Leoncio Velásquez, defensor de los migrantes en EEUU: “Varios senadores me han dicho: Dejen de llorar por papeles”

ZV
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5 de junio de 2021
/
12:11 am
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Leoncio Velásquez, defensor de los migrantes en EEUU: “Varios senadores me han dicho: Dejen de llorar por papeles”

Aprovechando su visita a Honduras, hemos platicado con don Leoncio Velásquez sobre el estado de la reforma migratoria que ha prometido el presidente Joe Biden. Velásquez viene luchando por esta reforma en las últimas dos décadas con su organización Hondureños Unidos en Los Ángeles (HULA). Nacido en la colonia La Era de Tegucigalpa, este migrante de bigote grueso y sobreviviente de una operación de corazón abierto, ha estado cara a cara con senadores, congresistas y con altos cargos de la Casa Blanca conociendo su idiosincracia y la ortodoxia con la que proceden en temas espinosos como la reforma migratoria. “Son amables pero duros para decir las cosas”, señala. Además, agrega, ellos tienen un mal concepto de los gobiernos del Triángulo Norte. En ese sentido, cree que pasar la reforma va estar difícil porque los republicanos no quieren arriesgarse políticamente a menos que en las próximas elecciones intermedias los demócratas logren los 60 senadores que se ocupan.

¿Por qué se ha estancado el impulso de la reforma migratoria?
Bueno, las caravanas vinieron a deterner todo lo que iba encaminado porque los republicanos se pusieron en defensa diciendo el porqué se permitía la entrada de personas aspirantes a asilo cuando lo que se había prometido era la reforma para las personas que ya estaban por muchos años allá.

¿Pero Biden dijo que en 100 días pasaba la reforma?
Y lo cumplió, envió su propuesta, pero los republicanos en el Senado dijeron no podemos firmar si no se hace un paro a la entrada de personas ilegales.

¿En esas caravanas solo van hondureños?
No, van de Venezuela, haitianos, cubanos, hay de todo, yo he estado en los albergues y hay de todos.

¿Con quién están platicando ustedes?
Hemos platicado con Bob Meléndez, senador de Nueva Jersey y uno de los propulsores de la ley, el cactus latino también está a favor. Nosotros preferimos una reforma a un TPS porque este solo beneficia a unas 44 mil personas, mientras que la reforma es más completa. Con un TPS pasarían otros 20 años en lo mismo.

¿Qué otros sectores sociales apoyan la reforma migratoria en EE. UU.?
La empresa privada está a favor y como tiene mucho poder porque entre ella hay senadores, pues, a ellos les conviene porque, imagínese, cómo les iría a las aerolíneas, por ejemplo, si a usted le dan una residencia permanente lo primero que haría es regresar a su país.

¿Ustedes alientan la migración ilegal?
Nosotros no invitamos que la gente se vaya, pero sabemos el valor de las remesas para Honduras. Son más de cuatro mil millones de dólares anuales y el día que Honduras deje de recibir esas remesas, será un caos económico.

Cuando se han reúnido con los congresistas y senadores, ¿cuál es el trato que reciben de ellos?
Son bien agradables, a veces tenemos la suerte de hallarlos en sus oficinas, pero al mismo tiempo son bien duros, sin corazón para decirnos “miren los de África, se pasan matando y no vienen a llorar aquí que les den papeles y ustedes en Centroamérica tienen la culpa de tener el país que tienen”, así me lo han dicho.

¿A qué se refieren con “ustedes tienen la culpa”?
A la corrupción de los gobiernos.

¿Conoce a la congresista Norma Torres?
Claro, ella fue la que nos ayudó para que el Congreso y el Senado estatal nos dieran el Día del Hondureño, que se celebra el 3 de octubre de todos los años en California desde el 2006, tenemos un parquecito con una plaza que se llama “Francisco Morazán”, cerca del panteón de Los Ángeles.

¿Y qué les dice doña Norma sobre la reforma migratoria?
Ella es guatemalteca y emigró cuando los tiempos duros de la guerra en Guatemala, creo que tuvo afectada su familia por las condiciones que se dieron, entonces, ella tiene una manera de ver a Centroamérica, especialmente el Triángulo Norte, como que todos los gobiernos son corruptos y por eso pelea para que no les den fondos hasta que se arreglen las cosas.

¿Cuántos proyectos de reforma migratoria ha habido?
Más de 10 proyectos, comenzando por el de Kennedy, otro de McCain, otro de Luis Gutiérrez, excongresista de Illinois, ya se retiró y nunca pudo ganar ninguno de los proyectos que él presentó en el Congreso.

¿Por qué fracasan estos proyectos?
Porque no hay apoyo de todos los congresistas y senadores, por eso nosotros tenemos que ir de oficina en oficina pidiendo la firma de cada uno de ellos. Por ahora tenemos el apoyo del Congreso y 51 senadores incluyendo la vicepresidenta Kamala Harris, tenemos que conseguir 9 firmas de los republicanos.

¿Han ido con Marco Rubio?
Hemos ido, pero es un tipo bien raro, de línea dura, que siempre nos dice que no.

