Vacunados pacientes de hemodiálisis

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25 de mayo de 2021
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12:42 am
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Vacunados pacientes de hemodiálisis

Adiós 2020

Armando Cerrato
Licenciado en Periodismo

Aprovechando la llegada de algunas decenas de miles de dosis de vacunas contra el SARS-CoV-2 que produce la letal enfermedad de la COVID-19, cerca de 1,600 pacientes renales que reciben hemodiálisis en el Hospital Escuela y en el Instituto Hondureño de Seguridad Social de Tegucigalpa y en San Pedro Sula en el Mario Catarino Rivas y Leonardo Martínez Valenzuela, se han vacunado ya en una primera dosis y muchos de ellos recibieron ya la segunda de AstraZeneca que será aplicada a jubilados y adultos mayores en el IHSS a partir de este martes.

La inoculación de los pacientes renales se hizo en base a gestiones al más alto nivel por el presidente de la asociación Daniel Mairena quien se enteró de dosis extras en las dotaciones embotelladas donadas por Covax y canalizó las mismas para una primera dosis a los pacientes del IHSS hace dos meses, para que ahora en mayo se nos suministrara la segunda, aunque aún hay algunos renuentes a ponerse cualquiera de las vacunas en el país hasta hoy, AstraZeneca y Sputnik V que se aplican por edades, mientras se espera la llegada masiva de Pfizer y otras donaciones como la que hizo Israel y el gobierno de El Salvador y lotes que faltan de la Sputnik V de las cuales el gobierno dice que compró 4 millones.

Con la vacunación efectiva de ancianos y enfermos renales se está cubriendo a la población de mayor riesgo de muerte al contraer el virus, porque la enfermedad no es que no se contrae con la inoculación pero el ataque lo hace menos invasivo y puede evitarse la muerte en las unidades de cuidados intensivos de los hospitales que de por sí se encuentran colapsados por el alto nivel de contagiados que abarrotan sus salas.

Nadie se explica, ni el gobierno da excusa alguna para la no puesta en marcha de los siete hospitales móviles comprados a precio de oro y sobrevalorados, de los cuales solo el de San Pedro Sula funciona a medio vapor y para tratar otras patologías porque para la COVID-19 resultan inadecuados y muchos de sus equipos venían en su vida útil ya en mal estado, por lo que su adquisición por 48 millones de dólares es considerada como la estafa del siglo.

Los hospitales móviles vienen montados en furgones de metal, muchos de ellos con goteras y oxidados en su piso, por lo que se estima que son desechos de guerras y construidos específicamente para suplirlos al gobierno de Honduras de fábrica, ya que fueron comprados a través de un intermediario que según el FBI es un estafador internacional y según los fabricantes de estos hospitales móviles en Turquía él no los representa y hasta falsificó documentación.

Se sabe que el gobierno hondureño prepara una petición de arresto para el guatemalteco Axel López quien fuera el receptor del capital hondureño y vendedor de los hospitales que fueron sobrevalorados y que con cuyo monto se pudieron haber construido y equipado diez edificios de concreto lo suficientemente grandes para albergar a cientos de contagiados con la COVID-19.

La ansiedad de la población hondureña por vacunarse crece a diario, metiendo presión al gobierno para que compre vacunas donde se las vendan, reciba las donaciones de donde provengan y que no las almacenen, sino que las ponga a la disposición de la población casi de inmediato a su llegada al país, ya que la pandemia está en pleno apogeo cobrando vidas diariamente en todo el país.

También varios miembros de grupos de la sociedad civil han solicitado al presidente Joe Biden de Estados de Unidos de América la donación de 2 millones de dosis a Honduras de los 60 millones que anunció que donaría a países pobres, todavía no se conoce la respuesta del presidente estadounidense.

La jornada de vacunación contra la COVID-19 abarca ya nueve municipios en cuanto a personas de la tercera edad y en los 298 municipios de los 18 departamentos, a todo el personal de salud pública y privada.
Si las vacunas de Pfizer, 4 millones de dosis, compradas por el gobierno de Honduras llegan en las próximas semanas o meses se comenzará a vacunar a personas menores de 70 años y se espera que se produzca una vacuna para niños de 12 años en adelante, y lograr vacunar cerca de un 82% de la población en el menor tiempo posible y no en años como se ha afirmado internacionalmente que podría ser el caso de Honduras.

Honduras cuenta con una red de vacunación muy efectiva considerada una de las mejores del mundo en cuanto a cobertura y efectividad, a grado tal que varios países aun desarrollados han venido a estudiarla para imitarla, confiando en esa efectividad es que se espera parar la pandemia una vez llegadas las dosis completas rusas y de Pfizer, más los complementos de AstraZeneca, sin descartarse la posibilidad de comprar vacunas chinas y cubanas.

Así las cosas, la población hondureña se dispone a vencer la pandemia que puede ser la del siglo 21 provocada por un virus que posiblemente escapó de un laboratorio de experimentación chino, porque aún no se prueba la teoría de que es de origen animal y específicamente de una especie de murciélago muy apreciado en la culinaria china y que efectivamente es portador de varios coronavirus.

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