En desventaja se sienten empresarios con las ZEDE

El sector privado hondureño pide amnistía fiscal y condiciones de inversión por igual, después que el Congreso Nacional exoneró ayer de todos impuestos a los proyectos amparados en las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE).

Mediante decreto, el Legislativo reformó 12 artículos de la Ley de las ZEDE que data del 2015, eliminando así del pago de impuestos bajo el concepto de “tasa cero”, que a criterio de algunas gremiales deja en desventaja a los empresarios del patio.

“Vemos con preocupación que las Zonas Especiales de Desarrollo (ZEDE) tienen una ventaja tributaria sobre los empresarios hondureños que desde hace muchos años están trabajando en nuestro país”, lamentó el director ejecutivo de la Cámara de Comercio e Industrias de Tegucigalpa (CCIT), Rafael Medina.

PARECE QUE NO ESCUCHAN

“Si queremos hacer un país competitivo tenemos que tener tasas competitivas, en este momento y en las circunstancias de la economía global las tasas que pagamos en Honduras son demasiado altas”. “Pedimos que se revisen a la baja”, zanjó. Argumentó desventaja frente a países vecinos ya que, además, aquí pagan energía cara, cargas sociales elevadas, y padecen la tramitología e inseguridad jurídica y ciudadana.

“Estamos en quinto lugar, solamente por encima de Nicaragua por detrás de Guatemala, El Salvador, Costa Rica y Panamá por factores como altas tasas, inseguridad, costo de energía eléctrica”, contrastó Medina.

El directivo del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Daniel Fortín, se quejó al afirmar que “el Congreso Nacional parece que no escucha las necesidades que tenemos los empresarios”.

Explicó que desde meses atrás vienen pidiendo una amnistía tributaria que le permita a los emprendedores lidiar con la crisis económica que deja la pandemia, pero el proyecto no camina en el Congreso Nacional.

“En eso es lo que se debe centrar el Congreso, en ver cómo fortalece a la empresa privada que ya existe en el país, los que siempre hemos estado aquí, para ayudarnos a salir adelante”.

EMPLEOS POR MILES

El proyecto de amnistía o regularización tributaria ha sido presentado por diputados, pero la directiva del Congreso “se ha hecho de oídos sordos. No le dan trámite”. “Es necesario que protejan al empresario que está trabajando”, recomendó, en alusión a las ZEDE.

“No estamos pidiendo una baja de impuestos, sino una amnistía tributaria”, que elimine el pago de intereses por la presentación fuera de tiempo de las liquidaciones por la pandemia o impacto de Eta y Iota, relacionó Fortín.

El Poder Ejecutivo promete generar decenas de miles de empleos y mejores salarios en los proyectos de las ZEDE, además, que cada inversión deberá contratar un 90 por ciento mano de obra nacional.

Sin embargo, para el economista Claudio Salgado, las ZEDE, más bien aumentarán el porcentaje de privilegios fiscales que otorga actualmente el Estado. “Las exoneraciones fiscales andan en alrededor de 45 mil millones de lempiras”, dijo, en referencia al 7.2 por ciento del PIB anual que representa el “gasto tributario” que reporta Finanzas.

“Eso es lo que deja de percibir el gobierno y ahora, con las ZEDE se dejará de percibir otro monto más grande. Uno se pregunta ¿por qué no les dan esas exoneraciones fiscales a todas las empresas hondureñas?, y que solo a las empresas extranjeras”. “Estamos vendiendo nuestro país a pedazos”, consideró.

UNA ILEGALIDAD CON MENOS INGRESOS

En opinión del exministro de Finanzas, Hugo Noé Pino, lo que aprobó el Congreso Nacional “es absolutamente ilegal e inconstitucional, además, crea un trato preferencial a un tipo de empresarios en contra del resto que pagan los impuestos diariamente”.

Consideró que detrás de esto, puede haber “un interés de financiamiento de la campaña del Partido Nacional o de aquellos que promueven” las ZEDE y pide a la Fiscalía investigar.

El Foro Social de Deuda Externa y Desarrollo (FOSDEH) expone cuatro puntos sobre las ZEDE; se desconocen los fundamentos técnicos, atenta contra los derechos, recursos y bienestar de los pueblos indígenas, contra la inversión privada del resto del país.

El director el FOSDEH, Mauricio Díaz Burdeth, explicó que “van haber paraísos fiscales en donde se va a pagar muy pocos impuestos y habrá mejores condiciones que en el resto del país”.

Como último punto, “esto atenta contra las finanzas del Estado, porque en la medida que las empresas se trasladen (a las ZEDE) la recaudación se verá seriamente disminuida”, puntualizó.

Otros sectores consideran que las ZEDE serán guarida para personas y capitales de origen dudoso, este proyecto del gobierno contrasta con la crisis económica del país con más de un millón de empleos perdidos durante la pandemia, mientras la CEPAL ya pone a Honduras en el radar de los países con los mayores retrocesos en pobreza producto de la pandemia de la COVID-19 y el cambio climático. /JB/

MODELO ASIÁTICO DE DESARROLLO

Las ZEDE surgieron legalmente en 2015, actualmente hay tres proyectos; uno en desarrollo en Roatán con capital de empresarios sampedranos en alianza con inversionistas estadounidenses; y dos en ciernes, uno en Choloma, Cortés y otro en San Marcos de Colón, Choluteca. Este modelo de desarrollo fue planteado en Honduras por el vicepresidente del Banco Mundial, Paul Romer, siguiendo patrones de países asiáticos como Singapur, Corea del Sur, Hong Kong y petroleros del oriente medio. La reforma del Congreso Nacional permitirá a las ZEDE operar como “Zonas Francas”: exentas de impuestos. En el Artículo 7, abre las puertas a empresas establecidas: “Únicamente ciudadanos hondureños o personas que inviertan en las ZEDE podrán ser parte de sus órganos de gobierno administrativo”, estableció.

En el Artículo 2. Se detalla la “extraterritorialidad, para fines fiscales y aduaneros”. Introduce “la tasa cero”, del Impuesto Sobre Ventas, exoneración del impuesto a los combustibles y los demás privilegios que sean aplicables, según el tipo de actividad. Los proveedores no incluirán en las facturas el cobro de esos impuestos, tasas o aportes.