¡Qué nos importa la Ley Electoral!

ZV
/
31 de mayo de 2021
/
12:04 am
Síguenos
  • La Tribuna Facebook
  • La Tribuna Instagram
  • La Tribuna Twitter
  • La Tribuna Youtube
  • La Tribuna Whatsapp
¡Qué nos importa la Ley Electoral!

Por: Otto Martín Wolf

Qué le importa al pueblo -como un ejemplo- si en cada mesa electoral se sienta ocho, veinte o ninguna persona?

En qué esa cantidad ha ayudado a la gente si, de todas maneras, en esas mesas “se cocina” y se hace lo que a esos delegados les da la gana?

Y, lo que es peor, los resultados pueden ser cambiados con una “falla en el sistema”… justo en el momento crucial del conteo de votos.

Pero, más allá, mientras la atención es llevada a esas reformas tan importantes para los políticos, los verdaderos problemas de nuestro país siguen los mismos o empeorando?

A ver, cuál es el peor problema de Honduras, en el presente y para el futuro?

No es la covid-19, aunque parezca. Cierto que es terrible, pero es solo un asunto coyuntural, tarde o temprano vacunarán a todo mundo y la peste terminará, aunque al paso que vamos puede tomar mucho tiempo.

Tampoco es el desempleo, malísimo como es y con su efecto en la verdadera mesa que importa, la del comedor.

El desempleo es solo una de las principales consecuencias del problema No. 1 de Honduras, al que los políticos no le prestan atención. Lo han dejado al garete y también han fallado en grabarlo en la mente del público, quizá porque no produce votos de inmediato, concentrados como están en los problemas del día a día, básicamente comer y pagar las deudas.

El primer problema de Honduras no se soluciona con la construcción de un nuevo aeropuerto en Palmerola o cualquier otro lugar. De todas maneras, vaticino que irremediablemente solo dejará pérdidas.

Tampoco la construcción de un inútil centro burocrático, millones invertidos para acomodar en edificios de lujo a los responsables de la situación en Honduras.

En este momento solo los verdaderamente interesados en nuestro país saben cuál es el verdadero problema y que, sobre todas las cosas, debería ser tomado como tal por todos, especialmente los “políticos que van a salvar a Honduras”.

La educación muchachos, la educación!

El desempleo y hasta el hambre, que son grandes problemas, al fin de cuentas son endémicos en nuestro país.

Ninguno de ellos, nada va a cambiar en forma permanente si no se enfrenta el problema número uno.

En lugar de leyes electorales que son diseñadas para beneficiar en primer término a quienes las emiten, todas las mentes pensantes (incluyendo políticos si es que de verdad piensan) deberían de concentrarse en un plan de educación que, a mediano y a largo plazo, ofrezcan una verdadera oportunidad de cambiar Honduras.

Educación muchachos, educación!

Qué hace el Estado por la educación preescolar? Saben qué es eso, les importa?

Solo cuando se trata de sus hijos, que la reciben en centros privados.

Primaria, educación primaria. Aparte del estado de las escuelas, más importante que cualquier aeropuerto o centro burocívico, acaso ya se ha diseñado un plan para educación a distancia mientras termina la pandemia (sin descartar que eventualmente pueda venir otra que nos lleve de regreso al punto 0).

Educación secundaria, lo mismo reza.

Primaria y secundaria deberían ser -por ley- gratuitas y obligatorias, con sanciones para los padres que no cumplan.

Desde luego, después de convertir sus edificios en lugares decentes para la educación, incluyendo Internet permanente, herramienta indispensable si de verdad pensamos en el futuro.

Educación muchachos, educación!

Convirtamos la educación en el primer punto en todas las leyes y de todas las promesas electorales.

Cada ley que se pase, sobre cualquier tema, debería de ser estudiada y considerar su efecto en la educación.

Convirtamos la “Tasa de Seguridad” en una “tasa de educación”, eso haría un buen estadista… sin que se pierda el dinero, desde luego.

ottomartinwolf.com
[email protected]

Más de Columnistas
Lo Más Visto