Consejos de la musa

MA
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19 de mayo de 2021
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12:44 am
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Consejos de la musa

En un cuarto oscuro, frente a un escritorio, a la luz de una lámpara, yace la joven escritora anónima, con una taza de café en una mano y un lápiz en la otra… por ratos se reclina en su asiento y mueve nerviosamente su lápiz, rosando a veces sus labios y otras veces su cabeza… sus ojos ven hacia el vacío, tiene el ceño fruncido… piensa… se incorpora y escribe frenéticamente: “ven, ven, ven”.

“Iré por una galleta” piensa… “quiero ocuparme aunque sea en una simpleza” se va y cuando regresa a su cuarto, entra confiada y distraída… de pronto se atora y da un salto, al ver en su silla a una mujer etérea revisando sus apuntes con gran atención… “¿Quién eres tú?” pregunta como quien gime… la visitante le dice: “¿Qué recibimiento es ese para tu invitada? Pensé que me esperabas…” la transparente dama, puso el cuaderno de la joven en su escritorio y se levantó flotando, no se le miraban los pies, un manto de colores pastel revoloteaba como en cámara lenta y dejaba una estela de luz en el suelo. “Siéntate querida” le dijo a la escritora y extendió su mano blanca al hombro de aquella pobre y asustada mujer. Su toque fue cálido, aunque la escritora pensó que sería frío… en sus adentros supuso que era un fantasma, o la propia muerte… pero… era amable y de reconfortante tono…la joven se sentó en su silla, y la rara aparición lo hizo en el escritorio. La extraña le dijo con voz suave: “me reconoces” la joven solo logró mover su cabeza haciéndole entender que no era así.

La mujer soltó una fuerte carcajada mientras hacía su cabeza hacia atrás, fue tremendo susto para la escritora, al punto que su corazón latió fuertemente. De pronto, como quien se incorpora de un arranque de espontaneidad y sorpresa, la visitante se puso seria con un gesto de ejecutiva de alto nivel y dijo: “no tengo mucho tiempo que perder, soy solicitada a cada instante por las mentes creativas del mundo… ¿sabes? Soy madre de muchos genios bebes, me esperan para que los alimente todo el tiempo… el caso es que llego a tener tantos hijos, que cada día, se me hace más difícil dedicarles atención personalizada, ¡tienen que crecer! ¡valerse por sí mismos! La transparente mujer vio a la escritora con los ojos angustiosos de un alma quejándose… “En fin” dijo, cambiando su expresión a una más seria: “vengo a alimentarte hija mía, por última vez” la escritora todavía no entendía nada, ni quien era esta figura fantasmal, ni que le estaba diciendo…ante su cara de desconcierto la visitante le dijo: “Antes de todo, tengo que felicitarte, cada día escribes mejor, redactas y usas un lenguaje más que elocuente, creo que has crecido ¡Pero no dejas de llamarme para que te alimente! Por favor, dame un espacio, tengo hijos aún muy pequeños que cuentan conmigo, entran en estado de depresión si no los atiendo ¡si supieras lo que hacen por llamar mi atención! Incluso se autodestruyen, pero no quiero ahondar en este asunto contigo. Quiero solo decirte un par de cosas que serán tu alimento mágico de aquí en adelante:
No hay nada difícil; lo difícil es ponerse en la posición de hacerlo y nunca procrastines. Adiós hijita mía, deja el nido y no te apoyes en nadie para realizar lo que solo a ti te corresponde, fortalece tus propias alas, ellas te salvarán… y si sigues trabajando constantemente como hasta ahora, te visitaré un par de veces más, pero ya no como madre, si no como amiga. Si todavía no sabes quién soy, lee lo que escribiste hoy.” Después de estas palabras, la etérea figura salió volando del cuarto. Luego de reponerse del susto, la joven tomo su cuaderno de notas, en donde solo había escrito: “Ven, ven, ven” esperando a que la inspiración la visitase.

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