Al pueblo hay que escucharlo y dialogar con él

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28 de junio de 2021
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12:02 am
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Al pueblo hay que escucharlo y dialogar con él

Por: Marcio Enrique Sierra Mejía

La lucha política hondureña se ha intensificado. Ahora, que ya vamos encaminados hacia las elecciones generales en noviembre. Los opositores al Partido Nacional, tomaron la propuesta de creación de las ZEDE y su ley normativa (Decreto 120- 2013) como objeto de crítica para impulsar una oposición articulada. Una bandera política para aglutinar el voto electoral independiente en su contra. Y con ello, atraer ese segmento electoral.

Es una jugada política inteligente que ha logrado incorporar a su favor. A las cúpulas que dirigen las iglesias católicas y evangélicas. A segmentos del Consejo Hondureño de la Empresa Privada y de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras. Y buscan aglutinar a las de las alcaldías municipales u otros grupos de interés. Instigada por ideólogos marxistas solapados desde el 2020. Estos grupos han asumido las posturas ideológicas del documento “Las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE), y el Perfeccionamiento de los Mecanismos de Despojo en Honduras”. Escrito por Daniel Torres Sandi para la Revista de Ciencias Sociales de la Universidad de Costa Rica. Y publicado en el mes de julio 2020. En este documento, están planteadas las siete posturas teóricas e ideológicas que los opositores izan como bandera de lucha para atacar la iniciativa de los nacionalistas. Partiendo del concepto de despojo marxista. Promueven las siguientes posturas electoreras políticas básicas: 1) se adecúa la institucionalidad para proteger el despojo; 2) colusión de intereses privados y corporativos con accionar del Estado; 3) pérdida de soberanía ante intereses privados; 4) complicidad con instancias judiciales; 5) el Estado traslada recursos y riqueza al dominio privado 6) No hay transparencia; 7) es un mecanismo pseudo legal e inconstitucional.

El buen trabajo político que han hecho los opositores. Consiste en que han sabido socializar el asunto de las posturas políticas que cuestionan las ZEDE. Logrando penetrar con su argumentación, en instancias apropiadas para impulsar una oposición compacta. En cambio. El gobierno no socializó eficazmente las premisas fundamentales que las sustentan. Dilataron el tiempo y hasta ahora, en momentos de campaña electoral: salen a la luz. Privó el misterio y una aureola que envolvió inicialmente la creación de un mecanismo que habrá que demostrar: no es de despojo.

Debe hacerse una apropiada socialización inclusiva con los sectores populares. Sobre todo. En las áreas que se prevé instalarlas. De no aplicar una estrategia de ir al pueblo y escucharlo. Las ZEDE serán cuestionadas y darán ventajas políticas a los opositores. En otras palabras. La inapropiada manera de socializar las ZEDE por pedacitos y solo a niveles altos. Sin incorporar al pueblo. Es contraproducente y genera desconfianza.

Por otra parte. El Partido Nacional tiene la obligación moral de exigir una postura sensata y más inteligente. Y para ello, puede plantear hacer un movimiento de repliegue táctico. Con la finalidad de analizar cuidadosamente una contraofensiva. Basada en el análisis profundo de las posturas que los opositores están planteando. Los nacionalistas. Están obligados a realizar el análisis del Decreto 120-2013 y su articulado. Con el fin de confirmar la legalidad y constitucionalidad del mecanismo. Ver su alcance desde la perspectiva del pueblo y verificar si hay o no despojo como postulan los ideólogos marxistas. Los nacionalistas pueden dar una base argumentativa política a través del diálogo ciudadano con mayor eficacia y claridad. Una postura objetiva sobre “la relación de las ZEDE con el marco legal frente a la institucionalidad hondureña”. Y si encuentran debilidades subsanarlas y proponer reformas.

Hay que acercarse a los grupos de interés que los socialistas tienen encarrilados. Aprovechar el espacio político que el candidato nacionalista ha dado al mantener una postura cautelosa sobre el tema. Nasry Asfura, no se ha pronunciado con platillos y bombones. Esto significa que existe la oportunidad de plantear una postura consensuada y rectificada si es necesario.

En el documento de Sandi que mencioné anteriormente, están claramente establecidas las objeciones ideológicas que dan pie a la controversia que han incitado los grupos de interés que apoyan la ofensiva política en contra de las ZEDE. Este documento, es muy importante estudiarlo porque contiene argumentos que ahora han dejado de campear en la teoría y se convirtieron en consignas políticas. Debido a la realidad del planteamiento jurídico sobre ZEDE que se ha aprobado para ponerlas en ejecución. Por tal razón. Es necesario sentar una estrategia para contrarrestar con inteligencia la campaña en contra de las ZEDE y adoptar una posición política sensata y efectiva para evitar consecuencias políticas negativas. Es cuestión de sentido común y de olfato político. Actuar para evitar una debacle electoral. Si los nacionalistas hacen un análisis sobre las ZEDE y encuentran debilidades conceptuales y jurídicas. Tienen que demandar a través del partido una sabia rectificación política. Y dialogar y escuchar al pueblo.

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