Dirigentes de África Occidental suspenden a Malí de las instituciones comunes
Los jefes de Estado de África Occidental reunidos este domingo en Ghana en una cumbre extraordinaria decidieron suspender a Malí de su organización subregional común, en respuesta al segundo golpe de Estado perpetrado en ese país en nueve meses, pero evitaron tomar otras sanciones.
Los mandatarios de los países miembros de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), reunidos en Accra, reclamaron el nombramiento “inmediato” de un “nuevo” primer ministro civil, y la formación de un gobierno “inclusivo, según el comunicado final publicado tras la cumbre.
No reclaman el retorno del presidente y del primer ministro que fueron detenidos el lunes por los coroneles, antes de ser apartados del poder. Ambos volvieron a casa desde entonces, pero la CEDEAO afirma que están bajo arresto domiciliario y “exige” su liberación “inmediata”.
“Los jefes de Estado condenan firmemente el reciente golpe de Estado” y “deciden suspender a Malí de las instituciones de la CEDEAO conforme a las disposiciones” de dicha organización, reza el comunicado.
Los firmantes reafirman la necesidad de que la transición política iniciada tras el primer golpe de Estado, en agosto de 2020, y que en principio debía terminar con la instauración de un gobierno civil, se limite a 18 meses y que se celebren elecciones generales en febrero de 2022, tal y como estaba previsto.
Los dirigentes de la CEDEAO se habían reunido a puerta cerrada para tratar la espinosa cuestión de qué respuesta dar al reciente golpe militar de los militares malienses.
Durante su discurso de apertura, el presidente de turno de la CEDEAO, el ghanés Nana Akufo-Addo, afirmó que había convocado la cumbre “ante la gravedad de los hechos”.
El Tribunal Constitucional de Malí declaró este viernes al coronel Goita como presidente de transición del país, oficializando así el golpe de Estado que dio el lunes en este país crucial para la estabilidad del Sahel ante la propagación yihadista.
En agosto de 2020 Goita y un grupo de coroneles ya derrocaron al presidente Ibrahim Boubacar Keita después de meses de protestas en las calles. La junta, bajo presión internacional, tuvo que aceptar el nombramiento de un presidente civil y un primer ministro. Se comprometió a celebrar elecciones y a devolver el poder a los civiles después de una transición de 18 meses.
Sin embargo, la junta creó una vicepresidencia a medida para Goita y los coroneles colocaron a personas de confianza en los puestos clave.
– Francia amenaza con retirarse –
El lunes el excomandante de batallón de fuerzas especiales ordenó el arresto del presidente y del primer ministro, garantes civiles de la transición. Al principio se dijo que había sido una destitución autoritaria y la versión oficial dada más tarde hablaba de dimisión.
Esto despierta dudas sobre la transición civil y la celebración de elecciones en 2022. La junta asegura que respetará la agenda pero que podría estar sujeta a vicisitudes.
El Tribunal Constitucional afirma que el coronel Goita presidirá la transición hasta el final.
El presidente francés, Emmanuel Macron, advirtió por su parte, en una entrevista con el Journal du dimanche, que París “no se quedará al lado de un país donde ya no hay legitimidad democrática ni transición”.
Tras el primer golpe de Estado, en 2020, la CEDEAO suspendió a Malí de todos sus órganos de toma de decisiones, cerró las fronteras de sus Estados miembros y detuvo los intercambios financieros y comerciales con el país, con la excepción de los productos básicos.
Pero levantó las sanciones para no castigar a la población cuando la junta parecía plegarse a sus exigencias.
Una misión de la CEDEAO enviada esta semana a Malí había mencionado la posibilidad de sanciones. Francia y Estados Unidos también amenazan con imponerlas.
