Noé Pineda Portillo
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Ahora que ya se acerca más el día Bicentenario de la patria grande, bueno es hacer memoria de quienes nos precedieron con sus aportes al desarrollo económico, social y cultural, ya sean compatriotas o extranjeros, pero que dieron parte de su vida para nuestro desarrollo.
La administración de Marco Aurelio Soto y Ramón Rosa a finales del siglo XIX, fue toda una época reformadora, que si hubiera sido revolucionaria pudo ser más prolongada y de mayor avance para el pequeño país catracho. Marco Aurelio Soto se hizo valer de una fuente migratoria de profesionales y técnicos de gran fortaleza física e intelectual, entre ellos tenemos a los parientes (primos) de origen cubano: Tomás Estrada Palma y el sobresaliente poeta José Joaquín Palma (de quien hablaremos después) de Bayamo, Cuba. Ambos se comportaron como verdaderos hijos adoptivos de Honduras.
Tomás Estrada Palma (1835-1908). Con Soto y Rosa fueron equipo de trabajo en el gobierno de la Reforma Liberal de Guatemala de Justo Rufino Barrios y quienes junto con otros compañeros cubanos exiliados y de otros países incluyendo europeos, se vinieron a estos países que ensayaban nuevos gobiernos.
Estrada Palma se casó con una joven hondureña hija del expresidente José Santos Guardiola. Se trataba de Genoveva Guardiola Arbizú (1858-1926) con quien procreó 7 hijos. Llegó a ser la primera dama de Cuba, ya que su esposo llegó a ser el primer presidente de Cuba, siendo para ella una gran distinción. Genoveva se fue a vivir con su esposo a Nueva York y luego a Cuba, donde vivieron sus últimos años.
Estrada Palma desempeñó varios cargos de alta distinción en Honduras, estando entre ellos ser “director y administrador de correos, traductor oficial y profesor del colegio de señoritas. En el correo, estableció las normas para la correspondencia interna y externa e incorporó a Honduras a la Unión Postal Universal. Un año después fue nombrado a la junta de directores del Hospital General, donde asumió el cargo de secretario (Margarita García. Antes de “Cuba Libre” El Surgimiento del Primer Presidente de Cuba. Tomás Estrada Palma. Betania.
Estrada Palma como luchador incansable por la independencia de Cuba, y desempeñarse en muchos casos como líder del movimiento junto a José Martí y otros compatriotas suyos, demostró siempre su valentía, honradez y honestidad, tan es así que habiendo terminado la lucha armada en Cuba, antes de la independencia, fue rogado siempre para que aceptara la elección para ser primer presidente de Cuba, hasta que al fin aceptó. Es así como Tomás Estrada Palma fue el primer presidente de Cuba. Y así con tan alta distinción lo premiaron sus compatriotas.
