Las remesas en la recuperación económica

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27 de mayo de 2021
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12:04 am
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Las remesas en la recuperación económica

Por: Álvaro Sarmiento
Especialista Internacional en Comercio y Aduanas.

El año pasado, los colegas del Banco Mundial (WBG), predijeron -erróneamente- que el volumen de las remesas familiares a nivel global disminuirían en un 20%. Dilip Ratha, economista líder en migración y remesas del WBG, recientemente fue entrevistado comentando sobre los resultados finales del comportamiento de las remesas en el año covid. Contra todo pronóstico la caída de remesas fue apenas de un 1.6%, incluso se prevé que este año sigan aumentando en 2%. Para contextualizar el dato, la disminución porcentual durante la crisis mundial del 2009 fue del 4.8%, asimismo, la disminución de inversión extranjera directa hacia los países de medianos ingresos disminuyó un 30% el año pasado. En resumen, el golpe a las remesas fue apenas perceptible.

Si bien es cierto el mes más duro del 2020 fue abril, debido principalmente al confinamiento, ya que fue prácticamente imposible enviar remesas aunque se tuviera el dinero en la mano.

Esto no duró mucho, ya que a partir de la segunda mitad del 2020, los flujos de envíos se recuperaron sustancialmente, lo que demostró que el mundo estaba mejor preparado para el teletrabajo, las transferencias y movimientos financieros fueron a través de teléfonos inteligentes o tecnología móvil. Pienso más bien que la necesidad exigió a crear, implementar y utilizar soluciones digitales que en el 2019 no eran muy comunes.

El doctor Ratha comentó que un factor que empujó en buena medida este flujo, es el de los paquetes de estímulo financiero/fiscal, que por ejemplo activó el gobierno de los EUA ya que varios trillones de dólares nuevos en el mercado, lograron llegar como un efecto cascada a las manos laboriosas de nuestros hermanos centroamericanos migrantes. El comportamiento de estos compatriotas fue más que generoso, ya que a pesar que la estaban pasando mal, sabían que en sus países de origen, la cosa pintaba mucho peor, lo que motivó a transferencias muy grandes a sus familias.

Lo anterior tiene también sus riesgos, ya que estos flujos de remesas responden a paquetes de estímulos fiscales que no se pueden repetir necesariamente, estas medidas de emergencia generalmente son financiadas con deuda, y nadie tiene el poder de endeudarse infinitamente, al menos que no quiera provocar una crisis económica financiera sin precedentes.

Ahora bien, este flujo de remesas, bajo estas nuevas circunstancias tiene efectos diferentes, ya que anteriormente se privilegiaba el gasto en consumo o construcción. Seguramente podrá haber un despegue de nuevos productos financieros y relacionados con la salud, algo que posiblemente no era prioritario hasta el 2019.

En el caso específico de Latinoamérica, los flujos de remesas aumentaron un 6.5%, hasta 103 billones de dólares, concentrado en países como Honduras, Guatemala, El Salvador, México, República Dominicana y Jamaica.

No hay duda de que desde el punto de vista macroeconómico y también social, las remesas tienen mayor importancia que las exportaciones y la inversión extranjera directa. Se trata de exportación de servicios donde el proveedor del mismo (migrantes) lo realiza en el país del consumidor (EUA). La política comercial externa del país no puede cerrar los ojos a esa realidad, aunque se procuren frenar al precio que sea la migración de nuestros conciudadanos. Por los momentos, el factor económico que representa estabilidad para Honduras, lo sigue siendo el flujo constante de las remesas.

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