La Honduras perdida

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3 de julio de 2021
/
12:47 am
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La Honduras perdida

La reelección es ilegal

En Honduras, en los años 50 del siglo pasado hubo un gobierno constitucionalista, el señor presidente de aquel entonces (1957-1963), emergió del Poder Legislativo, instalado a través de una Asamblea Nacional Constituyente se reformó la Constitución, se reestructuró la institucionalidad del Estado y se legisló a favor de las mayorías poblacionales, no para grupúsculos políticos como sucede ahora.

Esa Asamblea Nacional Constituyente elevó a rango de garantías constitucionales la jornada laboral de 8 horas, la libertad de asociación, el derecho a huelga y vacaciones pagadas entre otras leyes como el Código del Trabajo, la Ley de Emisión del Pensamiento, creación del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), Instituto Nacional de la Vivienda (INVA), Instituto Nacional de Formación Profesional (INFOP), Dirección General de Empleo, Junta Nacional de Bienestar Social, Ministerio del Trabajo y más… Un derrame de trabajo legislativo inigualable. Sobre todo si pensamos en lo que hacen y aprueban los diputados y/o congresistas de hoy. Cantidad y Calidad no son enemigas, estos gestores de la Nación al Desarrollo lo demostraron.

Erlinda Landa Blanco Juanes, fue la primera mujer diputada por Francisco Morazán, en esa gesta legislativa histórica, a quien con admiración y respeto llamo “madre”. Perteneció a todas las asociaciones posibles de la época y lo importante en su atestada casa del Barrio Abajo de Tegucigalpa, siempre fue primero el prójimo… si ellos están bien, yo también, nos repetía.

Su esposo fue el periodista Óscar Orlando Bonilla Dubón, pionero como reportero en Tegucigalpa junto a Filadelfo Suazo, Jonathan Russel y otros de ese calibre, que rompieron los esquemas del periodismo de columna, escrito, al periodismo investigativo reporteril.

Estos personajes soñaron y vivieron en una Honduras libertaria, orientada al estudio y al trabajo, desarrollando al país para ponerlo en el plano internacional. Formaron sus familias a través del ejemplo con valores cívicos, éticos y morales en su diario vivir. En la Honduras de hoy, la ley no es igual para todos, estimados lectores, porque el Derecho y la justicia no son lo mismo; hay Derecho, pero no hay justicia igualitaria; el individuo común siente que dependiendo de la situación económica, política y de compadrazgo, así será tratado, o sea, los beneficios de la ley son para los amigos, los rigores de la ley son para los enemigos y la ley, simplemente la ley, es para todos los demás.

Legisladores semianalfabetas; jueces intolerantes, dadivosos jurisconsultos, que deberían estar presos por sus interpretaciones a la ley, por el uso del libre albedrío en la aplicación de la legislación; el Poder Ejecutivo ha sido constantemente radiografiado y no merece nuestra atención. Otro paradigma es la coima, fatal para el progreso y el desarrollo de un pueblo, sin ética ni moral no se avanza señores. Hay una Honduras perdida, la legislación y la justicia son selectivas y si lo permitimos lo seguirán siendo. Un 24 de junio, a 28 años del desaparecimiento físico de la dama Erlinda Landa Blanco Juanes, extrañamos su presencia y clamamos porque se siga su ejemplo, de cumplir siempre con nuestros deberes y luchar por nuestros derechos.

Óscar Orlando Bonilla Landa Blanco
Paseo El Picacho
Tegucigalpa, M.D.C.
[email protected]

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