Por: Jorge Roberto Maradiaga
Doctor en Derecho Mercantil, catedrático universitario y especialista en Derecho Aeronáutico y Espacial.
Aun cuando ha pasado ya la fecha específica de la celebración del Día Mundial de la Propiedad Intelectual, por su importancia estimamos procedente abordar tan importante temática. Tal como es del conocimiento público el día veintiséis de abril de cada año, se celebra el Día Mundial de la Propiedad Intelectual, evento que se aprovecha para conocer la función que desempeñan los derechos de Propiedad Intelectual (PI) en el fomento de la innovación y la creatividad, a lo que permanentemente aspira la humanidad.
Indiscutiblemente, la Propiedad Intelectual (PI) se relaciona con las creaciones de la mente: invenciones, obras literarias y artísticas, así como símbolos, nombres e imágenes utilizados en el comercio. Propiedad Industrial se refiere a la protección que tiene toda persona natural o jurídica sobre sus invenciones, diseños industriales, circuitos integrados, marcas, signos distintivos, lemas comerciales y otros elementos relacionados con el mercado, la industria y el comercio.
Los derechos de propiedad intelectual incluyen patentes, derechos de autor, derechos de diseño industrial, marcas comerciales, derechos de variedades vegetales, imagen comercial, indicaciones geográficas, y en algunas jurisdicciones secretos comerciales. También hay variedades más especializadas o derivadas de derechos exclusivos sui generis, como los derechos de diseño de circuitos (llamados derechos de trabajo de máscara en los EE UU), certificados de protección suplementarios para productos farmacéuticos (después de la expiración de una patente que los protege) y derechos de base de datos (en derecho europeo).
Consideramos oportuno y procedente puntualizar que la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró en el año dos mil veinte (2000), que el 26 de abril sería el Día Mundial de la Propiedad Intelectual, lo cual ha sido ampliamente considerado en todo el orbe y por su peculiaridad cada día tiene una connotación mayor. En todo caso y tal como lo señalan algunos tratadistas, es de destacar que la propiedad intelectual es un concepto que también genera controversias.
Además, se habla de propiedad intelectual en la Red. Es del caso señalar que, la Propiedad Intelectual en Internet es el derecho que un creador tiene de decidir sobre la publicación de su trabajo en la Red y a obtener un pago a cambio en caso de hacerlo. También están sujetas a derechos de Propiedad Intelectual en Internet las propias páginas web.
En general, se entiende por Propiedad Intelectual al derecho de posesión que una persona tiene sobre las creaciones de su intelecto y que le faculta para decidir sobre su difusión. Además, gracias a ella, obtiene una contraprestación económica. Concretamos algunos ejemplos clásicos de trabajos sujetos a propiedad intelectual: las obras literarias y artísticas, pero también otro tipo de creaciones tales como logotipos o símbolos, programas informáticos y bases de datos.
En consecuencia, la propiedad intelectual en Internet es el derecho que un creador tiene de decidir sobre la publicación de su trabajo en la Red y a obtener un pago a cambio en caso de hacerlo. También están sujetas a derechos de Propiedad Intelectual en Internet las propias páginas webs.
Internet es un mundo. Pero hay varias medidas que se puedes tomar, si eres un creador para proteger tus derechos de autor y que no se vulnere tu derecho de propiedad intelectual. No obstante, debemos señalar que cualquier trabajo del intelecto está protegido, simplemente, por haber sido creado, lo cual nos parece procedente con miras a promover o incentivar justamente la creatividad. De cualquier forma, es muy importante que quede constancia pública de que ese trabajo es tu propia obra.
Todos los delitos contra la propiedad intelectual en Internet tienen que ver con el aprovechamiento no remunerado del trabajo de otros. Es decir, si por ejemplo has escrito una obra literaria, la infracción consistiría en difundirla sin tu consentimiento. En términos populares, te hablamos de la piratería.
Definitivamente, demostrado está que, en diferentes partes del mundo, las empresas emergentes y las pymes son uno de los pilares fundamentales en centros de alta tecnología como Silicon Valley. Las pymes altamente tecnológicas son centros neurálgicos de innovación y motores cruciales para el desarrollo en toda economía moderna. Consideramos oportuno destacar, que estas pymes y empresas emergentes conciben, desarrollan y comercializan tecnologías disruptivas de alto riesgo, pero con gran potencial de rendimiento.
En conclusión, la propiedad intelectual en Internet es un derecho moral y legal que no puede vulnerarse. Las penas previstas por ello son cada vez más duras. Además, a nadie le gusta que otros se aprovechen de su trabajo. En el país simultáneamente debe impulsarse la creación intelectual y obviamente su protección, pues recuérdese que el objetivo principal de la propiedad intelectual es fomentar la creación de una amplia variedad de bienes intelectuales para los consumidores.
