La ciudadanía y la política en Honduras

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17 de mayo de 2021
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12:02 am
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La ciudadanía y la política en Honduras

Por: Marcio Enrique Sierra Mejía

La ciudadanía hondureña ahora es más activa en su quehacer cívico. Ha adquirido un mayor conocimiento de sus derechos individuales. Aunque todavía no en grado y alcance suficiente. Con visible frecuencia demanda derechos sociales y políticos. Su pertenencia a Honduras ahora es más manifiesta. Y adquieren conciencia sobre las responsabilidades cívicas.

Satisface observar el anhelo democrático que tiene la ciudadanía. Para alcanzar mayores niveles de igualdad en la sociedad. Y gracias a ello. La participación directa en las actividades políticas. Es importante. En los procesos electorales. En la demanda y formulación de políticas públicas. En exigir y apoyar propuestas legislativas. Y la participación en movimientos de expresión social. En otras palabras. Es la ciudadanía el conjunto de personas que hacen valer los derechos políticos y sociales.

¿Será que el civismo en Honduras va fortaleciéndose? Me parece que sí. Podemos observar el incremento de la colaboración ciudadana en la construcción de nuestra democracia. La ciudadanía hondureña va logrando materializar demandas colectivas y obteniendo más representatividad en los mecanismos de toma de decisiones gubernamentales. Ciertamente. Aún dominan patrones oligárquicos en tales mecanismos que limitan su participación. Empero. Ahora es mayor que antes el grado de participación. En la medida que la calidad de la participación popular aumente, la política mejora. Por esta razón. Nuestras ciudadanas y ciudadanos. Tienen que involucrarse en los asuntos públicos. Informarse e intervenir directa y activamente en las políticas gubernamentales. Lo cual. Crea mejores condiciones para una participación efectiva. Y se contribuye a mejorar los indicadores de gobernabilidad. Se generan entornos de diversidad y pluralismo. Se fomentan valores como la tolerancia y la búsqueda de consensos. Se enriquece la representación y se vigoriza la sociedad democrática. En consecuencia. La ciudadanía se asume individualmente. Para favorecer el bien colectivo. Es una decisión que beneficia a la sociedad y contribuye al cumplimiento de reglas.

Ahora bien. La cuestión de la lucha por los derechos políticos y sociales es lo que se dificulta en Honduras. A tal punto que los avances ciudadanos. Se ven minimizados porque los políticos aún no superan efectivamente las posturas oligárquico políticas. Las élites políticas tienden a centralizar la toma de decisiones. Unos y otros. Unas y otras. Manipulan. Mienten. Y tienden a instrumentalizar la ciudadanía a favor de sus propios intereses.

Construir la ciudadanía implica solidaridad y responsabilidad con la democracia que queremos para Honduras. Proceso que se ve afectado por prácticas, comportamientos y actitudes políticas. Que tienden a desvincularse de la cultura democrática. Los políticos desaprovechan la oportunidad de construir con la ciudadanía ámbitos de participación ciudadana y de respeto democrático. Porque priva el rechazo al intercambio de argumentos políticos y el aprendizaje mutuo. Lo cual. Dificulta la obtención de acuerdos políticos por el bien común. Que se ven distantes. Por el contrario. Percibimos que las formas imperativas y unilaterales por algunas de las partes es lo que tiende a prevalecer. Dejando por fuera a alguna de las partes. Hay acuerdos generales que requieren la aprobación de todos sin excluir a nadie.

La ciudadanía está demandando un consenso verdadero. Sin embargo. Los políticos no lo facilitan. En general. Es el falso consenso lo dominante. Lo que demuestra la imposición de una tradición democrática, nada sólida, apoyada por una mayoría absoluta.

Extender el consenso al terreno político es necesario para evitar que la crisis actual que enfrentamos. Entorpezca la consolidación de nuestra democracia. Necesitamos realizar reformas o cambios políticos favorables al proceso socioeconómico. Que ganen el apoyo de las fuerzas patronales y sindicales. Un consenso político que vincule a la ciudadanía y dé la legitimidad correspondiente. Por ello. La sociedad política en la toma de decisiones necesita la participación de la ciudadanía como parte de una estrategia de política democrática.

La actuación política democrática. Es la forma apropiada para salir del atraso. Básicamente con la representación de la mayoría (representantes elegidos) bajo el principio de participación e inclusión. Que es lo contrario a políticas fraccionarias. Lo ideal. Es que el pueblo participe en la toma de decisiones del gobierno. Se tiene que generar una óptima representación para que el consenso democrático pueda ser efectivo.

La nueva gobernabilidad que el futuro nos depara. Debe crear las condiciones para convivir en un contexto de atracción política y no de división y de confrontación continua. Hay que forjar la unidad nacional. Fortaleciendo la relación entre trabajadores y empresarios. Entre campesinos y agroindustriales. Necesitamos construir consensos amplios. Que faciliten la transición hacia la democracia, que satisfaga de buena manera su fin propio. Que es servir a la voluntad colectiva o al interés general de la sociedad. Es decir. Al conjunto de la sociedad.

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