Ahora es común ver a personas con botellones pidiendo dinero. Muchos ayudan, otros se muestran incautos.
Lo que no saben, que detrás de eso hay una realidad, que muy pocos conocen en Honduras.
Desde la ruta migratoria que constituye trayecto entre Guatemala y México en las últimas semanas se incrementaron las denuncias de personas secuestradas por supuestos integrantes de bandas criminales.
Los grupos que operan en la zona exigen a los familiares de las personas, importantes cantidades de dinero en dólares o en cambio amenazan con asesinar a los migrantes que son intimidados con armas de fuego u objetos cortopunzantes.
Entre los videos que los criminales difunden por medio de las redes sociales, privan de libertad a las indistintamente la proveniencia, para el caso, sucede con hondureños, salvadoreños, cubanos y de otras nacionalidades.
La situación mantiene en alerta a las autoridades mexicanas, quienes afirman trabajar para identificar a las estructuras criminales que se encuentran realizando las actividades ilícitas contra los migrantes, así como con sus connacionales.
“VÍCTIMAS HUMILDES”
Según las denuncias de familias que resultaron afectadas los secuestradores exigen como mínimo 3,000 dólares para liberar las víctimas, sin embargo, la situación se torna bastante compleja debido a que la gente secuestrada proviene de hogares humildes, por lo que se aventuraron a desplazarse de forma irregular rumbo a los Estados Unidos.
Algunas familias que testimonian haber pasado la situación afirman que ante el pánico y terror que vivieron, tuvieron que salir a las calles de con botellones a pedir algo de dinero en las vías públicas debido a que no contaban con los recursos necesarios para evitar que los secuestradores asesinaran a sus parientes.
También las personas que han sobrevivido a los secuestros exponen que para intimidar lo suficiente a las familias, los criminales les hacen “jurar” no decir nada a ninguna autoridad y mucho menos intentar escapar.
En las redes sociales se maneja que, en la actualidad, algunos hondureños que se aventuraron a desplazarse de forma ilegal hacia los Estados Unidos se encuentran secuestrados por lo que el llamado de las autoridades norteamericanas y de la Secretaría de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional es no intentar emprender ese peligroso viaje.
Según datos del Observatorio Migratorio de Honduras durante el primer trimestre del 2021, pese a que nos encontramos en medio de una pandemia mundial se han deportado 20,563 “catrachos” que en su mayoría intentaron llegar a los Estados Unidos de forma ilegal.
De igual, forma el Observatorio Migratorio registra, 145 solicitudes de repatriación de hondureños que fallecieron o fueron asesinados fuera del país.
PEONES
Muchas familias confirman, que sus familiares, para no morir, aceptan ser peones de los carteles y pasar cargamentos de droga a los Estados Unidos.
Es la única manera de vivir y poder mandar dinero a sus familiares en Honduras, o de lo contrario, sólo serán otra tumba sin nombre.
