Con la remoción del sedimento se fortalecerá la generación del embalse, lo que disminuirá la compra de energía eléctrica privada.
El proceso de remoción de sedimento en la central hidroeléctrica El Níspero, en el departamento de Santa Bárbara, avanza con el retiro de 100,000 metros cúbicos de lodillo, con el fin de ampliar y mejorar la capacidad, previo al ingreso de lluvias.
El embalse cuenta con una capacidad instalada de producción de 22.5 megavatios de energía, por lo que los trabajos de limpieza se realizan para recuperar el mejor funcionamiento de la obra.
En los últimos años, la estructura se ve afectada por una gran cantidad de sedimento que arrastra el río Palaja, el afluente principal, por lo que se espera que con el dragado que se ejecuta se repotencie la central.
La obra es coordinada y supervisada por la gerencia de generación de la estatal eléctrica, a un costo de 12 millones 650,000 lempiras, la cual fue impulsada por la Comisión Interventora de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE).
MAYOR CAPTACIÓN
Con las acciones emprendidas, la central alcanzará una mayor captación de agua el próximo invierno, temporada en la que El Níspero produce más del 80 por ciento de su generación anual.
Según el informe estadístico anual del subsector eléctrico del año 2019, la energía facturada en dicho año para el sector residencial fue de 1.49 megawatts por abonado, por lo que con la energía anual generada por la central El Níspero se pueden cubrir en promedio, unos 47,651 usuarios durante todo el año.
