“LES PREOCUPA”

ZV
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14 de mayo de 2021
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12:23 am
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“LES PREOCUPA”

PARA los norteamericanos no es el poder absoluto que arrebata el salvadoreño lo que figura entre sus agudos dolores de cabeza. Les preocupa la ola creciente de flujos migratorios, pero, de momento, la atención está puesta en el escalonamiento del conflicto palestino israelí. Allá no andan con golillas sino que se disparan misiles. En El Salvador no se movió un alma a protestar por el zarpazo que dieron a la separación de poderes. Más bien, en las redes sociales, sonoros aplausos. Es en Colombia donde miles de manifestantes –durante dos semanas consecutivas– han vuelto a calentar las calles. El enviado especial estadounidense que llegó a la capital salvadoreña llevaba un mensaje: “Para nosotros tanto en el Congreso como en el Ejecutivo, pensamos que lo correcto, lo mejor, sería volver a una situación apegada a la Constitución”.

La respuesta de Bukele, tanto al estadounidense como al embajador de la UE que manifestó parecido malestar, fue desafiante: “Los cambios que estamos realizando son irreversibles. No vamos a volver al pasado, iremos hacia el futuro. Quisiéramos que nos acompañaran, pero si no lo desean, los comprendemos. Bendiciones”. Como decíamos ayer, los árbitros del sistema democrático se topan con la disyuntiva, en estos pintorescos paisajes acabados, que no hallan para dónde agarrar. El millennial tiene apoyo del ejército, buen manejo de la opinión pública nacional, ya se hizo del poder absoluto y goza de respaldo popular. Tiene a la oposición en desbandada y en la lista siguen los medios de comunicación críticos a su gobierno. Sin protestas multitudinarias que le hagan cosquillas, a la “preocupada” cooperación internacional se les hace cuesta arriba cualquier intento sigiloso de desequilibrio del régimen. Digamos, moviéndole el petate y crear un clima de inestabilidad interna. Tampoco la OEA puede hacer mucho frente a hechos consumados dirigidos por el jefe de Estado. Cuando la alteración al orden democrático es contra el presidente, otro es el desenlace, pero cuando esta proviene del Ejecutivo –remítanse a los antecedentes– ya está demostrado que a ningún lugar conducen esos desplantes de “preocupación”. Pasando a otro tópico. El enviado de Estados Unidos también dejó clara la preocupación de Washington sobre el papel de China en Centroamérica, que según analistas locales “busca acercarse al gobierno salvadoreño enfrentado a una deuda externa que ronda el 90% del PIB y que cubre con préstamos buena parte del presupuesto anual”.

“Nosotros sí estaríamos preocupados de que existiese en Centroamérica una presencia importante de China” –dijo Zúñiga, evocando una “competencia entre la democracia y los poderes autoritarios en el mundo”. “Estados Unidos representa un mundo en el cual los salvadoreños pueden prosperar”, mientras que China “es una opción autoritaria más cerrada y más dirigida por el Estado en vez de la población”. “Claro que siempre estamos preocupados cuando hay posibilidad de una expansión de esa visión de China”. (Si bien allá en el vecino país esas inquietudes de Washington las echan en el mismo costal de las otras incomodidades, no habría que perder de vista qué opinan sobre la inquietud del gobierno hondureño que “no descarta la posibilidad de abrir una oficina comercial con la República de China” para tener acceso a sus vacunas). Hay 2 países centroamericanos que van a elecciones. Con la desconfianza de la opinión pública tras el descrédito instigado al proceso electoral por perdedores y sus bocinas, el tránsito por este angosto camino –la única salida democrática a la crisis– podría sufrir tropiezos imprevisibles. No hay ley electoral definitiva. No hubo –a falta de presión de las formaciones políticas de oposición cuando propusimos y se pudieron hacer las reformas electorales– inclusión de la segunda vuelta. Este mecanismo pudo haber sido la fórmula novedosa para elevar la confianza ciudadana en el cambio y la alternancia. Los desparramados opositores en vez de empeñarse al arreglo de alianzas andan divagados en quiméricas propuestas cuya factibilidad se encuentra en los lejanos cuernos de la luna. También en Nicaragua, fracasó la formación de una alianza opositora con miras a enfrentar al comandante que ha montado una ley y un sistema electoral como corte a su medida. A no ser que se aparezca el Sisimite a arreglar entuertos, ojo al Cristo a lo que viene.

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