Expresidente albanés demandará al secretario de Estado de EEUU por difamación
Tirana, 20 may (EFE).- El expresidente de Albania Sali Berisha anunció hoy que presentará una demanda por difamación contra el secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, quien ayer anunció que se le prohibía la entrada en territorio estadounidense, así como a su familia cercana, por “corrupción significativa”.
“He dado instrucciones a mi abogado en un país neutral y respetado como Francia para que presente una demanda directa contra Antony Blinken ante el Tribunal Correccional de París por difamación pública”, declaró hoy Berisha en una rueda de prensa.
Berisha, quien fue el primer presidente de la Albania poscomunista, aseguró que no se trata de un acto contra los Estados Unidos sino “contra una persona que, sin ningún hecho, evidencia o argumento, ha realizado acusaciones que nadie más ha hecho en mi contra” y se mostró seguro de que el secretario de Estado será condenado por difamación a su persona.
El jefe de la diplomacia de Estados Unidos declaró ayer, miércoles, a Berisha, su esposa y dos hijos como no aptos para entrar en el país y le acusó de corrupción y socavar la democracia en Albania.
Blinken señaló que Berisha hizo “uso de su poder para su propio beneficio y para enriquecer a aliados políticos y miembros de su familia, a costa de la confianza del pueblo albanés en sus instituciones gubernamentales y funcionarios públicos”.
En respuesta, Berisha acusó a Blinken de haber montado una “comedia y un montaje político” para menoscabar su honor y dignidad y aseguró que si se hubieran presentado pruebas dimitiría del escaño que obtuvo en las elecciones del 25 de abril pero que “con estas pruebas montadas en la oficina de Edi Rama”, el primer ministro socialista, no se lo plantea.
Al ser preguntado sobre cómo financiará la defensa de su abogado, el francés Jean Yves Le Borgne, Berisha no respondió a los periodistas.
Berisha, de 77 años, entró al Parlamento como diputado en las listas del opositor Partido Democrático (PD), que dirigió entre 1992 y 2013, y sobre el que muchos creen que sigue manteniendo el control en la sombra. EFE
