“Coyotes” y estafadores agobian a los migrantes
Los migrantes deben caminar trayectos de más de 30 kilómetros en la zona suroriental, debido a que las autoridades catalogan como “tratantes de personas” a todos los que les dan “jalón”.
El aumento del tránsito de migrantes por las fronteras hondureñas, provenientes en su mayoría de Haití, Cuba y algunos países de América del Sur y la falta de regulación del paso de esas personas, estarían incentivando los abusos a los derechos humanos.
Desde hace unas semanas, en las fronteras del sur del país, como el caso de Choluteca y El Paraíso, ante la falta de presencia del Instituto Nacional de Migración (INM), para legalizar el paso por Honduras, mediante un salvoconducto, según las denuncias, “aparecieron” supuestos abogados que estafan y sobornan a los extranjeros.
La Policía al tanto de la problemática, supervisa e investiga a los hondureños que estarían dedicándose al traslado irregular de personas, recibiéndolas en la frontera de Nicaragua y trasladándolas hasta el límite con Guatemala.
Según un reporte investigativo, ayer mediante operativos realizados en puntos fronterizos de la zona oriental del país, la Policía Nacional registró la detención en flagrancia de cuatro sospechosos del delito de tráfico ilegal de personas, de 47, 46, 31 y 22 años, originarios y residentes en San Pedro Sula, Cortés.
La semana pasada las autoridades anunciaron que sancionarán a los transportistas que se dediquen a trasladar a los migrantes, sin embargo, la exigencia de tales grupos demandan únicamente un salvoconducto que les permita desplazarse por el país y salir en el tiempo indicado.
VÍCTIMAS DE ESTAFAS
En algunos sectores de El Paraíso y Choluteca, los migrantes son víctimas de estafas de supuestas autoridades migratorias, así como maltratos e intimidaciones de habitants, quienes les venden incluso el agua y alimentos a un precio elevado en dólares.
Ante la problemática, la Iglesia Católica, en Cifuentes, Trojes, fundó la Pastoral de la Movilidad Humana o Pastoral del Migrante, con el fin de buscar estrategias que dirijan a los indocumentados a ingresar por la frontera de Guasaule, en Choluteca, donde existe el Centro de Atención al Migrante Irregular y se tienen las condiciones óptimas para atenderles dignamente.
Según las fuentes oficiales, en promedio a Honduras ingresan de forma irregular más de 300 extranjeros, misma cantidad que arribaría a las fronteras con Guatemala, sin embargo, el país no cuenta con las condiciones necesarias para normar el tránsito de los migrantes, en consonancia con los derechos humanos.
La defensora de los derechos humanos, Itsmania Platero, destacó que “el problema está en que en estos puntos de fronteras hay bandas de tráfico de personas que no solamente tratan mal a los migrantes, sino que desde el ingreso al territorio hondureño ellos pagan más de 50,000 lempiras por zonas de montañas”.
“El problema es que Migración, tiene que darles el salvoconducto gratuito a estos migrantes, pero Honduras no tiene representación de la ACNUR, en ningún punto de frontera, ni representación de derechos, ni mucho menos una organización que pueda apoyar en materia legal a los migrantes como sí las tienen Guatemala y México”, señaló.
“El salvoconducto en Honduras debería ser gratuito, como lo es en otros países, pero a ellos, no solamente les cobran el salvoconducto del salario mínimo, sino también una multa”, agregó.
A criterio de expertos en materia de derechos humanos, Honduras debería contar con albergues para poder atender la situación de los migrantes, sin embargo, en todo el tránsito por el país se convierten en blanco de ultraje, discriminación, estafas y violaciones. (KSA)
