Multilaterales se llaman al silencio con las ZEDE
La agitación interna por las ZEDE contrasta con el silencio de los organismos multilaterales de crédito.
Las polémicas Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE) mantienen agitado el ambiente en Honduras, señaladas prácticamente por todos los sectores sociales como una amenaza real a la soberanía, paraísos fiscales o guaridas de capitales opacos.
Analistas temen que las empresas que hoy tributan al Estado, emigren a los proyectos de las ZEDE atraídas por los beneficios fiscales o tasa cero que se asemeja a las regiones offshore del Caribe.
Pese a todo lo que se menciona y el alto endeudamiento que presenta Honduras, multilaterales de crédito como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se mantienen en silencio.
LA TRIBUNA ha buscado la reacción del Fondo, tanto aquí en Tegucigalpa, como en la sede el organismo en Washington, pero no ha sido posible obtener respuestas en ningún lado sobre el impacto fiscal de las ZEDE y uso de criptomonedas.
El FMI argumentó a este rotativo que debido a que sus representantes actualmente están por llevar a aprobación del Directorio la última revisión del Programa Monetario, no pueden pronunciarse al respecto.
Mientras el presidente del BID, Mauricio Claver-Carone, evadió las consultas realizadas durante un conversatorio virtual donde se refirió a las inversiones que pudieran llegar desde Miami, al sector de la conectividad digital de la región.
Las ZEDE ya son una realidad, en Roatán, Islas de la Bahía, desde el año pasado empezó el proyecto “Próspera” con inversionistas de empresarios de India, estadounidenses y venezolanos radicados en Estados Unidos.
En la zona sur también está en etapa de construcción un proyecto ZEDE con orientación agroexportadora, capitalizado por empresarios del sector acuícola y en Choloma, Cortés, “Ciudad Morazán” emerge bajo las bondades que ofrece el gobierno a la inversión nacional y extranjera bajo este polémico modelo de atracción de capitales. (JB)
