Vacunarse es moralmente obligatorio

MA
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7 de julio de 2021
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12:49 am
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Vacunarse es moralmente obligatorio

Ivonne Tábora
Lic. en Periodismo

Varios países del mundo se enfrentan a un grave problema, que muchos ciudadanos aún teniendo la oportunidad de poder vacunarse, no quieren hacerlo, no han funcionado diversas estrategias implementadas, promoviendo los beneficios de la vacuna, algunos han realizado desde sorteos de un millón de dólares en Estados Unidos de América, o vacaciones gratis en Hong Kong, entre muchas otras cosas, intentando persuadir a la inoculación.

Lo que a veces desconoce la población, es que a medida que avanzan los procesos de vacunación, especialmente en los países más ricos, el mundo podría quedar dividido por zonas de riesgo, los países pobres podríamos quedar en una de ellas, no solo por el lento proceso de adquisición de vacunas, sino también porque hay personas que no quieren vacunarse, por temor, por creencias, por política, por falta de interés, etc.
Según expertos, ya en este último semestre del año se espera que las naciones europeas: Israel, Oceanía, partes de Asia, Singapur y Corea del Sur restablezcan el comercio, el turismo, los viajes entre estos territorios de forma normal, para que sus economías vuelvan a funcionar, ya que los países que aún no completen la vacunación de su población y no controlen la aparición de nuevas cepas, podrían terminar aislados del mundo.
Asimismo, podríamos ser clasificados por zonas de riesgo, amarilla o roja según se encuentre el grado de vacunación, ya se ha vaticinado que los países con menos recursos, por carecer de medios para adquirir más vacunas, sufrirán el aislamiento.

Este alejamiento, de acuerdo a estudios científicos señalan que en lugares de infección descontrolada y con bajas tasas de vacunación, se pueden desarrollar nuevas variantes o cepas que sean aún más resistentes y fuertes a las vacunas, y podríamos terminar el año a nivel mundial con un sistema de zonificación, con partes vacunadas y otras no.

De allí la importancia de que todos, en este caso los que tienen la oportunidad de vacunarse, no la desaprovechen, definitivamente no se puede imponer a nadie que se vacune a la fuerza, pues es una vacuna nueva, lo que crea cierta suspicacia en algunas personas, pero sí es importante orientar a la población, porque es vital para alcanzar el efecto rebaño o inmunización.

La Organización Panamericana de la Salud, ha fijado su postura a favor de aplicar la vacuna de forma obligatoria en Latinoamérica, pues otras vacunas como la del sarampión, ya lo son en la región, porque para que los pueblos queden protegidos deben alcanzar una alta cobertura.
La OPS advierte que, si algunas personas no se vacunan, seguirá la transmisión del virus, las personas mayores, los que padecen de enfermedades como cáncer, diabetes, hipertensión que pueden haberse aplicado la vacuna, estarían bajo riesgo.

Varios países se han pronunciado sobre el tema de la obligatoriedad de la vacuna, en el caso de Chile, autoridades han considerado que la vacuna debe ser obligatoria para más de 5 millones de sus habitantes, los que sufren enfermedades crónicas, adultos mayores, personal de salud, entre otros; en Brasil también ha causado cierta polémica, ya que el gobernador de Sao Paulo, Joäo Doria ha declarado que está a favor de la obligatoriedad de la vacuna del COVID-19, tomando en cuenta que este país es el segundo con más muertes y tercero con más contagios.

En Honduras la vacuna es opcional, he escuchado algunas personas que se niegan a ponerse la misma, respeto su opinión, pero siempre trato de persuadirles, explicando el beneficio que conlleva para ellos y toda la población vacunarse, para algunos países como el nuestro ha sido más difícil la adquisición de las vacunas, por lo que tener la oportunidad de acceder a una, se vuelve fundamental.

Si para los países no vacunados y con altas tasas de contagio se augura que pueden quedar aislados, queda agilizar el proceso de inoculación en el país, y no dejar pasar la ocasión cuando toque, de vacunarnos, independientemente de esa libertad que afortunadamente tenemos de decidir, que sea el vacunarnos una obligación moral, esto evitará que enfrentemos más pérdidas humanas y económicas.
La vida es corta y efímera, hoy estamos y mañana quién sabe, vacunarse en cualquier parte del mundo, en este momento es vital.

@IvonneTabora [email protected]

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