Llanto, angustia e incertidumbre entre familiares de reclusos

ZV
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18 de junio de 2021
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05:30 am
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Llanto, angustia e incertidumbre entre familiares de reclusos

Decenas de parientes de reclusos al no saber nada de sus seres queridos quisieron romper los portones del Hospital Escuela Universitario (HEU).

Momentos de tensión, angustia e incertidumbre se vivieron ayer en predios del capitalino Hospital Escuela Universitario (HEU), por parte de familiares de algunos de los reclusos heridos que fueron trasladados desde la cárcel de máxima seguridad de “La Tolva” o “El Pozo II”, ubicada en Morocelí, El Paraíso.

La falta de información por parte de las autoridades del Instituto Nacional Penitenciario (INP), prolongó más la desesperación de madres, esposas e hijas de algunos de los privados de libertad, al no saber cuál era el estado de salud de sus seres queridos tras la reyerta entre reos.

Es el caso de doña María Celenia González, quien se desplazó desde una colonia capitalina para ver si su hijo había sido ingresado herido o lesionado al centro asistencial capitalino.

Llorando y entre gritos, la mujer de la tercera edad clamaba en los portones que le dijeran el estado de salud de su querido hijo, quien guarda prisión hace tres años por un delito que, según ella, no cometió.

Doña María Celenia y otras mujeres se apostaron ante el centro médico con la esperanza de que sus parientes estuviesen vivos.

Algunos de los heridos fueron trasladados desde “La Tolva”, ubicado en Morocelí, El Paraíso, hacia el centro asistencial capitalino.

ANGUSTIOSA ESPERA

Sin embargo, las noticias por las radios y cadenas televisivas, en las cuales se escuchaban ráfagas de disparos en ese reclusorio, angustiaban más a las desconsoladas mujeres.

La presidenta de la Asociación de Familiares Privados de Libertad, Delma Ordóñez, lamentó ese tipo de sucesos en el interior de las cárceles y culpó a las autoridades porque -según ella- “les quedó grande la responsabilidad” de administrar los recintos penitenciarios.

Reveló que información en su poder señalaba para esa hora, de cuatro muertos y 39 heridos por la refriega en “La Tolva”.

“La pandilla 18 ingresó a un módulo de la pandilla MS-13, pero solo tenemos notificación que se dio una pelea y si hay golpeados, pero no se tiene información que hay heridos y que son trasladados al hospital”, indicaba.

Algunas personas desesperadamente se subían a las ambulancias para ver si sus parientes estaban entre los heridos en la reyerta carcelaria.

AMARGAS NOTICIAS

Extraoficialmente y gracias a medios informativos, a medida transcurrían las horas, se supo que desde la mañana se desplazaron miembros de la Policía Nacional, ambulancias de la Cruz Roja Hondureña y Cuerpo de Bomberos, para dar asistencia médica, así como personal de Derechos Humanos.

A eso de las 10:00 de la mañana, a bordo de una ambulancia fue trasladado e ingresado un agente penitenciario de 26 años con heridas de bala, por lo que fue estabilizado y luego enviado al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).

Por la tarde, se supo que al menos diez ambulancias de la Cruz Roja habían salido desde la cárcel hacia centros asistenciales de la capital y Danlí, El Paraíso.

Para las 3:00 de la tarde, empezaron a llegar ambulancias trasladando a los privados de libertad gravemente heridos y eran custodiadas por un fuerte dispositivo de seguridad para asegurar el área y que no se produjeran sucesos lamentables.

Una mujer golpeaba con una piedra uno de los portones, queriendo saber el estado de salud de su marido, quien resultó herido en “La Tolva”.

A PUNTAPIÉS

Sin embargo, decenas de parientes, al ver las ambulancias llenas de heridos se agolparon sobre las unidades para avistar por los vidrios laterales si llevaban a sus seres queridos.

Desesperadamente, algunas hasta se subieron a las ambulancias sin importarles resultar golpeadas en el tumulto de gente. Otras sumamente descontroladas quisieron entrar por la fuerza al centro asistencial y fueron sacadas por la fuerza por guardias de seguridad, asignados al HEU.

Al no poder saber nada de sus parientes, varias mujeres comenzaron a golpear y empujar los portones del centro asistencial, exigiendo que les diesen un listado con los nombres de los heridos, muertos y sobrevivientes.

“No tenemos ninguna información, no sabemos nada de nuestros hijos, esposos y hermanos, exigimos que nos den un listado”, expresó una mujer que precisó que tiene un hermano preso, mientras amenazaba con lanzar una piedra dentro del Hospital.

Hasta ayer por la tarde solo se sabía, extraoficialmente, que después de la reyerta eran cinco reclusos muertos y 39 heridos, decenas de ellos trasladados al Hospital Escuela y otros llevados al hospital “Gabriela Alvarado”, de Danlí. Los reos con lesiones y heridas de menor consideración, ayer seguían atendidos en un “hospitalito” que funciona en la cárcel de “La Tolva”, en Morocelí, El Paraíso. (JGZ)

Los accesos a la Sala de Emergencias tuvieron que ser fuertemente resguardados por elementos policiales y militares.
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