Las maras disfrazan el “impuesto de guerra” con venta de rifas y comida
A Ruth Moreira Rodas, de 25 años, se le capturó cuando bajo intimidaciones cobraba unos números de “rifas” que nunca se llevan a cabo.
Los cuerpos de inteligencia que combaten a las “maras” alertan a la población en general, sobre el surgimiento de modalidades extrañas para ejercer la extorsión, entre ellas la venta clandestina de “rifas”, o lotería apuntada.
Elementos de la Fuerza Nacional Anti Maras y Pandillas (FNAMP) detectaron en los últimos meses nuevos métodos de extorsión, las investigaciones dan cuenta que esas organizaciones delincuenciales están emigrando a otras modalidades de extorsión.
Una de ellas es obligar a los conductores, despachadores y cobradores de diferentes terminales a tener que hacer efectivos pagos semanales por concepto de alimentación la cual no reciben.
Asimismo, los obligan a tener que hacer el pago de números de rifas ficticias, las cuales nunca llevan a cabo. De esta manera disfrazan el cobro de la extorsión entre los transportistas y comerciantes.
De acuerdo a un investigador de la FNAMP, la venta de rifas “sí es extorsión, la cual está tipificada como nuevas y otras modalidades, porque solo con el hecho de ser una venta clandestina, ya es un ilícito implícito”.
LOGRAN MENOS PENAS
Agregó que es “algo que termina siendo un delito con una pena baja y que normalmente se asocia a personas que no tienen nada que ver con el crimen organizado”.
El analista, indico que “a usted lo hacen comprar un talonario y le exigen la venta de esos numero de una rifa que jamás se lleva a cabo, y nunca hay un ganador”.
La limpieza de vehículos, también denominada como “la carwuacheada, donde los pandilleros hacen pagar a los transportistas unos 100 lempiras diarios, por un servicio que no se presta”.
Otra modalidad, “es la venta de la comida que implica que una persona pasa por una terminal o zona comercial, y lo apunta en una libreta o en un control la venta de un desayuno o almuerzo que nunca entregan”. Además, de obligarlo a comprar esa comida, nunca se le entregan esos alimentos, explicó el agente, que por razones de seguridad se mantiene como anónimo. Ante esto, la FNAMP, advierte que esas acciones criminales son ejecutadas en su mayoría, por mujeres y simpatizantes de las pandillas.
EL CHINO, CON LA FLACA
Por ejemplo, a principios de la semana pasada en la colonia La Sosa, de Tegucigalpa, se dio captura a una pareja de miembros de la organización criminal “Mara Salvatrucha”, quienes según las investigaciones eran los responsables de cobrar la extorsión en diferentes terminales y puntos de transporte de la ciudad.
Los capturados han sido identificados como Ruth Moreira Rodas, de 25 años, conocida criminalmente con el alias de “La Flaca” y un menor infractor de 17 años identificado con el alias de “El Chino”, a quienes se les decomisó dinero en efectivo y dos teléfonos celulares.
De igual manera se les decomisó varias libretas de rifas, las cuales llevaban a distintas terminales del sector, donde obligaban a los transportistas a comprar números ficticios, cuyos premios jamás eran entregados.
El año pasado se detuvo a 1,621 miembros de pandillas, de los cuales 140 eran mujeres y 28 menores de edad, lo que deja al descubierto que cada día las féminas se integran a las maras, indican los agentes antipandillas. Este año ya han caído en manos de la Policía 94 damas y 14 menores de edad. A los afectados, la FNAMP pide llamar a la línea 143 y 911 e interponer la denuncia respectiva bajo la confidencialidad que ello amerita. (JGZ)
HA MUTADO EL CRIMEN
“Si el crimen organizado recurre a todo tipo de actividades para evadir los controles de seguridad, de igual manera la institucionalidad emplea nuevas estrategias para contrarrestar esas acciones”, manifestó el jefe de la Fuerza Nacional Anti Maras y Pandillas (FNAMP), Amílcar Hernández.
Aseguró que la institucionalidad está lista para seguir a la caza de las y los delincuentes, porque lo primordial es brindar paz y tranquilidad a la población. Hernández señaló que “las maras y pandillas han cambiado sus maneras de cometer delitos y, por lo tanto, nos hemos visto obligados a redireccionar las estrategias”. Pero “es importante contar con los recursos necesarios para poder hacer frente al crimen y los hemos tenido”, comentó.
