevada), sopas y tortas. La flor de izote crece en un arbusto que florece entre los meses de marzo y abril, se comercializa en los mercados del país.
El árbol de pito crece en lugares áridos. Sus flores más que una belleza para la vista por su intenso color rojo son comestibles, también son parte de la gastronomía nacional en El Salvador. En nuestro medio para disfrutarla mejor es agregada a la sopa de frijoles. El árbol cuando florece se queda sin hojas, y de las flores salen unas vainas que contienes unas semillas rojas. Los pitos también se pueden preparar en huevo y encurtidos. El caldo tiene algunas propiedades que pueden causar sueño.
Flor de loroco: Esta planta es nativa de Centro América, produce flores de color blanco comestibles que le agregan un sabor único a las comidas. El loroco hasta hace unos años se encontraba en forma silvestre. Hoy se comercializa en los diferentes supermercados del país en época de cosecha, se puede cultivar en huertos personales. Una típica receta son las famosas pupusas de cuajada con loroco o quesillo.
Flor de ayote: La flor de la calabaza es comestible y deliciosa, forma parte de la cocina tradicional de muchos hogares en Honduras. Son flores grandes, poseen una coloración de pétalos amarillos y blancos que contienen un sabor delicado con un toque dulce. Se puede comer guisada, cruda o acompañada de otras verduras. También se emplea en tamales, tortillas de masa, arroz, ensaladas, sopas, relleno con carne y vegetales.
Macuses: Son pequeñas y se consume la parte blanda, el sabor con una intensidad a hierbas, aportan aroma a las comidas y vistosidad a los platos por su forma de tonalidad. Los chufles como también se les conoce en El Salvador se pueden conseguir de forma silvestre en la orilla de los ríos. Existe variedad de recetas con macuses o chufles, en sopa con otros vegetales como la papa.
La tuna: La tuna forma parte de la familia de las cetáceas, muchos desconocen que esta planta es comestible en su totalidad, los frutos son jugosos con sabor muy agradable. Como alimento las flores pueden ser cocidas y agregadas en ensaladas y guisados, la planta puede ser preparada en almíbar. La fruta es consumida por personas que padecen gastritis, diabetes y problemas digestivos.
La rosa. De esta especie se suelen utilizar los pétalos que además, se emplean para perfumar guisos. Estas además aportan una sensualidad especial en cada plato. La orquídea, da un toque muy especial a los platos y los postres. Otras variedades, los geranios, claveles, pensamientos, violas, amapolas, orquídeas y crisantemos, posiblemente que existen más de 250 variedades por las que se pueden optar para la dieta gastronómica.
Fuente: https://www.hondurastips.hn.
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