Premio internacional “Resurgir de las Palabras” para poetisa nacional Sonia Edith Molina

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16 de mayo de 2021
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12:17 am
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Premio internacional “Resurgir de las Palabras” para poetisa nacional Sonia Edith Molina

Sonia Edith Molina, declamadora y poetisa nacional.

Autor: Luis Alonso Gómez Oyuela
Email: [email protected]

DANLÍ, El Paraíso. “Cuando tú levantaste la mano hiciste un pacto con Dios”. Así comenzó la vida literaria de Sonia Edith Molina Murillo, en la ciudad de La Ceiba desde donde lanzó los primeros destellos de luz, con la firmeza enérgica de los que nunca dan un paso atrás.

En su casa solariega del “Paseo Liquidámbar”, sobre la carretera de Valle de Ángeles que enlaza con el poblado típico de San Juancito, Sonia Edith continúa brillando bajo la inspiración no solo de la naturaleza, sino de los sentimientos bajo el influjo de aquel que en el cercano pasado le ofreció su más grande amor: Jesucristo. Y como lo expresa en uno de sus primeros poemas escritos: “Aunque el viento sople fuerte y el mar sea tempestuoso, tu barco no se hunde” … y su barco nunca zozobró porque Dios lo sostuvo hasta llegar a tierra firme.

Sonia Edith Molina.

Podría en este reportaje hace una descripción de la casa donde vive Sonia Edith Molina, poetisa y declamadora nacional. Pero la única descripción por ahora es su vida y trayectoria como escritora que, bajo los destellos de luz alcanzó su vuelo de cristal en los diferentes escenarios de la patria.

Sonia Edith Molina, tal como lo apuntan dos de sus primeras obras poéticas tiene dos etapas de sumo interesantes. El inicio fue en la iglesia evangélica en La Ceiba en donde desarrolló el ministerio cristiano y bajo la inspiración del Espíritu Santo escribió los primeros poemas. Destellos de luz ha sido ampliamente difundido en todos los ministerios de la iglesia cristina, incluyendo el Ministerio Internacional La Cosecha.

Parte de sus obras literarias.

Con ese brillo y expresión que cautiva en el escenario, contó a grandes rasgos su historia durante la entrevista. Vine de La Ceiba a Tegucigalpa para una visita a la Embajada de Estados Unidos para obtener la visa, traía mi legajo de papeles con los poemas como parte de mis logros como escritora. Creo que Dios no se cansó de abrir puertas, ansiosa por lograr la entrevista me encontré con Adriana Betancourt, conocedora de mi obra literaria cristiana, ella me contactó con Horacio Ulises Barrios, le gustaron mis escritos y este me conectó con Samuel Villeda Arita, para entonces presidente de la Sociedad Literaria”.

“Había dado un gran salto de lo sacro a lo secular, posiblemente de la luz a las tinieblas, término que cabe en el ambiente de la iglesia, pero siento que fue la gran oportunidad de mi vida y creo que Dios abre otras puertas con propósito. Con mi poesía sacra tuve la primera presentación ante un público diferente, la mayor parte de jóvenes reunidos en la plaza principal de Valle de Ángeles. Fue una experiencia única y maravillosa, no era ningún poema secular, era sacro y poco común en escenarios públicos. “Dios bendiga al pueblo unido que hoy se encuentra aquí reunido que adorar y exaltar el santo nombre del Señor aquí ha venido” … para qué le cuento más, fue la primera prueba de fuego en otro ambiente donde Dios parece estar a escondidas.

Trofeo y medallas de oro y plata obtenidos en diferentes concursos.

“Fue en definitiva un salto a la locura, esa locura innata de los artistas. La Sociedad Literaria se hizo eco de mi locura. Luego me integré de lleno con la Fundación Clementina Suárez. La poesía de Clementina me movió el piso, de alguna manera me identifico con ella por su rebeldía y la nostalgia que recoge cada una de sus obras literarias. Uno de los poemas que el público más solicita de Clementina es “Bésame”, es retumbo de combate y espada reluciente que creció con la hierba”.

En la vida siempre debe prevalecer la gratitud y el reconocimiento hacia las personas que han sido un soporte especial. Samuel Villeda Arita, mi fuente de inspiración. Igual reconocimiento para Juan Ramón Martínez, Antonio Flores Arriaza. Doctor Ulises Barrios, mi padrino en la Sociedad Literaria y mi hermano Germán Molina, autor del comentario de mi primer libro.

Diferentes escenarios y públicos.

Actualmente es miembro de la Sociedad Literaria expresidente y actual vicepresidente. Ha publicado libros de poesía: Destellos de luz, Versos de mi alma y Vuelo de cristal. Premios obtenidos: Premio Juegos Florales, San Marcos de Ocotepeque 2015, y varios más.

Presentaciones: como declamadora en Casa de la Cultura de Danlí, San Marcos de Ocotepeque, Santa Rosa de Copán, y Olanchito. En televisión programa “Reflexiones “dirigido por Juan Ramón Martínez.

Premio internacional para Sonia Edith Molina Murillo. El Instituto Cultural Latinoamericano se enorgullece en comunicarle que sus obras: “DEJEMME SER”, “UN PRINCIPIANTE”, “LA BÚSQUEDA”. Han sido galardonadas en nuestro 75º Concurso Internacional de Poesía y Narrativa “RESURGIR DE LAS PALABRAS”, obteniendo “MENCIÓN DE HONOR”, en el género: … POESÍA …

En la Casa de la Cultura de Danlí.
Lourdes Cruz, Samuel Villeda y Sonia Molina.
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