Ojalá mejoremos en el 2022

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27 de junio de 2021
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12:02 am
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Ojalá mejoremos en el 2022

Por: David Salomón Amador
MBA – Sector Bancario y Financiero
[email protected]

Quizás se preguntarán por qué escribo sobre el 2022, porque claramente el 2020 y 2021 han demostrado, a todas luces, lo que somos como país; definitivamente seguimos siendo un país con muchas deficiencias a nivel del manejo del gobierno, independientemente quién llegue, ojalá que comience a ver que el país requiere de un mejor y más eficiente gobierno, que ayude a mejorar la calidad de vida a los hondureños, pero lo más importante es que el manejo de los recursos sea de la manera más transparente posible. Tenemos día a día, mercadeo diciendo que estamos mejor que antes, pues no, la calidad de vida de cada hondureño en relación a su capacidad de ingresos y capacidad de enfrentar la vida, en los últimos 12 años ha disminuido; y solo veamos la canasta básica, previo a la pandemia y al día de hoy, eso no es estar bien; si el valor de los precios se incrementa pero los salarios no, hay un efecto serio en la economía, sumado a los altos precios de la energía eléctrica, que impactan mes a mes, en el bolsillo personal del emprendedor, de las empresas y demás.

Cada elección trae consigo la esperanza que llegue alguien mejor, como latinos somos sentimentales, creemos que habrá luz al final del camino, pensamos que lo que se viene será mejor, nos apasionamos por el color de nuestros padres o el de la familia, que lleva votando décadas y décadas por los mismos; pues bien, ojalá podamos elegir a alguien que pueda ofrecer al menos, desde mi punto de vista, salud, porque es preciso y necesario que esta no sea un negocio, un 80% de la población no tiene acceso a recursos para cubrir consultas privadas, y mucho menos pagar los medicamentos; y hoy por hoy vemos cómo el estar saludable es un privilegio. La pandemia nos vino a denotar la calidad del sistema de salud del país, las condiciones de los hospitales, el trabajo heroico de las enfermeras y doctores. Quisiera terminar un pensamiento que está allí, pero que no merece ni escribirlo, pero creo que muchos entenderán.

Los próximos 4 años podrán definir muchas cosas, primero el devenir del país a nivel económico, lo que podría generar más inversión, o continuar generando dudas sobre invertir en el país; podrían generarse oportunidades de empleo que se han perdido como consecuencia de la pandemia y las tormentas; de igual forma tener un fortalecimiento de los sistemas de salud y educación, y es muy importante que los esfuerzos por parte de la administración Biden en que hayan empresas americanas que puedan venir a invertir a los tres países, debería ser una de las principales funciones que debería realizar quien llegue al puesto de canciller de la República; lo que haya sucedido queda en el pasado y toca ver lo que este proyecto, que está siendo liderado por la vicepresidente, logre avanzar para que los países del Triángulo Norte logren inversiones y con ello oportunidades de empleo. Hay zonas que bien pueden desarrollarse, como Valle y Choluteca; la zona de La Paz, Intibucá, Comayagua, que por su cercanía al nuevo aeropuerto, puedan tener esas facilidades de logística para el envío de los bienes que podrían fabricarse; entonces podríamos tener una mejoría en varios aspectos, tocará que las autoridades que vayan a ser elegidas sean sabias, pero sobre todo que tengan la claridad de ver esta oportunidad de desarrollo para el país.

Otro aspecto de importancia que debiera hacer el nuevo gobierno es, la parte concerniente a la protección del Valle de Sula, por el peligro de las tormentas y huracanes que seguirán produciéndose. El cambio climático es parte de nuestro diario vivir y no hay reversión, por lo que es preciso que se trabaje en el desarrollo de cortinas de almacenamiento de agua, o represas que también pueden ser una alternativa de mejorar la mezcla energética que permitirá un abaratamiento del costo actual de la energía; de igual forma se debe trabajar para que el nuevo aeropuerto pueda incorporar más líneas aéreas, que sean un atractivo de la industria del turismo y que permita el ingreso de divisas, y por ende hayan turistas trayendo divisas para consumir dentro del país. Como podrá verse, hay mucho por hacer, dependerá del deseo de quien nos gobierne a partir de febrero del 2022, mi esperanza es que podamos tener un mejor año, y que haya un mejor futuro para un país y sus habitantes, porque se lo merecen.

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