Si no se unen pierden, no se engañen

MA
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2 de junio de 2021
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01:01 am
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Si no se unen pierden, no se engañen

Carlos Medrano
Periodista
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La ya anunciada alianza política encabezada por los ingenieros, Salvador Nasralla y Luis Zelaya, tiene un largo y complejo camino por recorrer, ya que deberán atraer a simpatizantes de las fuerzas de oposición, indecisos y nuevos votantes, a fin de conformar un poderoso bloque y que les permita alzarse con la victoria en las próximas elecciones generales del 2021.

El próximo cotejo electoral tendrá a un Partido Nacional, que rápidamente “lavó los platos sucios en casa”, ya hicieron su convención, no han parado en su proceso de aglutinar y consolidar a su voto duro, trabajan en su nuevo esquema de organización, financieramente fortalecido y con un líder carismático que ya demostró su capacidad de gestión en la alcaldía capitalina.

El partido de gobierno está aferrado al poder y difícilmente se desprenderán del Presupuesto General de la República, pese a tener un rosario de denuncias de corrupción, posibles demandas y juicios en el Distrito Sur en Nueva York en contra de sus principales figuras.

Tendrá a un Partido Libre que ha venido en un acelerado desgaste producto de su alianza con sectores de poder, además de una “guerra” interna con nuevos liderazgos que se enfrentan a una dictadura familiar encabezada por el expresidente Manuel Zelaya Rosales, su esposa Xiomara Castro de Zelaya y ahora hasta su hija, “la Pichu”, diputada electa.

El Partido Liberal se enfrenta a sí mismo, entró a un torbellino infernal del que no pueden salir después del golpe de Estado, se está autodestruyendo de manera imparable, dividiéndose, explotándose en mil pedazos, entre grupos o facciones que quieren mantener el control de dicho instituto político.
Frente a este panorama, si la oposición no se une, aunque sea en dos facciones de las más grandes, será muy difícil que gane las elecciones.

Salvador Nasralla, que es la figura más destacada de la oposición, debe de dejar de hablar tanto, debe de hablar solo con un guion y para temas verdaderamente trascendentales. Nasralla suele cometer errores gravísimos al hablar de manera improvisada, dice cifras que no tienen lógica, se contradice, se emociona demasiado, se excita al tener una cámara y micrófono enfrente.

Nasralla sigue siendo una figura popular, su extensa carrera televisiva lo ha convertido en un personaje nacional, es un hombre honesto sin discusión, trabajador y polémico, pero el oficialismo buscará destruir su imagen a como dé lugar, por lo tanto, debe de tratar de cometer la menor cantidad de hierros posibles.
No es cierto que la oposición sola ganará, están equivocados, engañados, una elección no solo se gana con una figura carismática, se gana con organización, con financiamiento, con estrategia, con propuestas creíbles, con gente leal y honesta.

Torpes los opositores al creer que ganarán solos frente a una maquinaria electoral que gana elecciones por las buenas o por las malas, con un partido que tiene el control de la institucionalidad política, judicial y todo el engranaje nacional.

Las cartas están echadas, Tito Asfura es un excelente candidato presidencial, jala voto joven, la gente no lo rechaza pese al desgaste político del Partido Nacional, es un incansable trabajador, de tal manera que sino se conforma un bloque avallasador que venza las elecciones inobjetablemente inclusive cualquier fraude, tenemos Partido Nacional para 50 años más.

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