Óscar Lanza Rosales
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Desde ayer y concluyendo hoy, se está celebrando en San José, Costa Rica, una reunión de ministros de Relaciones Exteriores de los ocho países del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) y México como invitado, por iniciativa del Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, para debatir la crisis migratoria regional y las amenazas a la democracia en América Latina y el Caribe. Además, se ha invitado a altos funcionarios del SICA.
Según la subsecretaria para Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos (EU), Julie Chung “los líderes utilizarán este foro para hacerle frente -bajo un enfoque colaborativo- a los desafíos migratorios, combatir la corrupción, la impunidad, y fortalecer las instituciones democráticas y el Estado de derecho”.
Según Chung, se debatirán otros temas como “mejorar la seguridad, la recuperación y el crecimiento económico inclusivo para los pueblos de la región; luchar contra la pandemia de covid-19 y mejorar la conservación ambiental”.
El viaje de Blinken será el primero a América Latina y el Caribe. La decisión de Blinken de escoger como su primer destino a Costa Rica significa un mensaje de la Casa Blanca a la región, en momentos de crecientes amenazas a la democracia, y que Costa Rica es un modelo democrático, a seguir en el continente.
Estamos de acuerdo en que hay problemas del sistema democrático en la mayoría de países de América Latina. El autoritarismo siempre ha estado presente en Nicaragua, Venezuela y Cuba y recientemente en El Salvador, Colombia, Brasil y Haití, pero el tema toral de Blinken en Costa Rica, es darle seguimiento a la política migratoria de su país, un dolor de cabeza para la administración Biden como del Triángulo Norte (Guatemala, El Salvador y Honduras), que no hayan cómo detener a su gente, que se quiere marchar al país del norte, buscando un mejor futuro, en vista de la falta de fuentes de empleo, y las condiciones paupérrimas en que viven.
Por eso, a los analistas nos sorprende, ¿por qué el señor Blinken se ha ido tan lejos del Triángulo Norte, para hacer esa reunión, de donde proceden el 90% de las caravanas de migrantes a EU?
Reconocemos de EU, el rechazo a los desplantes de Bukele de El Salvador. Su autoritarismo, para no respetar la independencia de poderes y su recelo de sentarse con el gobernante Hernández de Honduras, que reiteradamente ha sido acusado en los juzgados de Nueva York, de ser cómplice del narcotráfico. Pero esos son los gobiernos de su propia cosecha, que ahora les tienen tanta desconfianza, que han dejado sus embajadas ante estos países, en manos de los agregados de negocios. El gobernante Hernández se reeligió en la crisis electoral de 2017, cuando EU le dio el visto bueno, y obligó a la OEA a que se retractara de sus apreciaciones del fraude de JOH en esas elecciones.
Lo que va a salir de esta reunión de San José, es otra agenda. Nuestros hermanos costarricenses, aunque no son partidarios de la integración, sí son los más inteligentes de la región y se aprovechan al máximo de los beneficios de la cooperación para Centroamérica. Vi en algunos medios, que ellos van a pedirle al señor Blinken, cooperación para su país de vacunas, su proyecto de cambio climático y para atender a los miles de nicaragüenses que han huido del régimen de Ortega. Amigos, van a ver cómo se diluyen esos 4 mil millones de dólares, que la administración Biden ha ofrecido a los países del Triángulo Norte, para que contribuyan a crear mejores condiciones socioeconómicas y sus habitantes se olviden de su idea de emigrar.
En lo que concierne a SICA, hasta el momento me parece un ente burocrático que no ha contribuido en nada a la integración de Centroamérica. Con el tiempo que lleva de existir, ya hubiera logrado por lo menos, insertar en el marco legal de los países de Centroamérica, los elefantes blancos del Parlamento y la Corte de Justicia de Centroamérica, que son un despilfarro de recursos económicos y un insulto a la pobreza de estos países.
La vicepresidenta de EU, Kamala Harris, también viene a la región el próximo 8 y 9 de junio, a entrevistarse con los presidentes de México, Guatemala y deja al margen a los países que tienen más problemas, El Salvador y Honduras.
Ojalá -por el bien de todos- esperamos que estos altos funcionarios de la administración Biden, encuentren mejores alternativas, para acercarse más al Triángulo Norte, que es donde viven la mayor cantidad potenciales emigrantes a EU.
