Miles de migrantes ingresan irregularmente a Honduras
Por: José Rolando Sarmiento Rosales
En Diario LA TRIBUNA, dimos a conocer que las caravanas de migrantes que partían de Honduras, en realidad tenían su real origen en los miles de haitianos, cubanos y africanos provenientes de la zona del Tapón del Darién, entre las fronteras de Colombia y Panamá, sumado a la sospecha de intervención de elementos de mafias organizadas dedicadas al tráfico de personas, que aprovechan infiltrarlos en las marchas que han venido saliendo desde San Pedro Sula. Siendo así que el 19 de abril el medio de comunicación sudamericano Infobae informaba que: Al menos 2,700 migrantes están atrapados en la región del Darién, zona fronteriza entre Colombia y Panamá Oriel Ortega, director de Senafront, advirtió sobre la presencia de menores de edad que no están acompañados.
La difícil situación humanitaria de migración que se extiende en la frontera entre Panamá y Colombia es un tema de años. El lunes 19 de abril, el Servicio Nacional de Fronteras panameño (Senafront) alertó de una agudización de la crisis migratoria en la provincia de Darién, señalando que al menos 2,700 migrantes están varados en la región del Darién. “En Semana Santa se dieron ingresos masivos y hasta dos mil personas entraron por la frontera en dos semanas”, manifestó Oriel Ortega, director de Senafront, quien agregó que los ministerios de Salud y de Desarrollo Social (Mides) y la Secretaría Nacional de la Niñez, la Adolescencia y la Familia están a cargo del paso, alimentación y atención sanitaria de los migrantes. En los últimos tres años, Panamá ha recibido desde Colombia una oleada de migrantes originarios de países tan diversos como Cuba, Haití, Bangladesh o Somalia, todos decididos a aventurarse por el Darién para llegar, muchos kilómetros después, a Estados Unidos.
En un reciente informe de la cancillería de Panamá, durante el primer trimestre de 2021 han ingresado de manera irregular a Panamá 7,150 migrantes, 4,403 solo en marzo, sin controles previos de bioseguridad, pese a las disposiciones en materia de salud vigentes en los países por los que transitan, dijo la Cancillería panameña. Dicha cifra hizo que el país centroamericano, el pasado 6 de abril, solicitara al Estado colombiano una reunión urgente para tratar el tema de la migración irregular que viven miles de personas que atraviesan el Darién en busca del “sueño americano”. La canciller panameña, Erika Mouynes, dialogó con su homóloga colombiana, Claudia Blum, en una reunión virtual en la que participaron altos funcionarios de ambos países, la cual tenía como fin lograr un acuerdo para atender de manera controlada la creciente llegada de migrantes irregulares a través de la inhóspita selva del Darién.
El 26 de abril de 2021 el mismo medio Infobae informaba que: Unos 10,000 migrantes varados en la frontera colombiana en ruta a Centroamérica. En Bogotá, la Agencia EFE daba a conocer que: Más de 10,000 personas migrantes y refugiadas esperan en la frontera colombiana para ingresar a Panamá a través de la peligrosa selva del Darién y que los gobiernos de estos países definan acciones para ofrecerles un tránsito seguro, denunció el Consejo Noruego de Refugiados (NRC). Ahora, según la información del NRC, hay unas 10,000 personas, sobre todo de Haití, Cuba y de varios países africanos, aguardando en la frontera colombiana para poder acceder al país. En esos pocos kilómetros, se enfrentan a violaciones de derechos humanos, robos, amenazas, tráfico de personas y agresiones sexuales. A pesar de todo, cada año miles de migrantes irregulares de Haití, Cuba, África y Asia, movidos por traficantes de personas, llegan a Panamá procedentes de Suramérica y con destino a Estados Unidos para mejorar sus condiciones de vida, en un flujo que ha generado crisis humanitarias en el istmo centroamericano en los últimos años.
El 27 de abril Diario LA TRIBUNA, informaba desde la población de Trojes, El Paraíso: Alrededor de 2,000 extranjeros, en su mayoría haitianos, han ingresado de forma irregular al país a través de “puntos ciegos” por el municipio de Trojes. Un equipo gubernamental dirigido por el doctor Marvin Ordóñez, quien informó que “nos hemos presentado como Secretaría de Salud, además de representantes de Dinaf, derechos humanos, la Policía, Ejército, Copeco y Migración para buscar resolver la situación de los extranjeros”, muy especialmente en sus situaciones de salud. Se realizaron 153 pruebas PCR (para detectar COVID-19), se vacunó contra la fiebre amarilla para los procedentes de África, Angola, Zimbabue, Brasil; y se les inmunizó con la SRP. Según los datos del Laboratorio Nacional de Virología, en las pruebas practicadas se encontraron 12 extranjeros positivos de COVID-19.