¿Por qué será así, siendo de ascendencia hispana?
Es cubano, pero él solo apoya lo que huela a cubano, como la Ley Nacara, donde hay beneficiados cubanos, de lo contrario no le hace caso a los hispanos, no quiere arriesgarse políticamente.

Me decía que visitó los albergues de migrantes, ¿cómo son?
He estado ahí y he llorado (don Leoncio hace una pausa y comienza a llorar) al ver a los niños con hambre, desnudos, a veces están pidiendo en las calles de Tijuana. Son albergues sucios, llenos de inmundicia.

¿Y los del lado americano cómo son?
En lado americano, en California, son especiales, tienen médicos, psicólogos, sociólogos, personal que les ayudan a entretenerlos con cuadernos, el que pasa a esos albergues está salvado.

¿Pero están en jaulas gigantes?
No, esa era la política de Trump, que los había encerrado en esas aulas, pero ahora la política de Biden ha cambiado, los tienen con gimnasio, baños y separados niños con niñas de gente adulta.

¿Cuándo llegó a los Estados Unidos?
En 1981 a los 20 años. Me fui “mojado” pero era muy diferente, agarré mi visa mexicana en la frontera con Guatemala, llegué al DF y con unos amigos cruzamos por Tijuana hasta llegar a Los Ángeles, donde he vivido siempre.

¿Trabajó en Honduras?
Ma gradué de Perito Mercantil en el Instituto Central “Vicente Cáceres” pero trabajé todo el tiempo en diario El Heraldo en la litografía con don Mario López, que era el gerente y don Paco Morales, el director.

¿Cómo era Los Ángeles en ese entonces?
Era el tiempo cuando se comenzaban a formar las pandillas que ahora se conocen en Honduras. A una de ellas les decíamos los huérfanos, porque eran muchachos que se crecieron en la calle porque sus madres trabajaban. Empezaron primero a darse con palos y con botellas y después agarraron armas no sé cómo.

¿Formó parte de esas maras?
No, muchas veces me invitaron, pero no quise entrar a ese mundo, murieron muchos amigos, otros los deportaron a El Salvador y Honduras.

¿Cómo tratan el problema de las maras allá?
Los meten a las cárceles, pero les dan clases para que se recuperen. Yo he estado dentro de las cárceles donde hay hondureños y les he escuchado decir que solo quieren andar bien pinta, buenos shoes (zapatos), un buen celular y el carro, esa es la mentalidad que lleva el joven hondureño.

¿Qué le ha llamado la atención en esta visita?
Tenían año y medio de no venir, veo desesperación de la gente por la pandemia y la vacunación.

¿Y con respecto al país que dejó en 1981?
La capital ha crecido, el problema que hay es el agua y se sabe que entre más crece la ciudad van a haber más problemas sociales. El otro problema es que no hay trabajo por supuesto, hay avances, creo que la próxima vez voy aterrizar en Palmerola, pero yo pienso que Toncontín debería seguir funcionando porque una capital sin aeropuerto es como una persona sin corazón, pero si es para mejorar, bienvenido.

¿Cómo se mira el país desde afuera?
Lastimosamente, solo se miran malas noticias, crimen, sicariatos, masacres, ya estamos acostumbrados a verlo.

¿De qué manera su organización promociona a nuestro país?
Como le decía, tenemos el Día del Hondureño para promocionar las cosas buenas de nuestro paías. En junio tenemos una feria de productos nostálgicos de artesanos hondureños, le voy a mandar fotos para que las publique.

¿De qué ha trabajado en Estados Unidos?
Siempre en litografía y electricidad pero ya estoy deshabilitado porque me operaron de corazón abierto, me pusieron un marcapaso y ahora trabajo de voluntario, organizador comunitario.

¿Tiene familia?
Mi esposa, que es de la colonia Las Torres y 3 hijos, quienes me dicen que son catrachos de corazón. Mi hija es profesora en una escuela, mi otro hijo es técnico en instalaciones de pantallas y el menor todavía está estudiando, pero quiere ser policía detective.

¿Cómo nació la idea de la organización?
En 1994 me invitaron con mi hija a participar en los desfiles centroamericanos, porque también formo parte del Comité de Festejos Patrios de Los Ángeles, me pidieron a mi hija de 5 años para que desfilara, ya para el huracán Mitch de 1998 estábamos organizado ayuda y peleando para evitar las deportaciones.

¿Cree que consigan esos 9 republicanos que faltan?
Va a estar difícil, pero seguimos haciendo el trabajo, ojalá no muera como los demás proyectos anteriores, como vienen las elecciones internas y no sabemos si puede haber un desbalance en el Senado, si eso pasa a favor de los demócratas, podríamos tener más probabilidades.

¿Por qué deportan a tantos hondureños?
A veces porque se portan mal, manejan borrachos, roban, venden droga, no respetan las señales, y otras veces por mala suerte también que le tocó estar en el lugar y la hora equivocada.

¿Qué le aconseja a la comunidad hondureña en EE. UU.?
Que se porten bien, que lleven una vida civilizada y que luchemos unidos.

¿Y que se casen con una “gringuita” para conseguir papeles?
Mejor una hondureña porque nos conocemos mejor.

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