EL TRANSPORTE TERRESTRE VEHICULAR

MA
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6 de julio de 2021
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01:44 am
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EL TRANSPORTE TERRESTRE VEHICULAR

1 Camión utilizado para el Correo Nacional en 1913

En la búsqueda de hechos, de registros que forman parte de los 200 años de historia de Honduras como nación soberana e independiente, con algunas fotografías de archivo vamos a conocer algunos aspectos relacionados con el surgimiento de los medios de transporte terrestre vehicular.

Por ello nos vamos a referir a un sistema muy hondureño que en el pasado se conoció como “Las Baronesas”, automotores de transporte colectivo que circularon en el ayer y que se conocían con ese nombre, como en Cuba les decían “las guaguas” en México “Camiones” y con otros nombres en diferentes países.

La tarde de un Sábado de 1972 para conocer el origen de “las baronesas” nos reunimos un grupo de amigos en la casa de Irma Leticia Silva de Oyuela en el Barrio La Ronda haciendo una conversación de gran contenido histórico estando presentes Julio Rodríguez Ayestas, Filander Díaz Chávez, Gautama Fonseca Zuniga, Marcos Carías Zapata y Ramón Oquelí y al abordar el tema, Moncho, que tenía elementos sobre el particular, nos hizo revelaciones que es propicio en éstas conmemoraciones del bicentenario compartirlas con nuestros lectores.

2 Una baronesa cruzando un río en su trayecto al sur del país.

Oquelí Garay nos dijo en ésa ocasión que a finales de 1920, o sea un año antes del primer centenario de la Independencia, se domicilió en la capital una dama originaria de Inglaterra cuyo esposo había sido contratado como mecánico en una empresa de la ciudad.- La señora decía que ella provenía de una familia de nobles y que ella conservaba el título de “Baronesa” de una casa Real en la Corte del Rey Jorge V del Reino Unido.

El esposo obtuvo dos camiones FORD como los que se utilizaban para transportar los sacos del Correo Nacional (FOTO 1) y les desmontó las pailas metálicas y en los chassis montó carrocerías de madera confeccionadas bajo sus instrucciones por hábiles carpinteros de la ciudad.

Este montaje tenía unas ventanillas a ambos lados sin vidrios con unas cortinillas de tela retráctiles para proteger del polvo a los pasajeros, dos líneas de bancas forradas de cuero y el cupo no era para más de 20 personas.- En la parte superior una parilla de madera para acomodar valijas, fardos, costales y todo tipo de carga, unidades que se desplazaban por los polvorientos caminos y cruzaban los ríos en toda época. (FOTO 2).

3 Baronesa de la Dean trasbordada en el ferry de Pimienta a Pito Solo.

Al surgir esa modalidad de transportación colectiva en Honduras, la dama manejaba el negocio y por ello los usuarios comenzaron a llamar al tipo de vehículos como “las baronesas”, sugestivo nombre muy hondureño como los cubanos adoptaron lo de las “guaguas” y los mexicanos “los camiones”.

Nacieron así empresas como la “Dean” que abrió el corredor entre Tegucigalpa y San Pedro Sula con unidades que hacían el trayecto pasando por Comayagua, Siguatepeque, Río Lindo, el Lago de Yojoa, Pimienta, Chamelecón durando el viaje alrededor de diez horas teniendo que salvar el Río Ulúa porque no había puente utilizando un ferry o balsa (FOTO 3)

Otras empresas de transportación interurbana surgieron hacia el Sur, el Oriente, hacia Olancho y a poblaciones de los alrededores de Tegucigalpa como Ojojona, Santa Ana, Talanga, La Venta, San Buenaventura y Sabanagrande.

4 Baronesa atascada en el lodazal de una de las viejas Carreteras.

Aquellos transportes se fueron tornando peligrosos porque los caminos de tierra en verano eran una polvareda que cegaba a los motoristas y en la temporada de lluvias eran unos atolladeros que dificultaban el rodaje de las pesadas unidades que sin doble tracción se quedaban varadas en el lodo (FOTO 4).

Quienes utilizaban como medio de transporte éstos vehículos comparaban sus boletos un día antes dejaban la dirección de su domicilio y en la madrugada pasaban por el pasajero o sino, tomaban el servicio en sitios destinados para tal efecto como lo hacía la empresa “La Estrella” frente a la Pensión Universal frente al Parque La Libertad de la ciudad gemela (FOTO 5).

Poco a poco se fueron modernizando “las baronesas” y de aquellas armazones de madera, surgieron talleres especializados como el de Don Mauricio Marquetti en Comayagüela donde las carrocerías se confeccionaban de metal del tamaño de la longitud del chassis, siempre con ventanas sin vidrios y la parrilla superior (FOTO 6).

“Las Baronesas” se popularizaron en Honduras y las bautizaban con nombres de sus propietarios, de pájaros como “Quetzal” y de las localidades donde tenían sus bases de operación como transportes “Comayagua” (FOTO 7).

En el primer lustro de la década de los cincuenta fueron desapareciendo de nuestras carreteras las famosas baronesas cuando empezaron a importarse los autobuses fabricados en los Estados Unidos de América, más grandes, seguros y confortables (FOTO 8).

Este es otro aporte de nuestra columna semanal sobre lo que se ha registrado en 200 años de la historia de Honduras.-

5 Baronesa de La Estrella” estacionada esperando pasajeros frente a la Pensión Universal al costado oriental del Parque La Libertad.
6 La Baronesa de la empresa GALO que cubría la ruta Tegucigalpa – San Lorenzo, Valle con carrocería metálica.
7 La Baronesa “Comayagua” transportando pasajeros de la ex capital a Toncontín en Tegucigalpa.
8 Un autobús importado rodando por la carretera de Oriente que a mediados de los cincuenta sustituyó a las baronesas

Hasta la próxima semana.

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