HACIA LO SUPERFICIAL

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3 de mayo de 2021
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12:59 am
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HACIA LO SUPERFICIAL

A continuación textos recibidos de lectores contentivos de la frase “Nunca se sabe”, a raíz del editorial dedicado al “Maestro”, icono del fútbol hondureño: “Nunca se sabe cuándo/ es el último abrazo/, el último beso/, el último día/. Por eso hay que hacer siempre/ lo que nos hace felices”. -De Ernesto Sabato: “Nunca se sabe, hasta el final, si/ lo que un día cualquiera nos/ sucede es historia o simple/ contingencia, si es todo (por/ trivial que parezca) o es nada/ (por doloroso que sea)”. –Anónimo: No te rindas/ nunca/, porque nunca/ sabes si el próximo/ intento será el que/ funcionará”. –De C.K Williams: “Los poemas tienen una música distinta de la lengua común, y cada poema tiene un tipo diferente de la música de la necesidad, y eso es, en cierto modo, lo más difícil de escribir poesía está esperando que la música, ya a veces nunca se sabe si va a venir”.

Pero aquí de la inspiración de un médico hondureño: “Nunca se sabe/ cuando la vida acabe/ qué de nosotros dirán/ o si con nuestro recuerdo pronto/ acabarán/, ahora ni las campanas sonarán/ pues los virus nos confinarán”. Y aquí otro: “Políticos: Nunca se sabe/ cuándo por el pueblo se preocuparán/ y propuestas reales le presentarán/, o siempre el odio alimentarán/ y en la crítica malsana se quedarán/. Pobrecito mi país/ su mal viene desde la raíz/ si sigue ignorante no podrá salir adelante/, por colores siempre votará/ y en el atraso se quedará/ la cola del mundo le cobijará/ y para nuestra niñez no amanecerá/. Qué penoso/ que sea el mañoso/ el mentiroso/ el codicioso/ o simplemente el famoso/ el que nos dirija/ sin una ruta de progreso fija/ así se vislumbra el destino/ en este nuestro camino. (José Manuel Matheu). Y finalmente unos párrafos tomados del escrito posteado por una joven: “Si hubiera sabido que era la última vez que te decía que te amaba, te lo hubiera repetido a cada segundo”. “Si hubiera sabido que ya no iba a escuchar tu voz, hubiera grabado todas y cada una de tus palabras”. “Si hubiera sabido que era la última vez que te abrazaba, yo no te hubiera soltado nunca”. “Pero el hubiera no existe”. “Estaba destinado, que esa iba a ser la última vez”. “Un día vez a alguien por última vez sin saberlo”. “Un día despiertas y ese alguien ya no está”. “Un día solo te preguntas ¿Por qué no se lo dije? ¿Por qué no lo abracé más fuerte?” “Cuando por fin entendamos que no es un día más, si no un día menos, vamos a empezar a valorar lo que realmente importa. Estamos tan acostumbrados a la rutina, al ritmo de la vida, que olvidamos que los días pasan”.

“Qué la vida pasa; qué nosotros pasamos junto a ella”. “Y se va, en un abrir y cerrar de ojos. Y a veces aprendemos la lección de la peor manera. No sabemos en qué abrazo nos estamos despidiendo. Olvídate de la costumbre, recuerda todos los días que nada es para siempre”. “Pero tú… no esperes a que te pase”. “No, no te guardes NADA”. “Una sonrisa. Un abrazo. Un beso. Un saludo. Un “te quiero”… un “gracias”. “Perdona, que el orgullo nunca le gane al amor. Que el enojo no le gane a la oportunidad de hacer las cosas bien. JAMÁS te salgas de tu casa enojado con alguien. Jamás te retires de un lugar sin despedirte. Jamás dejes una reconciliación para luego. Jamás te quedes con un perdón atorado. No permitas que sea tarde y no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy”. “AGRADECE, agradece a tus papás por trabajar duro para que tengas todo lo que necesitas. Agradéceles por ese techo que te dan, por la comida que llevan a tu mesa, por el amor incondicional que te entregan día a día”. “Agradece a quien te hace reír hasta olvidarte de todo”. “Agradece incluso, a quien te ha lastimado”. “Dejamos todo para “después” como si ese después fuera mejor, o fuera el momento correcto. Bien se dice por ahí que no hay después. Porque después el café se enfría, después el día se vuelve noche, después las personas cambian, después el interés se pierde. Después la gente envejece, después el tiempo pasa y ese no te espera. Después la vida se termina”. “Nunca sabes cuándo va a ser la última vez que verás a alguien”. “¿Te vas a arrepentir por no hacerlo antes cuando tuviste la oportunidad?” “No permitas que te pase eso. ESTÁS A TIEMPO”. “AHORA, este sí es el momento correcto. El presente, HOY”. “No te guardes nada; nunca”. “Por favor, no lo hagas. Qué tu corazón no se rompa por palabras que no se dijeron o acciones que no se hicieron”. “Cafés, encuentros, mensajes, abrazos, personas; Hay cosas que no merecen ser guardadas para después. Hay cosas que si las dejas escapar no vuelven nunca más”. “Siempre hay un mañana, y cada día la vida nos da otra oportunidad para hacer las cosas bien”. “Pero por favor, no lo dejes para después, nunca sabes cuándo es la última vez”. (Fin de expresiones prestadas, en prosa y verso. Quizás, más de alguno quiera meditar sobre ellas. Aunque –así como involucionan las sociedades líquidas de hoy hacia lo superficial– “nunca se sabe”).

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