Proyecto MAS-USDA: Apoyando a productoras de frijol para hacer un cambio en su comunidad

ZV
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12 de junio de 2021
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03:09 am
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Proyecto MAS-USDA: Apoyando a productoras de frijol para hacer un cambio en su comunidad

“Somos una comunidad de mujeres trabajadoras, dijo doña María”.

En la comunidad de Santa Rosa #1 de Teupasenti, El Paraíso, las mujeres son una fuente importante para el sustento de sus hogares. Se dedican a la agricultura, especialmente al cultivo de frijol. Este es el caso de María Salomé Rosales, de 57 años de edad, madre de 3 hijos y abuela de 8 nietos. Junto a su esposo Martín Rosales, han logrado sacar a su familia adelante. Ambos llevan más de 40 años dedicados a la siembra de frijoles y su esposo se siente orgulloso de ella por apoyarlo en la agricultura.

“Somos una comunidad con mujeres trabajadoras en el campo, casi todas sembramos frijoles y en la temporada de café nos vamos a la montaña a cosechar”, dijo María.

Hace dos años llegó a la comunidad el proyecto Mejoramiento Agrícola Sostenible (MAS 2.0) de TechnoServe financiado por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) para organizarlos, brindarles asistencia técnica y vincularlos a un mercado formal.

A través del proyecto MAS en la alianza con la Fundación Para El Desarrollo Empresarial Rural (Funder) se logró organizar la Caja Rural de Ahorro y Crédito “CRAC La Esperanza” con una membresía de 21 socios, de los cuales 10 son mujeres, otorgándoles la personería jurídica. Funder los capacita constantemente en diversos temas como manejo de la contabilidad, otorgamiento de préstamos, ahorros, entre otros.

La CRAC está compuesta por personas de distintas edades y esto les da la ventaja de tener un relevo generacional. “La Esperanza” hace algunas actividades adicionales para capitalizar la caja; elaboran pan y nacatamales para vender en la comunidad, así como la venta de frijol al IHMA. Actualmente la CRAC hace préstamos a sus socios. Por su liderazgo e iniciativa para sacar adelante su comunidad, María fue elegida para ser la presidenta de la CRAC.

“No fue fácil organizarnos porque al principio algunos no les interesaba, decían que querían seguir trabajando como lo hacíamos siempre. Sin embargo, yo no me di por vencida y los seguí invitando a las reuniones hasta que logramos formar la CRAC” comentó María.

CRAC La Esperanza cuenta con una Escuela de Campo “ECA”, en donde los productores aprenden sobre las mejores prácticas agronómicas del cultivo de frijol. Primero, el entrenador comunitario les enseña la parte teórica y luego se trasladan a la ECA para aplicar lo enseñado. Los temas van acorde al ciclo del cultivo: preparación del suelo, preparación de la semilla, siembra, control de plagas y enfermedades, fertilización, cosecha, limpieza, clasificación y almacenamiento.

TechnoServe proporciona la semilla, fertilizante, insecticida y foliares para establecer la ECA en un cuarto de manzana. Una vez cosechada la ECA, los productores se distribuyen por partes iguales la cosecha y algunos lo usan para sembrar, otros lo venden, unos lo dejan para la seguridad alimentaria familiar y el grupo deja una parte para poderse capitalizar.

“Tenemos muy buena comunicación con el personal de TechnoServe y eso ha facilitado la enseñanza al grupo, estamos aprendiendo mucho. Sentimos que han venido a revolucionar el cultivo de frijol” dijo María.

María comenta que antes que el proyecto llegará a ensenarles el manejo adecuado del cultivo, ellos usaban 120 libras de frijol para sembrar una manzana, ahora usan 60 libras para sembrar la misma manzana. Han puesto en práctica las enseñanzas del entrenador y el resultado es el incremento en la producción; antes cosechaban 6 quintales por manzana y ahora están cosechan 20 qq. Al momento de la siembra y cosecha, el grupo apoya a todos los miembros para para hacer las actividades en campo.

La alianza entre el proyecto Más y Funder, ha dado excelentes frutos.

“Me gusta sembrar frijol porque es un cultivo de cosecha rápida y ahora si podemos ver los frutos”, dijo María.

La comunidad es conocida por la siembra de frijol, sin embargo, no les iba bien ya que los intermediarios llegaban a la comunidad y les compraban el frijol a precios muy bajos. “Siempre hemos cosecha frijoles y se vendía bien barato. El intermediario pagaba el quintal a L.400. Ahora que tenemos firmado un contrato con el Instituto Hondureño de Mercado Agrícola (IHMA) nos paga L.1,250 el quintal como precio de garantía” expresó María.

El IHMA envía un camión a la comunidad para recoger los frijoles de la CRAC, el centro de acopio es en la casa de María. Ya que Santa Rosa es un lugar céntrico, otras comunidades aprovechan el camión para vender sus frijoles.

Cuando los productores venden al IHMA también tienen el beneficio que les proporcionan un bono tecnológico que consiste en 2 bolsas de semilla de 25 libras y 3 quintales de fertilizante. Este con el objetivo que el productor siga con la siembra de frijoles, y garantizar una reserva abundante.

“Con las ganancias del frijol ya puedo comprar más comida y ropa para mi familia, logré hacer un cuarto en mi casa y puedo abastecer mi pulpería” expresó con emoción María.

A lo que va de la pandemia el EC ha visitado al grupo para capacitarlo; siempre usando su equipo de bioseguridad. Cuando el EC no podía movilizarse por las restricciones de país, hacia las capacitaciones por teléfono.

Como familia a futuro quieren comprar cerdos, más gallinas, vacas y más tierra para cultivar frijol. Los planes a futuro para la CRAC es poner una agropecuaria en la comunidad.

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