Las investigaciones señalan que tras cometer el doble crimen, el ahora detenido, Erlyn David Domínguez Banegas, se llevó de la escena un fusil propiedad de la Policía Nacional.
Después de varias diligencias investigativas desarrolladas por equipos de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), el miércoles fue capturado, el supuesto responsable del asesinato de dos miembros de la Policía Nacional y se trata de un exagente de la misma institución, a quien ahora denominan “matapolicías”.
El detenido es el expolicía Erlyn David Domínguez Banegas (33), originario de Campamento, Olancho y residente en la capitalina colonia Cerro Grande, donde fue aprehendido.
Domínguez Banegas perteneció a esa institución hace unos cinco años y luego supuestamente se dedicaba a perpetrar actos ilícitos con otras personas.
Las víctimas fueron los policías Keneth Ricardo Flores Alvarado y Carlos Alfredo López Mendoza, a quienes los ultimaron el pasado 4 de abril del año en curso, al momento que retornaban de atender una denuncia por escándalo en vía pública en la colonia Cerro Grande.
LOS ATACA
Según la relación de hechos e investigaciones realizadas por agentes de la DPI, ese día los dos uniformados llegaron a ese sector capitalino en horas de la noche, a bordo de la patrulla policial número RPN-517, e hicieron las diligencias del caso.
Cuando los dos agentes preventivos regresaban a la posta policial donde estaban asignados, en barrio El Edén, en Comayagüela, se encontraron de frente con un vehículo marca Nissan Frontier, color rojo, cuyo conductor identificado como Erlin David Domínguez Banegas, fue requerido para solicitarle y verificar sus documentos de identificación.
No obstante, el sospechoso, en un descuido de los policías, sacó una pistola marca Girssan, calibre 9 milímetros y de forma inmediata disparó contra la humanidad de ambos policías.
Primero Domínguez Banegas atacó al policía López Mendoza, al momento que validaba los documentos del sospechoso.
Enseguida, arremetió con el arma contra el otro policía Flores Alvarado, cuando este policía huía de su agresor y con el fin de salvar su vida, cayendo gravemente herido a unos 20 metros de la patrulla, tras recibir varios balazos.
SE LLEVÓ FUSIL
Sin importarle que acababa de balear a los policías, el ahora imputado tomó el fusil del policía López Mendoza, para luego abandonar la escena del doble crimen, según las mismas investigaciones.
Por tal crimen, a primeras horas de la mañana de ayer, mediante allanamiento con orden judicial, la DPI con apoyo de la Dirección Nacional de Fuerzas Especiales, ejecutó la orden de captura en la zona 8 de la colonia Cerro Grande.
La DPI, luego de someter al sospechoso, le hizo saber sus derechos y que era solicitado desde el 10 de mayo anterior por el Juzgado de Letras Penal de la Sección Judicial de Tegucigalpa.
En el documento se establece que se le siguen diligencias por la comisión de los delitos de asesinato y robo con violencia e intimidación en perjuicio de Kenneth Ricardo Flores Alvarado, Carlos Alfredo López Mendoza y la Policía Nacional.
La identificación del sospechoso y remisión del expediente investigativo la realizó el Departamento de Delitos contra la Vida de la DPI, cuyos agentes trabajaron de manera articulada con la Fiscalía de Delitos contra la Vida del Ministerio Público. (JGZ)
Director de DPI, Rommel Martínez: Con investigación y proceso penal se retribuirá justicia a nombre de víctimas
El titular de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), Rommel Martínez, declaró que la orden de allanamientos y de captura fueron “soportadas técnicamente por las investigaciones que hicieron los equipos” de esa institución.
Sobre el detenido, dijo que hay “un perfil muy característico de este individuo y el trabajo de investigación criminal va bien encaminado a demostrar su participación en el hecho que dejó como saldo lamentablemente la muerte de dos compañeros”.
Así, indicó que durante los allanamientos se recolectaron varias evidencias relacionadas con el evento criminal y se encontraron algunas armas de fuego, hay munición y lo más importante es que “ya hay una base de sustento técnico para poder llevar a cabo la detención sustentada por un juez competente”.
Sobre el móvil del hecho, el oficial indicó que no podía dar mayores detalles para no entorpecer la investigación y ayer el propósito era ejecutar la orden de captura que está respaldada por un trabajo de investigación que hizo la DPI en un lapso de 35 a 40 días, dando respuesta a ese evento de alto impacto.
Por lo pronto y en base a las pruebas recabadas se supone hasta el momento la participación de este único individuo (Erlin David Domínguez Banegas), pero se debe recordar que el caso es bastante reciente y sigue en proceso de construcción.
Al final, enfatizó que los cimientos de la investigación que vinculan al exagente, son “muy sólidos y esperamos que se agote todo el proceso penal para retribuir justicia a nombre de las víctimas”. (JGZ)
